Ya se tiene fecha para la investidura de Pedro Sánchez, en España. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha confirmado que el mandatario se presentará a la reelección el 15 y el 16 de noviembre.
El miércoles, 15, comenzará el debate, mientras que la primera votación —para la cual el candidato necesitará los votos a favor de una mayoría absoluta de la Cámara— será el jueves, día 16. En caso de no conseguir sacarla adelante, Sánchez tendrá una nueva oportunidad 48 horas después; es decir, el sábado, 18 de noviembre, a la misma hora de la hipotética votación fracasada. En esta ocasión le bastaría una mayoría simple; esto es, más síes que noes.
El PSOE confía en que la investidura salga adelante en la primera ronda, después de llegar a un acuerdo este jueves con Junts, como ya hizo el jueves pasado con ERC.
La principal concesión del líder socialista para granjearse los apoyos de los partidos independentistas ha sido la promesa de una ley de amnistía, que se registrará en los próximos días y que, si resulta aprobada por el Congreso y el Senado, servirá para eximir de sus delitos a los implicados en el ‘procés’ desde 2013 y hasta la actualidad.
Gracias a este acuerdo, se desencalla la situación de ingobernabilidad en la que estaba España desde que se celebraron las elecciones generales del pasado 23 de julio. Los resultados que salieron de las urnas entonces evidenciaron una importante fragmentación parlamentaria.
El PP de Feijóo confiaba en poder alcanzar una mayoría absoluta en solitario, pero se quedó muy lejos de lograrlo. Tanto, que ni siquiera una coalición con Vox alcanzaría los escaños suficientes para sacar adelante la investidura, como se pudo comprobar en el Congreso. Por su parte, el bloque de la izquierda consiguió 152 escaños que, sumados a los de ERC, EH Bildu, PNV y BNG, darían un total de 171, también insuficientes.
Los tiempos de la sesión de investidura
Tras realizar el rey su primera ronda de consultas, el 22 de agosto decidió proponer a Núñez Feijóo como candidato a la investidura, siguiendo la costumbre de elegir al líder del partido con más votos.
Al día siguiente, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, le ofreció un plazo de 35 días hasta la celebración del primer pleno en el hemiciclo para decidir si cuenta con los apoyos necesarios.
Con este amplio margen, quedaba descartada una repetición electoral en plena Navidad, de forma que, en caso de producirse, los comicios se celebrarían el 14 de enero.
Consumado el fracaso de Feijóo, se abrió un nuevo escenario político. El rey Felipe VI eligió a Pedro Sánchez como candidato para la investidura después de una nueva ronda de consultas.
A diferencia de la votación de Feijóo, la investidura de Sánchez sí tiene una fecha límite. Tal y como se indica en el apartado 5 del artículo 99 de la Constitución, «si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura (27 de septiembre), ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso».
Más allá del 27 de noviembre como fecha límite, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, dejó en el aire cuándo sería el debate de investidura y anunció que no se llevaría a cabo hasta que las negociaciones estuvieran «maduras».
Tras recibir el encargo para una posible reelección, Sánchez inició de inmediato los contactos con la líder de Sumar, Yolanda Díaz, para un acuerdo de coalición progresista que, finalmente, rubricaron el pasado 24 de octubre.
El principal escollo no estaba en su socio prioritario, con el que ha pactado un programa para «servir» a la ciudadanía. Tampoco en PNV y Bildu, que previsiblemente reclamarán más competencias para el gobierno autonómico y más medidas sociales, respectivamente. El gran obstáculo del candidato socialista ha sido la negociación de una ley de amnistía con Junts y ERC.
Después de varias semanas de negociación, con el horizonte de un referéndum como propuesta de partida de los independentistas, finalmente ERC y Junts han cedido a dar sus apoyos a cambio de una ley de amnistía que abarcará los últimos 10 años del ‘procés’ independentista en Catalula y un acuerdo para el traspaso «integral» del servicio Rodalies al Govern catalán, tal y como reclamaba el partido de Oriol Junqueras y Pere Aragonès.
¿Cuándo se formaría el Gobierno?
Después de la votación en el Congreso, Francina Armengol se reunirá con el Rey para informarle del resultado. En caso de que Sánchez resulte investido presidente, se espera que jure su cargo ante Felipe VI en La Zarzuela al día siguiente, el 17 de noviembre, mismo día en que su nombramiento se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
A juzgar por el precedente de 2020, se espera que Sánchez forme Gobierno a principios de la semana que viene, en torno al 21 o el 22 de noviembre. Un día más tarde, los nombramientos de nuevos ministros se publicarán en el BOE y estos jurarán su cargo ante el presidente y el jefe del Estado. Este mismo día se celebrará el primer Consejo de Ministros de la XV legislatura.
¿Qué pasa si no es investido?
Si, contra todo pronóstico, la investidura de Pedro Sánchez fracasa, la única alternativa que quedará será la convocatoria de elecciones. La fecha para los nuevos comicios está ya decidida. Tal y como señala la Constitución, el reloj comienza a correr el día de la primera votación de investidura, en este caso el 27 de septiembre, fecha en la que Feijóo no logró los apoyos necesarios.
Dos meses más tarde, si no hay ningún candidato que haya logrado los votos para ser investido, las Cortes se disolverán y se celebrarán nuevas elecciones 47 días después. Esto se traduce en que el 27 de noviembre quedarían disueltas las Cortes y el 14 de enero se celebraría una hipotética repetición electoral.