Por: Ludwing Mantilla Castro/ Desde hace varios años los habitantes del municipio de Lebrija han tenido que vivir con racionamientos en la prestación del servicio de agua potable, situación que ha afectado la calidad de vida de los lebrijenses, especialmente, los niños y adultos mayores del municipio piñero de nuestro departamento.
La problemática que ha estado y continua latente, ha pasado por varias administraciones del orden local, departamental y regional, sin que se hayan adoptado soluciones urgentes y prioritarias para garantizar que este líquido esencial para la vida y el desarrollo humano, llegue al municipio en condiciones óptimas de calidad y potabilidad. Por esta razón, en conjunto con algunos habitantes del municipio, que conforman el comité Nodo Lebrija de la Corporación Santander Por Naturaleza, hace cerca de dos años, nos unimos y emprendimos la lucha por lograr el suministro de agua potable en el municipio y garantizar un ambiente sano para todos los habitantes.
Junto con los miembros del Nodo se lograron recaudar cerca de 7.000 firmas de respaldo a la lucha que habíamos emprendido; por esta razón el pasado mes de septiembre unidos y comprometidos con las presentes y futuras generaciones, emprendimos acciones legales con el fin de que se garantice la protección de los derechos e intereses de la comunidad, los cuales hasta el momento se han visto vulnerados al no contar con el suministro permanente de agua potable y además al recibir el líquido condiciones no aptas para el consumo humano, situación que ha causado graves afectaciones en la salud de la comunidad. De igual forma, y como medida, para proteger y recuperar las fuentes hídricas, y que estas no sean contaminadas, se solicitó la construcción de una PTAR, que trate las aguas negras y residuales.
El pasado mes de octubre, obtuvimos respuesta por parte del Tribunal Administrativo de Santander, de la acción popular con medida cautelar, que habíamos radicado hace más de 1 año; en la respuesta que recibimos, el Magistrado ordenó al Municipio de Lebrija y a la Empresa de Servicios Públicos asegurar el suministro de agua apta para el consumo humano de manera continua y realizar un informe sobre los monitores físicos, químicos y microbióticos; adicionalmente ordenó a estas dos entidades y a la CDMB realizar las actividades para descontaminar y limpiar los cuerpos de agua que abastecen el municipio.
La situación evidenciada en Lebrija es un claro ejemplo de las negligencias que pueden ocurrir en un municipio en el cual abastecer de agua potable, a sus pobladores, nunca ha sido una prioridad. Es importante que se garantice, en todo sentido, el bienestar de la población que solo pide tener calidad de vida y seguridad alimentaria y ello solo se logra si hay compromiso por parte de las autoridades locales, departamentales y nacionales; lo que hasta el momento no se ha evidenciado.
El pasado 8 de noviembre, en la audiencia de cumplimiento, que se realizó con la intensión de dar solución a la problemática, se evidenció que las entidades accionadas no reconocen la existencia de la problemática y ninguno acepta su responsabilidad. Por esta razón no se llegó a un acuerdo y la acción popular sigue en firme, con unas obligaciones que se deben cumplir.
Hoy podemos decir, con el corazón lleno de orgullo, que dimos el primer paso para que el municipio de Lebrija cuente con agua potable y se cumpla el sueño, de que un habitante de Lebrija pueda abrir una llave en su hogar y reciba un agua limpia, transparente y óptima para el consumo humano.
Es importante que, las entidades que han negado y omitido sus funciones, tengan en cuenta la voz de un pueblo que lo único que pide a gritos es agua potable. No es posible que en pleno siglo XXI, y teniendo en cuenta que Colombia se comprometió para el 2030 dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, no se garantice el agua limpia.
El camino es largo y complicado, pero tenemos la tenacidad y el coraje de nuestros ancestros para liderar una lucha, por el líquido preciado, por la fuente de vida: El agua.
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Instagram: Ludwing Mantilla Castro
