La Procuraduría General de la Nación formuló cargos al actual concejal de Sabana de Torres, Pablo Antonio Avendaño Ruíz, por presunta interferencia en un procedimiento policial.
“Al parecer, valiéndose de su investidura, Avendaño Ruíz, durante un procedimiento policial quiso evitar la imposición de un comparendo pedagógico y el cierre del bar karaoke Kalub-Bar, por violación del horario de funcionamiento de este establecimiento comercial, que administraba”, explicó el Ministerio Público.
Para el ente de control “no se puede ostentar la calidad de servidor público, cualquiera que fuere su cargo, precisamente mientras se está llevando a cabo un procedimiento policial, en donde se realiza una exigencia o un requerimiento conforme a la ley (…)”.
Señaló la Procuraduría Provincial de Barrancabermeja que el funcionario podría haber violado entre otras normas, el Reglamento Interno del Concejo Municipal de Sabana de Torres y el artículo 48 del Código Disciplinario Único que establece como falta disciplinaria en el numeral 42 “influir en otro servidor público, prevaliéndose de su cargo o de cualquier otra situación o relación derivada de su función o jerarquía para conseguir una actuación (…) que le pueda generar directa o indirectamente beneficio de cualquier orden para sí (…)”.
El Ministerio Público recordó que el principio de moralidad “debe irrigar la actuación de todos los servidores públicos quienes, en el ejercicio de sus competencias y funciones, así como todas aquellas actividades en las que con ocasión del servicio invoque la calidad que le asiste, debe preservar la majestad de la institución a la que pertenece y con ello preservar la imagen del Estado hacia los ciudadanos”.
La falta del investigado fue calificada provisionalmente como gravísima a título de dolo, por cuanto se presume que el servidor público sabía que estaba infringiendo el decreto regulador de los horarios de estos sitios públicos y, sin embargo, se negó a cerrarlo bajo el pretexto de ser concejal.
