Por: Luis Carlos Heredia Ordoñez/ Los graves problemas ambientales que llevan a Bucaramanga a establecer una emergencia sanitaria de nuevo y que lleva más de 30 años de derogatorias y de trámites legales, ha evidenciado que la problemática ambiental del Carrasco se ha convertido en una bomba de tiempo para la seguridad ambiental de Bucaramanga.
La responsabilidad de estos procesos, son de los últimos gobernantes en los últimos 30 años la improvisación y la excusas; con la clausura de relleno sanitario del Carrasco, es la principal causa de que nunca en Bucaramanga y su área metropolitana se den estrategias de manejo ambiental serias para el desarrollo sostenible y la reducción de los residuos sólidos, siendo más de 22 municipios que disponen de sus residuos sólidos en este relleno sanitario.
Desde los años 70, la improvisación en el relleno sanitario del Carrasco, se convirtió este en uno de los principales problemas ambientales de la ciudad, la transformación de un vertedero de basuras a un relleno sanitario, propicio los graves problemas ambientales en el manejo del suelo y la valoración económica de barrios como el porvenir y que actualmente estos problemas se han ignorado de una manera irresponsable, además, la generación de malos olores que llegan a Bucaramanga y la generación de derrumbes e inestabilidad de terreno en las celdas debido a la sobrecarga dentro del relleno sanitario.
Los actos de corrupción que en los últimos años han ensuciado las fundamentales gestiones frente a este problema ambiental, en donde el eterno problema de la corrupción, incluso en la contratación de proyectos para acabar con el relleno sanitario del Carrasco y proveer a la ciudad de un esquema de tratamiento de residuos sólidos adecuado.
Y si, estamos hablando de Vitalogic y del negocio de los Hernández Oliveros, que de manera irresponsable pretendían hacer de un problema ambiental y técnico, un negocio sin bases jurídicas y técnicas solamente para engordar sus bolsillos a costa del erario público.
El impacto ambiental y la crisis de los residuos sólidos en Bucaramanga y el área metropolitana, no sólo radica en tener un sitio para disponer de nuevo los residuos sólidos, la generación de problemas de contaminación de la calidad del aire, la proliferación de vectores epidemiológicos, en donde en el mundo ha sido testigo de los problemas sanitarios en el mundo que han derivado en crisis sociales y económicas y en pandemias como el Covid-19.
Además, se destaca que especialmente los malos olores y la contaminación del agua, sumado a la malos manejos que se tienen con la presencia de aves como Coragyps atratus (chulos) en el cono de aproximación del Aeropuerto Palonegro en Bucaramanga.
No sólo se ha demostrado que la problemática de los rellenos sanitarios en Santander es un problema político, es también un problema de ignorancia, de educación política y de egocentrismo en los gobernantes.
Nunca han escuchado expertos profesionales ambientales e ingenieros ambientales en las alternativas que se proponen y hasta hay proyectos en Santander, para mitigar y fortalecer la economía circular, con ello acabando con el fantasma de los problemas ambientales causados por el relleno sanitario el Carrasco.
Desgraciadamente tenemos que denunciar que estas problemáticas se han convertido en discursos populistas, de vendedores de ilusiones o de humo y de palabreros en temas ambientales que, sin tener el conocimiento técnico y científico necesario, de manera irresponsable y hasta criminal intervienen sin conocer los procesos asociados con la gestión ambiental de los residuos sólidos y menos aún conocen e identifican las variables ambientales relacionadas con la gestión ambiental municipal, dando como consecuencias la generación de proyectos inviables, faraónicos o insulsos con los que venden la idea de un relleno sanitario como una solución única a los problemas.
Por lo tanto, es importante que se den espacios para escuchar y analizar desde mesas técnicas estos procesos, en donde se brinden y promuevan con hechos y con soluciones verdaderas el tema del Carrasco
Con ello, la principal premisa es que los procesos técnicos y científicos estén por encima de los egos, corrupción de algunos políticos y de la famosa segregación y boicot que se ha hecho de manera histórica a los profesionales ambientales en sus conceptos y propuestas en el departamento de Santander.
Por eso estimados lectores, la importancia de los esquemas de participación ciudadana, en donde se escuchen a los profesionales ambientales, ingenieros ambientales, técnicos ambientales y otras profesiones que pueden dar verdaderas alternativas y soluciones a este eterno problema, en una ciudad en la que algo huele cerca de Cenfer y Tránsito de Bucaramanga.
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*Tecnólogo ambiental, ingeniero ambiental.
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