Por: Jorge Norberto Ferreira Ballesteros/ Ante el inminente escalonamiento de la guerra entre Ucrania y la Federación Rusa, la comunidad internacional se encuentra preocupada por el inicio de una nueva guerra mundial que esta vez será nuclear.
Los países nuclearmente armados, como se les reconoce, y firmantes del Tratado de No Proliferación Nuclear son: La Federación Rusa, Los Estados Unidos de América, El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, La República Francesa y La República Popular China.
Hay otros tres países no firmantes de ese Tratado que han realizado pruebas nucleares que son India, Pakistán y Corea del Norte.
Y existen algunos indicios de que países como Israel, Irán o Arabia Saudita poseen en sus arsenales armas nucleares no declaradas.
La escritora rusa Liudmila Ulìtscaya en Las Palmas de Gran Canaria cuando recibía el Premio Formentor 2022 expresó “la tercera guerra mundial ya ha comenzado”.
Los antecedentes de este conflicto no son de estos últimos meses sino de los últimos diez años, y tienen que ver con el despliegue de la OTAN hacia Europa Oriental con sus intereses Geopolíticos para la supremacía mundial en términos militares, políticos y comerciales.
Si se analiza los datos suministrados por el Instituto Kiel, quienes son los mayores aportantes a la asistencia militar a Ucrania en su orden son (en millones de euros): Estados Unidos de América con 25.000, Reino Unido 4.000, Polonia 1.800, Alemania 1.200, Canadá 929, República Checa 341 y Estonia país del mar Báltico que ha destinado el 0.8 % de su producto interno bruto para esa asistencia.
Cuántos recursos se han gastado en ese conflicto que se hubieran podido destinar a acabar con el hambre de 700 millones de personas (10 % de la población mundial), que aún vive en situación de extrema pobreza, con dificultades para satisfacer las necesidades más básicas, como la salud, la educación y el acceso al agua y saneamiento básico.
Tras la devastación que dejó la Segunda Guerra Mundial en vidas y recursos, la humanidad no puede permitirse el inicio de otra guerra mundial, desde esta humilde tribuna el llamado es a mantener la paz y la seguridad internacional dentro del marco de la coexistencia pacífica y el diálogo como mecanismo de solución de los conflictos, más en estos momentos que no hay crecimiento en las economías y hay una creciente inflación mundial.
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*Ingeniero Electricista- MBA Administración de Empresas
Correo: Jnferrer06@hotmail.com
