Por: Leonardo Granados/ El Dane por primera vez determinó la tasa de desempleo en Barrancabermeja. Indicó que en 2018 la desocupación es de 23,1%, según el CER, la más alta del país.
El único reporte sobre el desempleo en Barrancabermeja que se tenía, no emitido por el Dane, era el elaborado a través de la Encuesta de Hogares, por el Centro de Estudios Regionales del Magdalena Medio (CER), en 2013. De acuerdo con ese estudio, la tasa de desempleo en Barrancabermeja era de 19%.
Se concluye que los niveles de desempleo obedecen a la caída del crudo en el mundo, esto ha irradiado negativamente en la ciudad y lo que muestran las cifras del Dane, es que Barrancabermeja tiene la tasa de desempleo más alta del país, inclusive por encima de Buenaventura con el 18.4% y Quibdó con el 17.6%, dos de los municipios a nivel nacional con los más altos índices de corrupción administrativa y ese es el fondo del asunto, a nuestra ciudad se la vienen robando descaradamente en la presente administración, no en vano tiene tres investigaciones penales que incluyen delitos contra la administración publica del actual alcalde, porque sigue mandando. La corrupción es el verdugo del empleo en todos los aspectos.
Un municipio como Barrancabermeja con un presupuesto público privilegiado de $600.000 millones anuales y en tres años largos va un billón ochocientos mil millones de pesos ejecutados aproximadamente y no tiene una sola obra pública significativa que haya dejado una huella positiva de gestión administrativa, genera desconfianza del gobernante de turno.
Sin embargo y lamentablemente si se observa legalizado el presupuesto público en convenios millonarios con el presupuesto de la ciudad, como son el convenio de niños fantasmas, abuelos fantasmas y muchos más, esto denota por tenemos el índice más alto de desempleo en el país, la ciudad se la están robando y para que usted ciudadano tenga un marco de referencia comparativo del nivel de corrupción, analice los siguientes datos históricos de gestión administrativa, para que dimensione como están desangrando nuestra ciudad.
En el año 2004 inició el Gobierno de Edgard Cote Gavino, con un presupuesto público de $230.000 millones y terminó con un presupuesto de 380.000 millones de pesos, sin embargo le cambio la cara a la ciudad le dio un toque de embellecimiento urbanístico con las siguientes obras; Construyó el Paseo de la Cultura de la calle 60, construyó el Centro Popular Comercial y reubicó y dignifico a los vendedores ambulantes, modernizó la zona comercial desde el Parque Santander hasta el Parque Infantil, construyó la diagonal 56 en Pueblo Nuevo, construyó el diseño vial más completo del Intercambiador de Las Brisas hasta el Colegio El Castillo en la comuna 4, le construyó los mejores coliseos a los colegios públicos, construyó la segunda fase del colegio la Normal Superior, construyó la avenida principal de Las Granjas al Boston, estructuró y creo a Aguas de Barrancabermeja entre otras importantes gestiones.
Y nombro solo estas obras para significar que con la mitad del presupuesto que hoy goza el Municipio se podía generar empleo, modernizar la ciudad y proyectarla como un modelo de ciudad. Con aciertos y desaciertos le cambió la cara a la ciudad.
A esta fecha en ese gobierno, ya teníamos varias obras al servicio de la ciudad, pero cosa distinta es en esta Administración hoy lo que se ve es una alcaldía desolada, da tristeza esta situación, solo se escucha en los corrillos políticos y de contratistas que esta Administración exige presuntamente el 20% de coima en los contratos a los contratistas a la firma del acta de inicio para que puedan dar inicio a los convenios, estos temas son los que realmente preocupan, pues de un contrato de 10 mil millones de pesos, una exigencia de 2 mil millones representa 1.333 empleos con seguridad social con un salario de un millón de pesos, que no se reflejan en empleo para las familias barranqueñas, sino que van a una cuenta en un paraíso fiscal o una caleta. Eso es materia de investigación por parte de las autoridades competentes.
Lo cierto es, que si por la alcaldía llueve en Ecopetrol no escampa y me refiero específicamente al millonario desfalco de Reficar que fueron 6.000 millones de dólares, que si se hubieran invertido en la modernización de la Refinería de Barrancabermeja, se hubiera generado empleo y beneficiado el medio ambiente para la calidad de vida de los ciudadanos. Por eso afirmo que el verdugo del empleo en Barrancabermeja es la corrupción. Y esto tiene que cambiar, el pueblo barranqueño debe reflexionar para elegir bien, debemos acabar con todo acto de corrupción que permita florecer la prosperidad y la transparencia para que Dios bendiga esta ciudad que tanto amamos.
Finalizo con la frase del pensador Víctor Hugo: “Entre un gobierno que lo hace mal y un pueblo que lo consiente, hay una cierta complicidad vergonzosa”.
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