El pasado 28 de septiembre el juez federal estadounidense John O’Sullivan avaló la extradición del exministro de Agricultura, condenado en su país por peculado a favor de terceros y celebración ilegal de contratos.
Ese día Arias quedó detenido inmediatamente después de concluida la audiencia, pues el juez O’Sullivan consideró que existe riesgo de fuga.
Para frenar la extradición, el exministro presentó en octubre pasado un «habeas corpus» dirigida contra el fiscal general de EUA, Jeff Sessions; el entonces secretario de Estado, Rex Tillerson, y el jefe en activo del centro de detención de Miami, Robert Wilson. De igual forma ha solicitado su libertad bajo fianza.
El político ha argumentado en su defensa la inexistencia de un tratado de extradición vigente entre ambos países, premisa que ha sido rechazada por la Fiscalía, que representa al Gobierno colombiano.
También ha enfatizado que la embajada estadounidense en Bogotá, a sabiendas del proceso criminal que enfrentaba, lo asistió para llegar a este país y buscar asilo, lo cual efectivamente hizo en junio de 2014, pocos días antes de ser condenado en ausencia en Colombia.
Sin embargo, durante el juicio John O’Sullivan no le permitió la citación de tres empleados de la embajada de EUA en Colombia y uno del Departamento de Estado al considerarla «innecesaria» e «irrelevante».
La Fiscalía argumenta en ese sentido que ninguna autoridad federal «le permite a Arias emitir citaciones criminales en este caso, ya que la extradición no es un proceso penal».
En Estados Unidos, el exministro solicitó el asilo en 2014, proceso que actualmente está estancado, y en agosto de 2016 fue detenido en la ciudad de Weston, en el condado Broward (sur de Florida), a razón de una solicitud de extradición presentada por Colombia.
Arias logró salir bajo fianza en noviembre de 2016, aunque con un grillete electrónico, pero volvió a ser detenido cuando aprobaron su extradición.
Muy cercano al senador y expresidente Álvaro Uribe, Arias fue condenado en su país por el caso conocido como Agro Ingreso Seguro, un programa para otorgar créditos blandos a pequeños agricultores para instalar sistemas de riego, del que se aprovecharon grandes terratenientes.