Pese al poder que ejerce Didier Tavera, fue al que peor le fue en la confección del nuevo Consejo Directivo. Los analistas dan por descontado que en octubre próximo no pondrá director de bolsillo, como hace cuatro años.
El exgobernador Didier Alberto Tavera logró en su último año de gobierno, hacerse a las mayorías del Consejo Directivo de la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), lo que le permitió elegir a un director en la CAR de su cuerda política.
Pero con la elección de los cuatro alcaldes en el Consejo Directivo de la Corporación, el pasado viernes, el hoy director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos (FND) fue el más afectado.
Tras una accidentada asamblea general, fueron elegidos para hacer parte de la máxima instancia de la CDMB, los mandatarios locales de Piedecuesta, Mario José Carvajal Jaimes; Rionegro, Rubén Darío Villabona Pérez; Matanza, Cesar Armando Lozada Durán y Charta, Álvaro Rojas Toloza. Ninguno es cercano a Tavera Amado.
Y, pese al enorme poder que ejerce el exmandatario santandereano, fue al que peor le fue en la confección del nuevo Consejo Directivo. Y los analistas -por las cuentas que hacen- aseguran que pronto perderá ese poder en la autoridad ambiental.
Contrario a él, los grandes triunfadores de la jornada fueron el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado; el senador liberal, Jaime Enrique Durán Barrera y al exdirector de la CDMB, Fredy Antonio Anaya Martínez. Unidos lograron la elección de los cuatro alcaldes.
Aunque la calculadora, por ahora no deja un bando ganador, si muestra que las cargas fueron niveladas. Ya Tavera no tendría las mayorías para imponer el nuevo director, que se elegirá el próximo mes de octubre. Y tampoco podrán decidir a su antojo los cuantiosos recursos que recibe la CDMB por concepto de la Sobretasa Ambiental.
“Se quemó el pan en la puerta del horno”
Para seguir como el dueño y señor de la CDMB, el exgobernador Tavera necesitaba -al menos- elegir un alcalde de los cuatro en el Consejo Directivo. Su ficha para esa tarea era la alcaldesa de Suratá, Ana Francisca Coronado; pero, paradójicamente, horas antes de la elección, la Contraloría de Santander -donde aún Fredy Anaya tiene gran influencia- la suspendió.
Didier Tavera perdió el dominio de la CAR antes de la elección de los cuatro alcaldes. Esto redefine las cuentas en el Consejo Directivo: Aguilar, Durán y Anaya quedaron ahora con 5 votos (los cuatro nuevos alcaldes y el del gobernador) mientras que Tavera se mantiene con cuatro 4 votos compuestos por los dos delegados de los gremios y los dos de las ONG ambientalistas.
Solo faltan los otros dos votos, el delegado de la ministra de Ambiente y del Presidente Gustavo Petro.
Lo que se juega en la CDMB
En un análisis para La Parrilla de Corrillos Televisión, el periodista Alfonso Pineda Chaparro ‘pintó’ los números que permiten asegurar que detrás de la elección de los cuatro alcaldes en el Consejo Directivo hay un gran botín económico y electoral.
“La CDMB maneja un presupuesto anual de 100 mil millones de pesos y tiene la propiedad de la Empas con otros 100 mil millones. Entre las dos disfrutan de un ponqué de contratación multimillonaria y la posibilidad de emplear 400 personas mediante las llamadas CPS (contratos de prestación de servicios)”, explicó.
Lo cierto es que, con lo sucedido con la alcaldesa de Suratá, el grupo de Didier Tavera intentará ponerle freno jurídico a la elección de los cuatro alcaldes.
Entre esos instrumentos jurídicos -dice Pineda Chaparro, está el de demandar la asamblea general o que la misma CDMB les busque caídas a los cuatro mandatarios en materia ambiental para pasar las investigaciones a la Procuraduría regional.
Cabe mencionar que la Procuraduría regional está a punto de quedar en poder de Carlos Ramón González, el considerado ‘dueño’ del partido Alianza Verde, si uno de sus recomendados llega a esa entidad, hoy en manos del Partido Liberal.