Con 9.208 votos para la alcaldía, bajo el nombre de Yaneth Mojica Arango y 8.538 para el Concejo (logrando la elección de Paul Enrique Solórzano García y Leonardo González Campero), el Partido de la U se constituyó en protagonista clave en las elecciones de hace cuatro años en Barrancabermeja, una fuerza nada despreciable y con opción de poder en la contienda del próximo mes de octubre.
Esas cifras, y las que puedan sumarse previo a las inscripción de candidatos, hace atractivo el aval de la U para una aspiración a la alcaldía. Y eso lo saben los tres pesos pesados de la política nacional que se disputan la posibilidad de poner candidato para el primer cargo municipal.
Aunque se espera que después del 14 de junio se defina el nombre del candidato que los representará para la alcaldía porteña, en materia de gobernación y alcaldía de Bucaramanga, la colectividad ya está jugada: Coavalarán a Elkin Bueno Altahona y Claudia López, respectivamente.
En el Puerto Petrolero las cosas parecen están más complejas y eso se debe a que el polémico José Alfredo Gnecco Zuleta, el irreverente Armando Benedetti Villaneda y el poderoso Roy Leonardo Barreras Montealegre – actualmente senadores- libran una batalla que les permita poner a uno de sus ‘pupilos’ como el elegido, una disputa para alquilar balcón.
Los que suenan
El primero que alzó la mano para aspirar a la alcaldía de Barrancabermeja fue el ‘primíparo’ concejal Paul Enrique Solórzano García, sin embargo, es el único que no tiene apoyo de su bancada parlamentaria. De hecho, se le critica por no haber apoyado candidatos de senado y cámara de su Partido en 2018.
Luego salió a la palestra Jonathan Stivel Vásquez Gómez, quien hace cuatro años se quemó con 20.700 votos para la alcaldía. Tras su apoyo a José Alfredo Gnecco Zuleta, cree tener derecho de hacerse al aval de la U, debido a que candidato al senado fue el que más votos logró en el Puerto Petrolero. Sin embargo y como plan B, inscribió un movimiento de ciudadanos con el que espera inscribirse.
Aprovechando la amistad que tiene con la exconvicta Yidis Medina, apareció en escena la poco carismática Claudia Patricia Andrade González, exconcejala e hija del exsenador del Fila, José Arístides Andrade. Detrás de ella está el senador barranquillero Armando Alberto Beneddetti Villaneda a quien Yidis apoyó en las elecciones para el Congreso.
El último en asomar para la alcaldía es el reconocido abogado de la USTA y especialista en Derecho Administrativo, Leonardo Gómez Acevedo, quien fue personero, exprecandidato a la alcaldía por esa colectividad y excandidato al concejo. Gómez, además de contar con el respaldo del presidente del concejo y hombre fuerte de la U en la ciudad, Leonardo González Campero, también tiene el apoyo del influyente senador Roy Leonardo Barreras Montealegre.
Las posibilidades
Si la directriz de los ‘jefes’ nacionales del Partido de la U de avalar candidatos propios cuando existen, se cumple; Jonathan Stivel Vásquez Gómez y Claudia Patricia Andrade González serían ‘descabezados’. Ni Jonathan ni Claudia militan en la colectividad.
Sin embargo, en el caso de Vásquez Gómez, su candidato al senado fue el mayoritario en Barrancabermeja, una situación que no puede obviarse. Igual sucede con Andrade González, quien pegada del adagio “al lado del enfermo come el alentado”, está convencida que Yidis puede incidir ante Benedetti por el aval, como parte de la retribución a los votos que le puso.
En cambio Solórzano García y Gómez Acevedo si cumplen con la norma fundamental, ambos son militantes activos de la colectividad. El problema del actual concejal es su deslealtad con la U en la contienda de 2018, al no apoyar candidaturas de su Partido, mientras que el expersonero se la jugó con Barreras. Bajo la premisa de coherencia política, Leonardo Gómez Acevedo podría tener la primera opción.
La decisión
Corrillos conoció un audio en el que el propio senador Roy Barreras deja en claro que, con respecto a la alcaldía de Barrancabermeja, la U no ha tomado decisiones en materia de candidaturas. Eso pone vivas las cuatro precandidaturas, aunque unas con más posibilidades que otras.
Las directivas nacionales de la U han expresado que después de la segunda semana de junio se reunirán en Santander con los aspirantes a la alcaldía interesados en el aval o el coaval. Intentarán hacer uso de la única figura que les queda, el consenso basado en un acuerdo entre los mismos candidatos. De no lograrse, la decisión se tomará a dedo, lo que sería grave para la democracia interna de la propia colectividad.