Por: Reinaldo Pérez Flórez/ La capacidad de trabajo, el orgullo, el carácter pero ante todo la honestidad, son pilares que sostienen la particular personalidad de los Santandereanos, ese carácter llevo en su momento a que Luis Carlos Galán, se hiciera celebre en esos debates parlamentarios donde cuestionaba con argumentos, el contrato de asociación que el gobierno nacional representado por la empresa Carbocol, había suscrito con la entonces filial en Colombia de la Exxon, la empresa Intercol, según el entonces congresista santandereano, con este contrato se estaban regalando los recursos minero energéticos del país y que las comunidades de ese territorio serían las más afectadas, 45 años después el tiempo le daría la razón; eso demostró que los santandereanos son hombres de causas, la guerra en contra del narcotráfico fue su causa más significativa, le costó su vida y la indignación por su asesinato logro transformar el ordenamiento constitucional que nos regía desde hace más de un siglo, el mejor ejemplo del talante del Santandereano, seres humanos comprometidos con las causas.
El populismo, la soberbia administrativa y disponer recursos públicos en favor de intereses particulares, han deformado este legado del candidato presidencial que dio su vida por una causa, la defensa del Estado y las instituciones, dignificando los escenarios políticos permeados por el narcotráfico. En nuestra Ciudad Bonita alguien encontró 20 mil razones para jugar con las emociones del electorado agotado y lleno de necesidades, a ese particular candidato no lo eligieron sus prácticas lógicas, éticas y estéticas, lo eligió el juego de palabras que iba en contra de la lógica electoral mostrada por las encuestas, tampoco su engañosa lucha en contra de la corrupción, lo eligieron las necesidades de vivienda de los bumangueses, ilusión respaldada por documento que aun varios incautos siguen guardando a la espera de que se cumpla esa promesa electoral, el candidato constructor engañó a todos, 4 años llenos de juicios morales, que pasaron con más pena que gloria para la ciudad, su gobierno se convirtió en el gran problema, no la solución.
Una administración basada en los principios del buen gobierno inspirados en las escuelas helenistas de los padres de la democracia, para el populismo “el ejercicio del poder no tiene nada que ver con ideales, es algo hipotético”, es por eso que al gobierno del alcalde constructor, se le olvidaron los principios más importantes para administrar un municipio, vitales para que no se desvíen los recursos públicos, los principios de la Contratación Estatal; las facultades discrecionales que le otorgaban el famoso “va porque va”, también le dieron su propio manual de contratación, que según los entes de control, (sin el cumplimiento de los requisitos legales), conocido en el pliego de cargos de la Procuraduría General de la Nación, el manual de contratación del suspendido alcalde constructor, lo llevó a la celebración indebida de contratos, en ese entonces gracias a la defensa que hizo el doctor Cesar Fontecha antiguo director jurídico de la EMAB y perseguido por el alcalde constructor, el Tribunal Administrativo de Santander le dio la razón al doctor Fontecha, ya que la administración en cabeza del entonces alcalde, pretendía desconocer el pliego de condiciones del contrato que se estaba haciendo con la Unión Temporal Vitalogic RSU, el pliego de condiciones para este contrato exigía una Póliza de cumplimiento, no una Fianza como se lo hizo saber el entonces alcalde constructor al doctor Cesar Fontecha, “por eso digo, acépteles la hijueputa garantía”, el jurídico no se fio, tampoco se dejó amedrentar y salvo a la ciudad del pago de una importante indemnización pedida por la empresa Vitalogic, gracias al manual de contratación personal del alcalde constructor.
El manual de contratación del alcalde constructor no respeta orden normativo ni señalización, es por eso que vuelve y juega con el famoso contrato de consultoría para la semaforización de la ciudad, el alcalde constructor declaro insubsistente al entonces director de tránsito German Torres, por oponerse al manual de contratación del alcalde, el fin era que la Sociedad Colombiana de Ingenieros elaborara los pliegos, solo había un pequeño detalle vital para el cumplimiento de los principios de la contratación estatal, según German Torres la Sociedad Colombiana de Ingenieros, a la que pertenece Jesús Rodrigo Fernández quien fue miembro de su junta directiva y asesor del suspendido alcalde, no demostró la experiencia para hacer estos estudios que iban a ser adjudicados por contratación directa, al final se impuso el “va porque va”, principio rector del manual de contratación del alcalde constructor, ya el resto de la historia es de amplio conocimiento.
Uno de los principios rectores del manual de contratación del alcalde constructor, es el de proteger el capital ambiental de la ciudad con cemento, proyecto Parque de los Caminantes, “Los cerros se protegen con argumentos, no con cemento”, suscribió un contrato donde pretenden seguir interviniendo 43 hectáreas de bosque, como solía pasar en esa administración “va porque va”, 13 mil millones de pesos, que estarían en manos de una empresa que no es Santandereana, donde pasaron por alto a la autoridad ambiental de la ciudad, para esta obra se necesita la licencia ambiental, que se debe gestionar antes de suscribir el contrato, la mayoría de estos terrenos no tienen la debida gestión predial para poder invertir dineros públicos, aún existen problemas de titulación, la comuna 14 tiene alrededor de 35 mil habitantes, que si necesitan de inversión social, no de un sendero que beneficia el interés particular.
Este manual de contratación del “va porque va” es la antítesis de los santandereanos honestos, hombres y mujeres de causas históricas, manual que describe a cabalidad cual es el interés particular de nuestro aspirante presidencial, célebre por su grosería y altanería, que desdibujan el legado ético y moral, dejado por grandes hombres como Luis Carlos Galán.
*Abogado, Especialista en Derecho Constitucional y Especialista en Derecho Administrativo.
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