Por: Milton Villamizar Afanador/ En un recorrido de 40 minutos a pie a la hacienda al Esperanza y, quizás una hora subiendo al Cerro del Santísimo desde el puente rojo; se ven familias enteras de Floridablanca y el área metropolitana, niños, jóvenes, adultos, adultos mayores caminando, subiendo en bicicleta; aspirando el poco aire puro que nos queda, en este hermoso cerro de la vereda helechales, rodeado aun por gran vegetación, que invita a la paz, la felicidad y el compartir con amigos y conocidos este bonito recorrido.
Poco a poco se ha venido desarrollando turísticamente el sector, hay algunos restaurantes, tiendas, pero queda por organizar el tema de la seguridad, que permita que quienes hacen el recorrido, sientan la alegría de estar junto a la naturaleza y no la zozobra de estar intranquilos pendientes de un hurto sin daños a la vida en el mejor de los casos.
Yo creo que por lo menos unas 5.000 personas transitan hacia el cerro el santísimo entre la mañana del sábado y del domingo, muy desde las 5 de la mañana y por lo menos hasta la 1 pm, caminando, degustando el guarapo de frutas, las empanadas, y en veces una que otra cervecita con los amigos, la juerga y la alegría de un fin de semana de descanso.
El Cerro del Santísimo, fue una obra pensada para generar desarrollo del turismo, para Santander y en este caso, para nuestra ciudad; y ese turismo debe verse armonizado facilitando a los dueños de parcelas y fincas sobre la vía de recorrido, una exención tributaria (predial, industria y comercio) por varios años convenidos con los dueños; que quieran apostarle al turismo fuertemente y que se le midan a crear unas posadas, unos hoteles, unos restaurantes, que dinamicen más la economía local y que generen empleo y progreso.
Pero queda otro reto importante para la administración municipal y quien gerencia los destinos del Cerro del Santísimo.
Los habitantes de Floridablanca, que en su mayoría salen a caminar y a montar bici el fin de semana especialmente, son personas y familias trabajadoras, de estratos 1, 2, 3, 4, 5 y quizá algunas de estrato 6; que no tienen finca de recreo, no son socios de club, son familias que han crecido en los barrios de Floridablanca y que encuentran en esas horas la unión familiar, el descanso, lo valioso de la actividad física.
Pero aparece un pero… y es que los sábados y los domingos el Cerro del Santísimo, en esos horarios matutinos, se encuentra cerrado, no hay acceso ni a la Claúsen ni al cerro, lo que representa una verdadera perdida para quienes suben a caminar.
El Cerro del Santísimo, en conjunto con la infraestructura de la cervecería Claúsen, es una obra que se hizo con recursos del Estado, de la Gobernación de Santander; es decir, de todos los santandereanos, con el pago de nuestros impuestos se invirtieron allí entre $60 y 65.000 millones de pesos y que es obvio si somos sus propietarios, somos quienes podemos disfrutarlo.
Entonces, sobre ese entendimiento, muchas personas que salen caminar, en sus conversaciones del recorrido demandan, ¿por qué no se permite que el Cerro del Santísimo y la Claúsen se abran desde temprano los fines de semana? Y, además, que quienes suben a pie el fin de semana, puedan bajar en un recorrido por el teleférico sin tener que pagar los $32.000 que vale el recorrido, lo que se convierte en muy costoso, para quienes quieren hacer uso del teleférico en un solo recorrido.
La Claúsen, el Puente Rojo (otro icono importante de nuestra historia) el Cerro del Santísimo, deben ser explotado turísticamente al máximo, con tarifas diferenciales, para que puedan todos y todas vivirlo, las escuelas, colegios, universidades, los grupos de la tercera edad, que tienen su asiento en Floridablanca, deben poder vivir esta aventura, imaginasen la dicha de un niño de la escuela de Río Frío, del reposo, una señora adulta mayor del barrio las villas o de cualquier otro barrio de Floridablanca, que pueda ser invitada sin costo alguno a disfrutar de este bello escenario turístico y ecológico de nuestra ciudad.
Lo público es para disfrutarlo todos, es para cuidarlo todos, los deportistas y familias de Floridablanca, piden poder disfrutar el cerro los fines de semana y que por lo menos después de semejante caminada, puedan acceder a bajar en el teleférico sin que esto cueste para sus bolsillos.
El Estado está, para garantizar los fines esenciales de la comunidad como es la prosperidad general, el servicio, los derechos, etc. y la alegría de las personas y las familias en este caso.
El mecanismo político, es la voluntad del o la gerente del Cerro del Santísimo, el gobernador y el alcalde de la ciudad, y el mecanismo jurídico es el convenio interadministrativo.
Así que si se quiere se puede, manos a la obra, por nuestro niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, nuestras familias y por el verdadero desarrollo turístico y económico de la región.
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*Abogado, especialista en Derecho Administrativo, Derecho Contencioso; Contratación Estatal; Derecho Penal; Gerencia en Salud y Maestría en Derecho Administrativo.
La accesibilidad a los espacios de esparcimiento para los santandereanos debería tener como maxima: Servicio para el aprovechamiento del uso del tiempo libre. Según Ley 181 de 1995.
La via al cerro del santisimo tiene un tramo hundido y así quedo porque no se ve personal trabando en ello, aparte ese camino ya no es tan puro el aire porque con esos criaderos de pollos, marranos y hasta vacas no es muy agradable su olor ademas de los moscos que salen de estos sitios.