Por: Paola Guarín/ Indudablemente el año 2018 nos dejó hechos irrepetibles, exóticos y en algunas ocasiones inesperados en la coyuntura nacional por ello, es necesario hablar de todo aquello que queda en vela de continuidad, ya que por azar de la vida tal vez, no se concretó en este año gregoriano.
Queda en el tintero preguntarnos sobre la celeridad en varias investigaciones penales como lo son el caso Odebrecht, el Cartel de la Toga, el escándalo de las intercepciones ilegales, Reficar entre otros. Ante esto, considero que existe una deuda de tipo moral con la sociedad, la cual pide a gritos hechos concretos e investigaciones donde no se rezaguen con el cesamiento de testigos, como en el caso concreto de la muerte del Rafael Merchán y Jorge Pizano.
Por otra parte, se hace necesario que el poder central tome medidas frente a la migración de nuestros compatriotas venezolanos, éxodo que se agudiza con el pasar de los meses y que de una u otra manera generan impactos de gran relevancia en nuestra sociedad colombiana.
Por otra parte, el trago agridulce en el alza del salario mínimo mensual para la vigencia de 2019, es un hecho que debe trabajarse prepositivamente, pues si bien su aumento es del 6%, para nadie es un secreto que dicha alza no es significativa debido a la prominente reforma tributaria revestida de Ley de Financiamiento, cuyas consecuencias económicas no solo afectan a la clase media baja, sino al proletariado en general según la proyecciones financieras datas para el próximo año.
No debemos olvidar un tema de gran trascendencia como la inflación, la cual impacta directamente el bolsillo de los colombianos con más certeza durante el año 2019.
Y por último, pero no menos importante, es indispensable que el tema de seguridad, el cual es inversamente proporcional a los temas que indique anteriormente, pues de nada sirve incrementar un salario mínimo legal vigente si no se trabajan de manera prepositiva en temas sensibles como la corrupción, seguridad, la incentivación del crecimiento de las Mypimes, la necesidad de poner en marcha políticas de desarrollo sostenible y la reforma educacional, agraria entre otras.
Mi queridos y estimados compatriotas, solo espero de manera personal que este 2019, sea un año fructífero y próspero donde esta nación se convierta en un país de oportunidades con una mejor calidad de vida para sus ciudadanos y vecinos de paso, sin dejar de lado que hay muchas cosas que quedaron en el tintero, por las cuales mejorar a fin de garantizar un mejor país para nuestras futuras generaciones sin perder de vista el resultado de nuestro presente, pues como lo indico Napoleón: “Quien no conoce su historia está condenado a repetirlas dos veces”.
Correo: paolaguarin1985@gmail.com
Twitter: @Bupagu