Por: Sergio Julián Santiesteban Herrera/ Un país cansado de la polarización decide sin mentiras, porque la historia se hizo presente en las pasada demostraciones de ego, odio, rencor expresadas en destrucción y de querer hacer ver que el sentido común es equivocó al pretender hacer ver la maldad como si fuese acciones benéficas en un discurso donde se camufla la maldad pretendiendo victimizar nuestra sociedad y salir de redentor o benevolente.
Por otra parte, el país ha venido defendiendo nuestra democracia de un comunismo, socialismo del siglo XXI y ahora lo camufla el progresismo. Menos de la mitad se queda en la vanguardia de la democracia, pues hace más de quince años con sentido social y de pertenencia, se dio un vuelco a la inseguridad que azotaba el país generando miedo, zozobra, muerte y destrucción…
Y días atrás pretendiendo imponer egos a costa de la seguridad alimentaria, sin importar que nuestros campesinos, agricultores, agroindustriales, transportadores, comerciantes, tenderos y la ciudadanía se viera afectada sin alimentos hasta propiciar que la inflación de los precios de la canasta se disparará y hacer menor la capacidad adquisitiva del salario mínimo por más que llegara a un millón.
Ante un país que no se rinde y día a día sale a batallar por el sustento familiar mientras en el gobierno central seguía brindando ayudas, buscando como rescatar los empleos que ante una pandemia indolente seguía haciendo estragos familiares y la fortaleza de todos se fortalecía y se hacía más grande porque fue un tiempo de reflexión y de cambio de valorar la familia, despertando el sentimiento de gratitud y brindando la importancia y el valor a lo valioso: nuestra vida, la de nuestros familiares, amigos y por ende nuestros paisanos.
Pues en esta contienda electoral unos en la vanguardia de la democracia y la mayoría salió a fortalecer, defender y hacer parte de quien con gallardía se empoderó y como el águila sintió que la madurez y experiencia debía reinventarse e hizo una reingeniería y devolver con gratitud lo que la vida desde su niñez pese a la adversidad le permitió ser ejemplo de emprendimiento, perseverancia generando empleo y progreso. Ahora quiere servir y devolver con gratitud.
Nuestra raza colombiana
Ejemplo de amor patriótico se ha venido generando, inculcando así como en épocas escolares nos enseñaron a tomar distancia, a orar y agradecer a Dios, a apropiarnos de valores, a decir la oración patria, respetando los símbolos patrios y por ende a nuestros padres, hermanos, amigos, compañeros, a debatir diferencias con argumentos… A respetar ese árbitro de nuestra sociedad llamado Policía porque el como ejemplo de nuestra sociedad también debe como todos nosotros rescatar nuestros valores y hacer parte del cambio y del mismo modo nuestros Soldados que velan por la soberanía nacional que pese a este flagelo que quiere desestabilizar la verdadera paz ha ido destruyendo nuestras familias colombianas.
La paz se construye como se llega amar, es decir, en el día a día con acciones, con empatía, con diálogo, comunicación, con decisión de toda la ciudadanía que se pone en sintonía a generar la verdadera imagen en nuestra expresión física y corporal, es decir con nuestra forma de pensar hablar y responder con respeto, de la actitud respetuosa y hacer de esta un hábito o costumbre.
Somos nosotros los llamados a dar ejemplo
Un naranja se puede dañar bajo la presión y por no cambiar de entorno o contexto, es así de sencillo debemos con carácter tomar decisiones coherentes para poder hacer el cambio de nuestra sociedad que pidió a gritos de euforia más no de violencia y destrucción, vamos a construir nuestra verdadera imagen y para ello se requiere la unidad y todos debemos hacer parte, sin buscar preferencias, acabemos la corrupción y esa inicia cuando nosotros mismos la hacemos, juguemos limpio, jugamos por mejorar nuestro presente y futuro inmediato, ¿quién dijo que no se puede? Si mientras estemos dispuestos a cambiar lo podemos lograr y lo más difícil es iniciar y el país ya lo hizo, voto por defender nuestra democracia, nuestra libertad de pensamiento, de opinión, ahora debemos saber que esta termina justamente donde inicia la del otro o los demás.
Felicitar a todos quienes salimos a expresar y decidir en las urnas el rumbo de nuestro país con libertad y orden en el marco de nuestra Democracia y prontamente lo vamos a volver hacer.
“Todos somos una sola raza colombiana un solo país, una sola bandera que amamos y respetamos y la hacemos grande con la ayuda de Dios”.
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*Mecánico de mantenimiento de plantas industriales y docente industrial.
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