Por: Manuel Fernando Silva Tarazona/ Cada día nos acercamos cada vez más a la culminación de una temporada electoral, bastante tediosa, fastidiosa, mamona e incluso en ocasiones repetitiva, donde solo hemos podido confirmar que los colombianos, en estas elecciones no votarán por alguien que realmente los convenza, si no por el “menor mal”, dado que realmente no poseemos candidatos que nos haga sentir realmente seguros con su desempeño, en las últimas elecciones lo que se ha intentado es no repetir lo mismo de estos 20 años, que sería mantener al uribismo en el poder, dado que ha tenido el congreso, la presidencia y pues es evidente que la han cagado de manera inimaginable.
Pero este sentimiento de desaprobación por el gobierno actual es muy popular ahora, pero el hecho no es solo sacar a estos que nos han gobernado por 20 años, es también el encontrar un nuevo camino para el país, hacia donde queremos encaminar al país y eso no solo se hace con la presidencia, se hace con el congreso, alcaldes, concejales, gobernadores y etc… Porque de nada sirve sacar a estos ineptos que han endeudado al país, masacrado personas inocentes, burlarse en la cara de los colombianos y básicamente limpiarse el culo con nuestros futuros, si en los próximos gobiernos están al mando personas con diferentes nombres e ideología, pero mismo resultado.
En toda esta ecuación, hay varios factores en los cuales evidenciamos ciertas falencias, el gobierno actual, el cual ha sido desastroso, las maquinarias tradicionales con sus candidatos de papel sacados de la nada, sin nada de experiencia pero quedan elegidos por sus avales políticos, los candidatos o alianzas políticas que se venden como la esperanza del país, pero solo han causado más división en el país y más incertidumbre con sus frecuentes contradicciones, con sus alianzas bastante dudosas, recurriendo a maquinarias tradicionales de las cuales “nos quieren salvar”, están los “independientes” los cuales le deben favores a políticos tradicionales e incluso lo único que aportan son propuestas populistas sin llegar a una conclusión real.
Básicamente podemos ver un Pacto histórico de izquierda, liderado por Petro al cual le quedó grande Bogotá y no me quiero imaginar cómo sería con todo un país, donde en su desesperación por llegar a la presidencia recurre hacer alianzas con políticos como, Armando Benedetti, el cual es el claro ejemplo del porque la política es cambiante, dado que un día se levanta con la derecha y al otro por conveniencia con la izquierda y también, Luis Pérez, un uribista, exalcalde de Medellín cuando sucedió la famosa operación “orión”, lo cual deja muy mal parado al pacto histórico en su desesperación por poder llegar a la presidencia, eso sin hablar de las múltiples contradicciones entre sus propios candidatos a la consulta presidencial.
Una coalición Centro Esperanza, que de esperanza no tienen nada, no poseen un líder como tal, pero podemos ver las discordias que poseen en el interior de esta coalición, donde en pleno debate presidencial se acusan y señalan entre sus mismos candidatos a la consulta, coalición donde una de sus candidatas dijo y cito “las mujeres que se hacen violar”, una coalición donde poseen a un Fajardo el cual está señalado por el caso Hidroituango como uno de los autores intelectuales, podemos ver como alardeaban de no tener alianzas con maquinarias, pero al doctor Gaviria se le olvida y su compañera Ingrid Betancur en televisión nacional se lo reclamó, evidenciamos excelentes legisladores como, Jorge Enrique Robledo, Humberto De la Calle y Juan Manuel Galán, pero con cero experiencia a nivel administrativo y si a Petro que le quedó grande Bogotá pero tuvo la experiencia, no quiero pensar en estos que ni la experiencia han tenido, entonces, vemos una coalición bastante rica en nombres y avales políticos, pero con cero valor significativo para los votantes.
Un “independiente” como lo es Rodolfo Hernández, el cual es como un disco rayado, mucho bla bla bla y no hace nada, lo único que le elogio a Rodolfo es la capacidad de hablar tanta basura populista y su asombroso equipo de publicidad y marketing, porque de resto, no ha demostrado nada, además de ser un señor osado que vende la imagen de imponente y parado frente a la corrupción, pero tiene múltiples procesos por el mismo delito al que tanto aborrece, posee una experiencia en la alcaldía de Bucaramanga, la cual no fue pésima pero se ve manchada por el caso de Vitalogic, sus múltiples arranques de ira y curiosas conversaciones filtradas, a las cuales siempre les haya una forma de explicarlas, además de asegurar deberle favores a Uribe y aunque este señor lo explique como un simple acto de gratitud por su apoyo, todo lo referente al uribismo a los colombianos nos va saber a gato encerrado.
Por último el partido por Colombia que es más de lo mismo, estos vienen siendo la carta del uribismo junto a Iván Zuluaga, siendo realista siento que no debo hablar de cada uno de ellos porque sencillamente ellos mismos ya se han hecho conocer bastante bien, como Peñalosa y su desastre con Bogotá, Federico Gutiérrez y el caso Hidroituango, David Barguil, su cero experiencia administrativa y por ser mas de los tradicionales del partido conservador, Alejandro Char, dado que es miembro del clan Char el cual le ha hecho tanto daño a la costa colombiana y su pésimo gobierno como alcalde y gobernador, podemos ver que las cartas por la derecha además de ser lo mismo de siempre, vienen a ser un grupo de la clase de la elite colombiana, que se creen intocables y están una burbuja de felicidad donde simplemente congenian con las ideas violentas de este bando, además de lo divido que esta el uribismo luego de estar en contra de su propio presidente, junto a la dudosa consulta del centro democrático donde se dio como candidato al ya quemado Zuluaga lo cual causo inconformismo en el partido.
Y si, entre todas estas joyitas, los colombianos debemos elegir cual será el que menos daño le haría al país, porque cada uno de los anteriormente nombrados si quiera de una mínima forma la ha cagado a nivel legislativo o administrativo, tienen escándalos de corrupción, tienen alianzas bastantes dudosas y siendo sincero, no generan una sensación real de esperanza para el país, como presidente, ninguno de ellos tiene una aprobación notable e incluso sus propios votantes afirman ser el “menos malo” de los que ya están, les pido como joven colombiano, que estudien muy bien los perfiles de los candidatos, tanto para la presidencia como para el congreso, que podamos este año poder evidenciar un cambio en el rumbo del país, les pido no votar como seres pasionales y mejor como seres razonables, no caer en el juego del extremismo que mucho daño ya le ha hecho al país.
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*Estudiante
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(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).
