Por: Raúl Eduardo Barba Rueda/ Los planes de Ordenamiento Territorial (POT) son en mi opinión, una de las políticas públicas territoriales más importantes del Estado, el POT entendido como un instrumento que permite plasmar en el territorio una forma de ocupar, resultado un tema bastante serio.
Sin embargo, la actual Administración de Alfonso Eljach, no deja de sorprender con su particular manera de abordar esta temática.
Primero en los inicios de su Administración, con una presentación virtual hizo su apuesta del POT, la cual termina viralizada en redes sociales y no por la propuesta, sino por la aparición del arquitecto Jaime Peña encargado del POT y el alcalde Eljach enfrente de una especie de pesebre navideño, el cual pretendieron hacer creer a la ciudadanía que correspondía a una maqueta vista desde un ejercicio pedagógico.

El ridículo fue de marca mayor a tal punto que la fotografía del señor alcalde Eljach con Peña se convirtieron en tendencia a través de las redes sociales. Según el alcalde, todo obedeció a una estrategia comunicacional que buscaba acercar al ciudadano de a pie, a temas tan complejos como los que rodean la planeación.
La realidad es que de pedagógico no tenía nada, lo que terminó fue marcando la génesis del tortuoso camino que tendría que recorrer esta Administración para formular un nuevo POT.
Hoy 25 de agosto, la Administración Distrital informa que firmará el acta de concertación ambiental con la Corporación Ambiental Regional de Santander (CAS).
Así tras de 20 meses de este gobierno se supera un primer paso del trámite, ahora viene el paso por el Consejo Territorial de Planeación (CTP) para luego terminar en el Concejo Municipal en un Acuerdo Municipal.
Lo que sería el cumplimiento de un requisito de ley que se traduce en un acto administrativo emitido por la CAS como lo es la concertación ambiental del POT, termino convertido en una puesta en escena en el sector del intercambiador de la Virgen, en la vía hacia Bucaramanga.
Es increíble la indolencia de esta administración, no le basto con los cuantiosos recursos que se han invertido en este proceso del POT para venir a hacer un espectáculo de la firma de un acta de concertación.
¿Cuánto le habrá costado a la alcaldía la realización de este acto protocolario? Señor Procurador Provincial, ¿desde cuándo la celebración de actos administrativos que hacen parte de una etapa de un trámite ambiental se puede prestar para estos shows?

Revisemos solo tres datos (3) en detalle de la investigación producida por el Observatorio al POT de la Corporación Observatorio de Desarrollo Territorial:
1- En el periodo entre 2008 y 2021, la Alcaldía de Barrancabermeja gasto $24.387.854.188 millones de pesos en contratos de personal, consultoría y suministros para el POT.
2- La administración de Darío Echeverry en el periodo 2016-2019 se gastó, $9.670.756.827 millones de pesos en contratos de personal, consultoría y suministros para el POT.
3- La administración de Alfonso Eljach en el periodo del 01 de enero de 2020 al 31 de julio de 2021 se han gastado $928.849.999 millones de pesos en personal, consultoría y suministros para el POT.
Con estos números sobre la mesa, déjeme decirle señor alcalde que como ciudadano me parece vergonzoso que salgan a celebrar con un acto protocolario la firma de un acto administrativo que es en lo que se constituye el acta de concertación ambiental con la CAS.
Aun les falta camino por recorrer, permítame recordarle que en la administración de Carlos Contreras (2008-2011) mediante Resolución N° 854 de septiembre 09 de 2011 la CAS, declaró concertados los asuntos ambientales del proyecto de Revisión Excepcional del POT del municipio de Barrancabermeja.
Y le recuerdo que esta propuesta de revisión de POT fue hundida en el Concejo Municipal encabezado por el hoy de nuevo concejal Darinel Villamizar, así que para esta etapa no hay mucho que celebrar más bien mucho por trabajar.
Aún más que trabajar, falta por implementar si algo está claro en la planeación es que el POT no es más que un instrumento, un medio para un fin y como tal si algo ha demostrado la historia de Barrancabermeja con respecto al POT.
Es que el instrumento o el medio se queda en los papeles y en la práctica son otras dinámicas las que ordenan el territorio.
Sobre la mesa tendrán que ponerse temas claves para este POT, me permito hacer referencia a tres temas relacionados con la plusvalía:
– Aumento de la plusvalía producto del efecto de declaratoria de viviendas campestres en la zona del Llanito sobre predios que son propiedad de políticos y funcionarios públicos.
– Aumento de la plusvalía producto del efecto de ampliación de la zona de expansión urbana en la zona del retén sobre predios de reconocidos contratistas de la ciudad de Barrancabermeja.
– Aumento de la plusvalía producto del efecto de la implantación de los corredores de suelo suburbano
Capturar las plusvalías derivadas de la implementación del POT debe ser una de las metas de la administración, para garantizar los recursos que implican la implementación del POT, recordemos que son 12 años de proyectos que requieren grandes cantidades de recursos.
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*Especialista en Medio Ambiente y Geoinformática. Experiencia en Gestión Social para el sector Oil & Gas. Director de la Corporación Observatorio de Desarrollo Territorial.
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