Por: Raúl Eduardo Barba Rueda/ La Ciénaga San Silvestre hace parte del Complejo de Humedales del DRMI Humedal San Silvestre, Barrancabermeja es abastecida en agua potable por la ciénaga, la cual viene sufriendo procesos acelerados de sedimentación que han generado una pérdida en su capacidad de almacenamiento de agua.
La formulación del estudio para determinar el periodo de vida del Complejo San Silvestre presentado a la CAS en 2010 planteaba: “…en las condiciones actuales de coberturas de la cuenca del humedal San Silvestre, tendría una vida útil de 65 años…”[1]
El estudio también afirma: “…si se hace un esfuerzo por componer las coberturas de la cuenca y se logra establecer un escenario de protección boscosa, la vida útil del humedal llega a los 135 años…”[2]
Estos escenarios se planteaban en 2010 sin considerar la instalación del relleno sanitario construido por Rediba actualmente operado por la multinacional Veolia en 2015.
Dentro de las recomendaciones del estudio en 2010 se hacía referencia a la urgencia de implementar una estrategia de mantenimiento regular de los sedimentos que ingresan a la ciénaga.
Es así como la Corporación Autónoma de Santander (CAS) ha desarrollado tres contratos con relación a esta recomendación, los cuales suman aproximadamente 4.000 millones de pesos.
Sin embargo, no obstante, la inversión en contratos de limpieza la situación de la ciénaga sigue deteriorándose y estos contratos parecen haberse convertido en un negocio politiquero donde se entregan contratos a dedo para ejecutar obras que nadie verifica.
El ultimo contrato en 2019 asignado a la UT San Silvestre, ha tenido varias denuncias por parte de las comunidades de pescadores quienes advierten que estos contratos no ejecutan a cabalidad la totalidad del objeto sin que la interventoría o la Corporación se den por advertidas.
Además, los contratistas realizan una suerte de veto laboral a los pescadores de la tercera edad a quienes se les bloquea las posibilidades de ingreso a laborar en estos contratos, sobra advertir que para estas comunidades participar de estos contratos es una fuente de ingreso fijo que les permite paliar la difícil situación que supone subsistir de la pesca.
Lo más grave de esta situación es que líderes de los pescadores quienes han denunciado las inconsistencias con el contrato de la UT San Silvestre firmado el 30 de diciembre de 2019, posterior a estas denuncias han sido victimas de atentados y amenazas contra sus vidas, donde se les advierte que deben quedarse callados frente a lo que sucede en la ciénaga.
Y es que el Contrato de la UT San Silvestre no solo tenia por objeto limpiar la ciénaga, sino que también consideraba actividades de caracterización fisicoquímica del material extraído de la ciénaga para un proceso de compostaje, sin embargo, como lo advierten las organizaciones de pescadores estas actividades no se vienen realizando.
Mientras tanto el contrato nuevamente se da por finalizado sin resolver la problemática de fondo y con reclamaciones por parte de las organizaciones de pescadores; como afirman en confianza los pescadores: “…por aquí pasan todos los años los dotores de la CAS con el mismo cuento de limpiar la ciénaga, pero lo que limpian son los dineros públicos para la ciénaga…”
Prosigue el pescador: “…nosotros hacemos jornadas de limpieza a la ciénaga tres veces al año y nadie le pedimos dinero es nuestra forma de devolver a la madre tierra los favores recibidos…”, pero para la CAS estas actividades no son tenidas en cuenta y siempre se repite el modelo de contratar a un tercero para ejecutar la limpieza.
Las organizaciones ambientales y de pescadores vienen advirtiendo la compleja situación de la Ciénaga en el Puerto Petrolero, en el 2020 previo a la pandemia, la procuraduría Provincial abrió un espacio de seguimiento interinstitucional para revisar la situación del complejo cenagoso.
Lamentablemente este espacio se ha quedado en el papel y luego de mas de un año solo se ha realizado una reunión, la cual no evidencia resultado alguno ya que el deterioro de la fuente de agua de los barranqueños continua a pasos agigantados.
*Especialista en Medio Ambiente y Geoinformática. Experiencia en Gestión Social para el sector Oil & Gas. Director de la Corporación Observatorio de Desarrollo Territorial.
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