Agua no potable y con presencia de larvas, insectos y suciedad, es lo que sale por las llaves de las casas que habitan en la Vereda Santa Rita, al norte de Bucaramanga, y quienes esperan desde hace más de cuatro años la construcción de un acueducto veredal.
Hasta este lugar, en la zona rural de Bucaramanga, arribó el equipo de la Secretaría de Infraestructura, para, junto al Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, avanzar en la reactivación del convenio que permitiría llevar a cabo esta intervención.
El secretario de Infraestructura, Jorge Alejandro García, mencionó al respecto: “Este acueducto tiene un interés muy grande de la alcaldía, para el mejoramiento de la operación tanto del colegio como de los habitantes. Vamos muy avanzados, pero faltan temas legales, sin embargo, existe una voluntad muy grande para sacarlo adelante”.
Serían más de 30 familias beneficiadas con este proyecto, así como los más de 100 niños que asisten a clases en la única escuela del sector, también se convertirían en usuarios del acueducto veredal, que pretende garantizar seguridad alimentaria y mejores condiciones de vida para los residentes.
Por el momento, los habitantes reciben el servicio de primera necesidad a través de un acueducto artesanal, sin embargo, este no da abasto para distribuir con calidad el consumo a todas las viviendas del sector ya que usualmente se rompe afectando a las familias, por ello, la necesidad del proyecto es de prioritario interés para la administración del alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán Martínez.
El convenio, pacta la construcción del bien común, delegando al Acueducto de Bucaramanga, el avance y entrega de los estudios, la contratación de personal y la gerencia del proyecto, se informó desde la Alcaldía de Bucaramanga.