Por: Manuel Fernando Silva Tarazona/ Con todo el movimiento de opiniones que han surgido alrededor de la nueva reforma tributaria del nuevo gobierno, han salido nuevas propuestas para implementarlas en la misma, como también para no tenerlas en cuenta, una de las propuestas para esta nueva reforma es poner a pagar impuestos a las iglesias de cualquier índole o creencia, pero como buen país godo, salen a flote las barras bravas de las iglesias, que suelen ser más peligrosas que ni las de la política, haciéndole memoria a las cruzadas o quizá a la inquisición.
Para poder abarcar este tema que es un tanto complicado por razones históricas, debemos entender porque estas empresas de la fe no pagan impuestos, en primer lugar, se supone que son lugares sin ánimo de lucro, la plata que entra a estos establecimientos es de la gente mas no propia, su labor es eminentemente social y claramente sumémosle el poder político que la iglesia católica ha tenido a lo largo de los años, lo cual hace que goce de estos beneficios también.
Pero luego de ver esta cara de la moneda nos encontramos con una información de la DIAN que muestra como alrededor de 8.000 iglesias generan 5.4 billones de pesos anuales, lo cual es claramente mucho dinero, es cierto que hay iglesias de comunidades que duras penas se mantienen, pero el impuesto a las iglesias debe ser progresivo, es decir, entre más genera su merced lindo paga más, sencillamente porque funcionan como empresas, tienen empleados, pagan sueldos, pagan seguridad social pero con la diferencia de tener beneficios tributarios, pero ahora hablemos de los grandes exponentes religiosos del país y cuanto poder político han acumulado a lo largo de los años.
Empecemos con la Casa cimentada sobre la roca, porque así cualquier tormenta de críticas o escándalos de abusos sexuales en sus hogares de niñas nunca será destruida, en efecto, Casa sobre la roca encabezada por el ex director de RCN el señor Darío Silva, el cual fundo en 1984 esta iglesia cristiana, ahora siendo de las de mayor alcance nacional e internacional, pero añádanle que para el 2018 tenían candidata a la presidencia, como lo fue Viviane Morales la esposa del exparaco Carlos Alonso Lucio López.
Podemos seguir con el grupo político cristiano MIRA o iglesia de Dios ministerial, encabezado por María Luisa Piraquive, que al igual que Casa sobre la roca se internacionalizo y domina en el panorama nacional, pero ahora sí, además de sus posturas conservadoras godas y demasiados Neandertales se han visto envueltos de unos escándalos de corrupción.
Pero ahora toquemos a la alma mater de todos estos, la queridísima madre religión católica, de la cual la DIAN tiene información que alrededor de 8.000 iglesias de esta religión generan 9.7 billones de pesos anuales y aun así no pagan impuestos, pagan los viajes para transferir miembros de su iglesia como, sacerdotes, obispos y etc… luego que se les revele algún escándalo en su mayoría de abuso sexual a menores, porque esta iglesia es especialista en cubrir a estos pederastas con el manto de Cristo.
Así como la religión católica tenemos de muchas más religiones y pastores como, por ejemplo:
Andrés Corzon con la iglesia “El lugar de su presencia” la cual es un emporio en Bogotá adjudicándolo al señor Corzon 26 propiedades lo cual no está mal pero se le agradecería que pagara impuestos, seguimos con uno muy sonado Jhon Milton el cual se quemó en las elecciones presidenciales de este año, con su iglesia “Misión de las naciones” la cual en política tiene una coalición con Colombia justa y libres donde está el cuestionado Jaime Beltrán, en su iglesia “Centro de Adoración Familiar” la cual en Bucaramanga tiene múltiples denuncias de acoso sexual, estafa y apropiación ilícita de bienes, cabe aclarar que todos estos ejemplos salen a defender a la iglesia de no pagar impuestos a ellos se le suman los desconocidos mormones, los adventistas y testigos de Jehová.
Para concluir, podemos evidenciar como todas las religiones han logrado acaparar mucho poder político, territorial y adquisitivo, logrando sacar provecho de sus beneficios tributarios, los cuales están injustificados, deben pagar impuestos progresivos, los cuales se pueden separar de sus cuestionadas “acciones sociales” en las cuales ayudan niños pero también presuntamente los ¿abusan?, independientemente de eso, se pueden separar sus acciones sociales de sus responsabilidades tributarias, es extremadamente estúpido en un país laico darles beneficios a las religiones e iglesias.
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