Por: Jesús Heraldo Rueda Suárez/ Considero que el amor es el hecho más importante de la existencia, nacimos del amor, pero aprendimos más del temor, debemos abandonar ese temor y aceptar el amor, el mundo actual nos ha enseñado a amar más las cosas que las personas.
Amar a nuestros padres a quienes les debemos la vida, incluso cuanto somos, amar a nuestros hijos, a nuestros nietos en quienes sentimos la prolongación de nuestra existencia y nos han brindado alegrías e instantes maravillosos, amar al ser de quien decidimos estar enamorados, con quien hemos compartido penas y alegrías, con quien hemos compartido momentos enriquecedores, momentos de intimidad, dar amor a esos seres no requiere de mayor esfuerzo, el no amarlos sería una monstruosidad, en estos casos el amor se da porque sí, por naturalidad y es un gran amor.
Hay otro gran amor, y éste es de los grandes, en el demostramos nuestra calidad humana, es ese amor que brindamos en forma impersonal, aquel que damos abierta y generosamente a toda la humanidad, a la naturaleza, a los animales, a la vida y es que el amor debe ser una actitud generosa, de entrega, de servicio, de comprensión, de ternura, de afecto, de solidaridad, de calor humano, en sí de verdadero amor.
Creemos que amor, es solamente amar a alguien en particular, el verdadero amor, es amar la vida, porque la vida requiere ser amada, amar lo que hacemos, nuestra labor, dado que este es el mecanismo para nuestra realización personal y servicio a los demás, amar nuestras ideas y nuestras convicciones ellas son el referente de nuestro vivir, amar a nuestros compañeros, nuestros colaboradores, nuestros amigos, porque ellos han enriquecido nuestra vida y la han hecho más placentera y amable, amar a nuestro prójimo, a nuestro vecino, su cercanía nos ha evitado la amarga experiencia de la soledad, amar a los ancianos por haber entregado su vida para construir una mejor existencia, amar a los niños futuro de toda sociedad, amar la patria, nuestro patrimonio y el de las nuevas generaciones, amar a los animales compañeros seguros de nuestra vida, y amar ecológicamente a toda la naturaleza, vivir en actitud de permanente amor en todos los tiempos modos y personas.
Es que el amor es eso, recordemos nadie da de lo que no tiene, por ello antes de pretender amar así, debemos llenarnos de amor y para lograrlo debemos amarnos a nosotros mismos, reitero amar a nuestros padres a nuestros hijos a nuestra pareja eso es obvio, es natural, y fácil, la felicidad completa es brindar amor a la vida y quienes forman parte de nuestro existir.
Debemos dar mayor calidad de vida a nuestro existir, por ello debemos estar en permanente búsqueda de aprender, debemos aprender a crecer, no solamente a existir, debemos aprender a vivir, no solamente a vegetar, debemos aprender a crear no solamente a laborar, debemos aprender a amar, no solamente a querer, acercarnos a la meditación, a ser más espirituales, en esta vía de interiorización lograremos irradiar permanentemente amor llenando nuestra existencia de paz, de armonía, y de felicidad, dando mayor calidad a nuestra vida.
Que hermoso es poder amar y que bonito es encontrar gente con amplia capacidad de hacerse amar, me encantan las personas de sonrisa amplia y franca, que ven la vida con alegría, que irradien este sentimiento, que estén convencidas que ser alegre es la mejor forma de hacer caridad, soy feliz al lado de personas optimistas, que canten, que rían, que sean generosas con ellas mismas y con los demás, que minimicen las dificultades y las dividan para superarlas, es muy emocionante encontrar personas que demuestren con sus actos lo valioso de la bondad y la generosidad.
Qué bueno es disfrutar de la compañía de personas llenas de amor, de alegría, que han abandonado todo sentimiento negativo, de rencor, llenas de vida, positivismo estar junto a ellas, es agradable, placentero y enriquecedor.
Si aprendemos a amar la vida sería más agradable, las relaciones más armoniosas, las familias más sólidas, y solidarias, el trabajo más enriquecedor, valiosa es la gente que ama generosamente y no tiene temor de hacerlo y lo hace con hechos más que con palabras, hermosas son esas personas que gozan más dando que recibiendo, que bella es la gratitud.
Gracias a la vida por haber puesto en mi camino personas así, he tenido esa suerte, su capacidad de hacerse amar es grande, por eso las amo y las amaré eternamente, hagamos de Colombia un país en paz donde el amor sea constante, empecemos en casa, en nuestros trabajos, con nuestros amigos, con nuestros vecinos…
Amar debe ser una fuerza centrífuga que salga de nosotros hacia los demás, amar es dar y sobre todo darse, tuve en mi infancia la fortuna de llenar un álbum de estampitas que se llamaba amar es… y es que algo recuerdo amar es: servir, apoyar, proteger, cuidar, consentir, apreciar, cuidar, alegrar, regalar, compartir, comprender, auxiliar, gratificación, es entregar, es dar, aportar, compartir, querer, honrar, respetar, convivir, es bueno, es alegría, confianza, practicar el valor del amor es acción y una actividad constante.
Debemos hacer las cosas con amor, es decir: ser bueno, no engreído, no arrogante, feliz, no jactancioso, no exasperado, hacer lo debido, saber perdonar y aprender a pedir perdón, no hacer mal a nadie, alegrarse con su parte y esforzarse en hacer el bien, practicar el valor del amor es trabajo, es acción práctica, eso sí debemos saber que el verdadero amor requiere paciencia y un serio esfuerzo.
El verdadero amor se caracteriza por dar lo mejor de sí mismo (habilidades, alegría, ayuda, compañerismo, etc.) de todo corazón, sin esperar nada a cambio (honor, gloria, fama) y disfrutar en hacerlo (con ganas, entusiasmo, esfuerzo). Es obvio que si trabajas es justo que te paguen el dinero acordado y pagar a quien se debe (no hay que tergiversar esto del amor).
Ahora bien, hagámonos esta pregunta: ¿cómo nos gustaría ser recordados?: como una persona que ha adquirido buenas cualidades y las pone en práctica con amor, con la intención de ser un canal de bienestar y de bendición para los demás, o como una persona que aprende y pone en práctica las cosas con egoísmo, con la intención sólo de engrandecerse y de ser “grande”, “famoso” o “importante”.
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*Profesional en Mercadeo
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