El suspendido y renunciado alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, pasará a la historia, no solo por su desbocado discurso anticorrupción, sino también, por hacer parte de los más grandes negociados dentro de su administración: “Predica, pero no aplica”.
Además del multimillonario negocio con Vitalogic, donde su esposa, un hijo, él y varios privados pretendían hacerse a coimas por la disposición de basuras –entre otros más- ahora se le vincula con un colega suyo, el ingeniero Wilman Muñoz Prieto, señalado de usar plata de la Universidad Distrital en joyas, carros de alta gama y hasta desviar recursos para la empresa de un hijo.
Una investigación revelada por el diario El Tiempo advierte que desde enero pasado, la Procuraduría vienen reconstruyendo los gastos suntuarios y escandalosos que Muñoz Prieto hizo con dinero del claustro universitario.
“Se calcula que en casi siete años usó de manera indebida cerca de 11.000 millones de pesos del Instituto de Extensión de la Universidad (Idexud), que estaban destinados a pagos de convenios estudiantiles”, advierte el informe.
Y, ante una inminente condena, el polémico directivo universitario le ofreció a la Fiscalía General de la Nación información sobre otros capítulos turbios, entre ellos el contrato de actualización catastral en Bucaramanga, suscrito entre la Distrital y Hernández Suárez.
Exalcalde en líos
La situación para Rodolfo Hernández no puede ser peor. Si Wilman Muñoz decide a hablar acerca de los negocios turbios que hizo, la careta de transparente que tenía el exmandatario bumangués se cae, otra vez.
Muñoz será enfático que no actuó solo –según El Tiempo- admitirá el uso de recursos de una cuenta corriente y de una tarjeta corporativa para gastos personales, además, en que no se apropió de los 11.000 millones que se le adjudican”.
“(Ofrezco) colaboración eficaz con el fin de que cesen las actividades delictivas en el nuevo carrusel de la contratación de Bogotá”, dijo él, en carta a la Fiscalía.
Y agrega: “Durante mi gestión, se cometieron delitos de corrupción administrativa contractual y financiera, pago de comisiones, por presiones de funcionarios de la universidad o de políticos destacados del gobierno nacional y distrital”.
Al parecer, hablará de convenios con alcaldías locales. Pero hay cuatro de mayor cuantía, por 43.000 millones de pesos, que concentran la atención. El de la actualización catastral es uno de ellos.
Trapitos al sol
La carta de Muñoz Prieto a la Fiscalía, donde anuncia que revelará sus delitos, podría ser el inicio de un nuevo episodio de corrupción sin precedentes, que deja muy mal parada la administración del polémico Rodolfo Hernández.
De hecho, el directivo universitario anuncia pago de comisiones por contratos, que, según la Procuraduría, incluye el que se ejecutó en la capital santandereana.
Se trata de la actualización catastral, por 7.200 millones de pesos cuyo contrato ya había sido pieza de investigación por parte de la Contraloría de Bucaramanga, con el consecuente daño fiscal. Sobre esas irregularidades, Corrillos ya había informado al respecto.