A Carlos Sotomonte le dieron la patada, ahora la fuerza política del alcalde de Bucaramanga apoyará la aspiración de Horacio José Serpa y el milagro lo hizo la jefe de Gobernanza, quien incide más de lo que se cree.
Hasta hace unos días, el licenciado en Español y Literatura, Carlos Sotomonte, era el ‘elegido’ por el alcalde Juan Carlos Cárdenas Rey, para que, con su apoyo, encarara la próxima campaña electoral.
Esa decisión del mandatario bumangués era un secreto a voces. Varias fuentes consultadas por Corrillos, afirmaron que el mandatario, sin alguna vergüenza, expresaba en sus reuniones a manteles con dirigentes políticos, que ‘soto’ era su pupilo y que le iba a “meter toda la maquinaria”.
Bajo esa condición de apoyo político, Sotomonte, en su ingenuidad, decidió abandonar los $7 millones que le generaba mensualmente el contrato de CPS con la Alcaldía de Bucaramanga, que lo rotulaba como el ‘Alto Comisionado para Santurbán’ y crear un Grupo Significativo de Ciudadanos para inscribir su candidatura al primer cargo municipal.
Para el propósito electoral, Sotomonte desempolvó el nombre de ‘Coraje’ y emprendió la dispendiosa y carísima tarea de recolectar 100 mil firmas, con las cuales se pudiera asegurar su participación en la contienda del mes de octubre.
El joven dirigente, ‘descubierto’ hace siete años por el exalcalde Rodolfo Hernández, a quien nombró en la junta directiva del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (amb); logró en tiempo récord recoger las firmas, sin embargo, ahora ya no cuenta con el respaldo de Cárdenas, dejandolo en una situación incómoda, tanto política como financieramente.
¿A qué juega Cárdenas?
El reversazo de Juan Carlos Cárdenas resultó sorpresivo, no solo para sus aliados sino para el propio Sotomonte, quien en público no ha dicho ni «mu», pero con sus asesores ha venido evaluando la continuidad del proyecto político.
“Yo no se si el alcalde ya le informó personalmente a Carlos (Sotomonte) que no lo va a apoyar, me imagino que si; pero Carlos (Sotomonte) ya sabe que no tendrá el apoyo y eso lo tiene afectado”, dijo una fuente cercana a esa precandidatura, quien pidió reserva de su nombre.
De hecho, para trabajar la campaña de Sotomonte se había creado un equipo político, integrado por varias figuras reconocidas, entre ellas el diputado René Garzón. Ese acercamiento entre Garzón y Cárdenas para apoyar a Sotomonte, le permitieron al diputado unas ‘cuotas´ en el equipo de gobierno del alcalde: todos de mediano y bajo nivel.
René Garzón pactó con Cárdenas no solo por la burocracia -según un hombre de confianza del corporado- sino porque rompió sábanas con el senador Jaime Durán Barrera.
El congresista liberal decidió apoyar para la Asamblea en la próxima contienda regional al concejal de Bucaramanga, Francisco Javier González Gamboa; dejando por fuera a Garzón, decisión que le cayó como baldado de agua fría.
Con su alianza con el alcalde para apoyar a ‘soto’, Garzón creyó que había tocado el cielo con las manos. Pero la alegría le duró poco. Al igual que hizo con el precandidato a la alcaldía, Juan Carlos Cárdenas también sacó a ‘volar’ de su administración las cuotas políticas del actual presidente de la Asamblea.
La influencia de Saharay
La voltereta de Juan Carlos Cárdenas frente a su candidato a la alcaldía no fue una decisión propia. Un funcionario del gobierno local, quien pudo observar los movimientos en contra de Carlos Sotomonte, le dijo a Corrillos que “el mandatario no tiene la capacidad política para tomar una decisión de esas”.
Dijo la fuente que, “la gran artífice de abandonar a Carlos (Sotomonte) y apoyar a Horacio José Serpa, fue Saharay Rojas, quien desde hace un tiempo tiene una estrecha cercanía con él (Horacio José)”.
El funcionario aclaró que la Jefe de Gobernanza tiene gran influencia sobre el alcalde.
“Todo fue muy extraño, hasta hace poco Juan Carlos (Cárdenas) daba la vida por Sotomonte, pero todo cambió. Y quien propuso del nombre de Serpa fue Saharay (Rojas)”, agregó.
Aunque Horacio José Serpa tiene poca incidencia política en Santander, debido a que su trayectoria política fue creada en Bogotá; su nombre suena fuerte gracias al legado de su padre, el exgobernador Horacio Serpa Uribe.
El joven delfín, desde las elecciones parlamentarias -donde decidió no participar por discrepancias con el Partido Liberal- ha venido creando una fuerza electoral junto al hoy senador Gustavo Moreno y al diputado Leonidas Gómez. Ahora, con el apoyo de Cárdenas, parece haberse ganado la lotería sin haber hecho mérito para ello.
Aunque el apellido ‘Serpa’ genera fuerza electoral, Horacio José no tiene ni la capacidad ni el criterio de su padre. El hecho de incoherencia política más relevante del exsenador tiene que ver con su decisión de apoyar en las presidenciales a Rodolfo Hernández.
Fue de público conocimiento la forma como Hernández despotricó de Horacio Serpa Uribe. En vida, el veterano dirigente liberal hizo serios cuestionamientos al gobierno del ‘Ingeniero’, cuando este se desempeñó como alcalde de Bucaramanga. Ese apoyo a Rodolfo abrió profundas heridas en el ‘serpismo’.
“Cárdenas no pone votos”
Contar con el apoyo de un alcalde que tiene en su poder una ‘chequera’ pública tan deseada, es sin duda es un gran logro político para cualquier candidato. Sin embargo, para los analistas, Juan Carlos Cárdenas no endosa votos.
Los expertos explican que el triunfo de Cárdenas en 2019 fue producto del apoyo que le brindó Rodolfo Hernández. Sin ello, Juan Carlos seguiría vendiendo cemento en Cemex. Entonces, es claro, que el alcalde no cuenta con una fuerza electoral propia y solo tiene a favor, lo que ha podido ‘negociar’ con algunos concejales.
Además, Horacio José -si se convierte en el candidato de Cárdenas- tendrá que afrontar el lastre de la ineficiente gestión administrativa del mandatario, que, en temas como seguridad, movilidad, espacio público y grandes obras de inversión, «perdió el año».
El joven Serpa también tendrá que explicar si “el todo vale” es parte de su quehacer político. En la contienda presidencial apoyó a Rodolfo Hernández -esperando que le devolviera el favor- y ahora «tiende la cama» con su acérrimo opositor político, Juan Carlos Cárdenas.