Se debe indagar el pasado, entorno, capacidad de cada candidato, su sequito que nunca falla, bueno regular o malo debe analizarse, porque esta clase de elementos le hacen daño al sector oficial.
Por: Luis Alfredo Bonza Forero/ Tres meses unos días para para las elecciones del mes de octubre del 2023, donde los colombianos buenos más que los malos, tenemos la oportunidad de elegir nuevos gobernadores, alcaldes, concejales, diputados, obviamente incluido nuestro departamento, donde la voracidad de ser elegidos es el traje que los abriga para tener resultados en cada aspiración, entendiendo son muchos los llamados pocos los escogidos, la proliferación de grupos [partidos políticos nuevos] una piedra en el zapato para quienes han ofrecido pero no han cumplido, los candidatos deben mostrar lo hecho por su región.
Las elecciones advertidas hasta hoy, no sabemos ante la sucia conjetura pueda concluir, ante tanta predestinación confusa, ínfulas de poder tosco, supremacía figurada, fustigantes indignos, eufemismo descortés, lo descrito hace que el votante honrado enfrente en las urnas lo bueno, lo malo, lo feo, que cada aspirante pueda tener, por ello cada elector consecuente debe hacer un escrupuloso análisis de cada hoja de vida de los diferentes candidatos aspirantes a elección popular en su aspiración proyectada
Si la cognición de quien vote sin presión alguna, apartándose de canonjías preceptoras para no seguir sosteniendo círculos viciosos, las elecciones de octubre (2023) sin dolor debe dar un giro de 180°, para ir desmembrando el árbol del artificio que sin averiguar mucho, allí se proyectan hechos ilegales que se aprueban deteriorando la cosa pública, todo ello pasa por elegir protervos en los concejos municipales, asambleas departamentales, alcaldías de cada municipio, gobernaciones del país, por sus obras los conoceréis, no aceptar la verborrea engañifa de los candidato, ¿se conocen? ¡Diiigameeee!
Se debe indagar el pasado, entorno, capacidad de cada candidato, su sequito que nunca falla, bueno regular o malo debe analizarse, porque esta clase de elementos le hacen daño al sector oficial, no siendo un secreto existen personajes oscuros convertidos en determinadores de delitos que se perpetran en la parte pública, con ventaja de no firmar ningún documento estatal como es obvio, son encantadores de serpientes que de mala fe sitian al funcionario convirtiéndolo en ilegal, los vivos gozan su buena vida con apellido pérfido…nunca trabajan pero los premian por sus peripecias dolosas.
Hablar de cambios en las diferentes estructuras políticas utópico si no hay reacción para elegir lo que queremos, afortunadamente existen breviarios de la política sucia, ladina, desleal como testimonio literal, porque en Colombia la politiquería leonina se impone, no la política aferrada a la democracia, nuestra vestimenta permanente, que nos confirió la Constitución Política de Colombia, hoy un andrajo que quien quiera se puede limpiar sus necesidades fisiológicas, nuestro país su único dueño es el Todopoderoso, con él, los colombianos de bien con su voto cristalino podemos recuperar lo perdido.
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*Periodista