Listos están los primeros pasos para arrancar el año electoral. Candidato, equipo, estructura y plata, esta no debe faltar. Si falta, créame no es una campaña seria y el pueblo lo sabe.
Por: Andrés David Negrete Dulcey/ Sentado en su lujoso apartamento, de esos que tienen los gamonales, tomando un tinto político, nació una idea: “voy por la alcaldía”. Y así nace la intención de buscar el voto popular en aras de llegar al poder local. Así, sin más. Dicha aspiración no obedece a un hondo reflexionar acerca de la problemática que aqueja a nuestra sociedad en general y a nuestros territorios en particular. Solo se le ocurrió.
Todo inicia con esa idea. Y arranca la carrera por ascender al poder público. De derecha, de izquierda, de centro o sin ninguna ideología son los corredores. ¡Pero todos, siempre tienen una idea! Se preguntará usted, ¿Cuál idea? No se sabe cuál, pero, tienen una. Sin embargo, independientemente si es de derecha, izquierda, de centro o sin ninguna ideología, las ideas siempre terminan cediendo a los intereses más oscuros.
Luego viene la organización del llamado equipo. Aquel que ayudara en la construcción de la campaña política e ideara la estrategia para convencer al electorado que las ideas políticas que plantea el grupo son las que más le conviene al pueblo y no las de los otros candidatos que también se postulan. Y lo más irónico resulta ser que, los contrincantes son viejos aliados que en el pasado ayudaron en las aspiraciones de los que hoy son sus competidores directos. En fin, la hipocresía.
Grupo político integrado por escuderos de antaño, pero, para no verse mal ante la opinión pública, abren convocatorias a los jóvenes incrédulos e ilusos para que integren las filas de la renovación y el cambio político de nuestros territorios. Y va uno a ver, son los mismos con las mismas y uno que otro nuevo que llega a integrar las filas burocráticas que aceitan las maquinarias.
Listos están los primeros pasos para arrancar el año electoral. Candidato, equipo, estructura y plata, esta no debe faltar. Si falta, créame no es una campaña seria y el pueblo lo sabe. Y así se arranca el camino para llegar al poder político. Empiezan los discursos exponiendo ideas de cambio, renovación, transformación social, organizando eventos sociales, reactivando la economía e impulsando uno que otro comerciante para que el pueblo le compre, porque andamos en tiempos difíciles. La idea es, entonces, la reactivación económica.
Y así arranca un nuevo año con elecciones abordo. Los primeros pasos se están dando. Las organizaciones se empiezan a mover para estructurar el equipo que servirá de soporte a las aspiraciones políticas de sus candidatos. Sin ideas claras de la institución que quieren gobernar y lo peor no se sonrojan ante monumental desconocimiento. Y más grave resulta ser el hecho que el pueblo se apasiona y defiende estos candidatos, aunque estos no sepan nada de lo público.
Se dan los primeros pasos ante lo inevitable, elecciones el 29 de octubre de 2023. ¿Quién ganará? ¡El que tenga más ideas!, o, ¡el que tenga más plata! ¿Usted qué opina? Resulta que ante los acontecimientos recientes de las nuevas fuerzas y movimientos sociales que han logrado el poder local y nacional, uno ya ni sabe. La nueva política o la tradicional. Una mezcla de ambas.
Lo único cierto es que, las pocas ideas de trasformación y cambio real para nuestros municipios, no llegan al poder. Si llegan, no pueden hacer mayor cosa; las necesidades de la gente superan con creces el poco presupuesto con que cuenta una entidad territorial de sexta quinta o cuarta categoría. Reconocer esta verdad nos permite concluir que hay que priorizar e ir por las obras que generen desarrollo y bienestar para la mayor cantidad de personas.
Una idea no es tan buena si no está a tono con la realidad que vivimos; de todas las ideas que puedan proponerse, deberán priorizarse aquellas que son urgentes y tienen el respaldo popular. No se trata solo de un buen discurso sino de interpretar el momento actual y coyuntural que vivimos. Lo que se requiere son ideas que tengan un respaldo en el presupuesto municipal.
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*Abogado egresado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y especialista en Derecho Procesal de la Universidad Santo Tomás.
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