El jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos de paz con el Eln, Gustavo Bell y el representante de esa guerrilla, ‘Pablo Beltrán’, coincidieron durante el reinicio del quinto ciclo de negociaciones de paz, en La Habana, en la necesidad de “acordar un cese del fuego estable y robusto” antes de la primera vuelta de la elección presidencial, que tendrá lugar el 27 de mayo.
“En lo inmediato, este ciclo se va a dedicar (…) a pactar un nuevo cese del fuego bilateral, temporal y nacional mejor que el anterior”, señaló ‘Beltrán’.
Bell fue enfático en que, además de acordar el cese del fuego bilateral, la mesa de negociaciones en La Habana debe concretar acuerdos para que el Eln no cometa “más secuestros, más extorsiones, reclutamiento de niños, ni ataques a la infraestructura”.
‘Beltrán’ señaló que el Eln es “consciente de que el único camino viable” para lograr una solución política es que estos diálogos salgan adelante. “Ninguna adversidad va a hacer que nos levantemos de la mesa”, anotó el jefe guerrillero. Sobre el cese del fuego que las partes esperan anunciar antes de la primera vuelta de la elección presidencial, ‘Beltrán’ dijo que tendrán en cuenta las lecciones que dejó el cese bilateral que se dio entre octubre y enero pasados.
Ambas delegaciones manifestaron su disposición para trabajar con buen ritmo. Esto, dijo Bell, para dar “resultados concretos y favorables en el mediano plazo, que nos impulsen en un momento determinado a que sea la sociedad colombiana la que pida y les dé continuidad a estos diálogos, independiente del Gobierno que sea elegido en las próximas elecciones”.
Además de negociar las condiciones de un nuevo cese del fuego, las partes deberán diseñar la metodología para la participación de la sociedad colombiana en el proceso de paz.