Por: Sandra Marcela Puentes Gómez/ El teletrabajo es una modalidad laboral que responde a los espacios de ejecución de trabajo, las tareas a ejecutar y el perfil del trabajador que aportan en las empresas con ventajas como: la disminución de costos, la eliminación de diversos mecanismos de control de recursos humanos para aumento de productividad en el trabajo por objetivos
El promedio de trabajadores que ejercen el teletrabajo autónomo y teletrabajo móvil está en el 20.0% en Estados Unidos, 19.0% en la India apoyando a la economía formal, el 16.0% en Japón y el 10.0% en Argentina. En el caso de Brasil no existen datos concretos pero el servicio de telemedia han impulsado el teletrabajo alcanzando el 1.0% del empleo formal por la crisis económica.
Los países comunitarios como Alemania, Hungría, Italia y España tienen el 6.7% con las practicas del teletrabajo. En el siglo XXI el teletrabajo ha aumentado con la diferencia considerable según cada país como son:
– En Estado Unidos el 37.0% de los trabajadores en el año 2016 trabajan a distancia o desde su casa, frente al 20.0% de una década atrás.
– En Europa y Francia los aumentos de los trabajadores implementaron el teletrabajo donde han pasado de un 7.0% en el año 2007 a un 15.0% para el año 2016.
– En Suecia han aumentado la implementación del teletrabajo a un 36.0% en el año 2003 a un 61.0% en el año 2016.
– El Alemania solo el 12.0% de todos los trabajadores del país trabajan ocasionalmente desde casa, es decir, son trabajadores autónomos a pesar de que el 40.0% de los cargos se prestan para teletrabajar.
La penetración en otros países aún sigue siendo baja y la expansión del teletrabajo se ha detenido en los últimos años, como en el caso de Hungría, pero la mayoría de los países efectúan ocasionalmente el teletrabajo siendo más común entre las profesiones cualificados en posiciones directivas, oficinistas, comerciales y autónomos.
En cuanto a los géneros recurre más a estos tipos de contrato de teletrabajo en los hombres con un promedio de 54.0% y las mujeres con un 36.0%, pero las mujeres lo realizan de manera más regular desde la casa que los hombres. De otro lado la balanza ha destacado que el teletrabajo ofrece una mayor flexibilidad a la hora de organizar el trabajo, una mayor autonomía y mayor productividad, menos tiempo perdido para llegar al lugar de trabajo y un mejor equilibrio entre la vida personal y la laboral.
En Colombia, el analista de Fedesarrollo, Jonathan Malangón en el año 2016 investigó que a nivel mundial han encontrado en la productividad un aumento entre el 20.0% y 40.0% en las empresas que implemente el teletrabajo, incentivando a las empresas colombianas a implementar el teletrabajo para el aumento de la productividad y competitividad en el mercado nacional.
Fedesarrollo también aclara que la falta de apropiación con las tecnologías en las empresas no es un factor determinante para el avance del teletrabajo en el país, siendo una de las principales trabas para esta modalidad laboral es la falta de pedagogía y cambio cultural. El ministro de Trabajo y el Ministerio de Tecnologías de la información y las Comunicaciones (MINTIC) destacaron los esfuerzos hechos por las entidades y socializar las bondades del teletrabajo mediante la puesta en marcha del Gobierno.
Las tres ciudades más importantes de Colombia están aportando el mayor número de teletrabajadores convirtiéndose en ciudades incluyentes, igualitarias y sostenibles que son:
– Bogotá en el año 2012 obtuvieron 23,485 teletrabajadores, en el año 2014 existieron 30,335 teletrabajadores y para el año 2016 logran tener 55,848.
– Medellín para el año 2012 obtuvieron 2,850 teletrabajadores, en el año 2014 hubo 4,574 y para el año 2016 lograron un total de 25,081 teletrabajadores.
– Cali tuvo un crecimiento en el año 2012 de 3,012 teletrabajadores, en el año 2014 aumentaron con 3,719 y en el año 2016 logran subir con un total de 5,723 teletrabajadores.
Las empresas mencionadas desarrollan las funciones entre la casa y la oficina impactando de manera positiva en la productividad de los colaboradores logrando el 48.0% de teletrabajadores laborando dos veces por semana, el 42.0% lo realizan de forma autónoma y el 30.0% teletrabajan de forma móvil ausentándose en la oficina frecuentemente.
En Santander el teletrabajo ha aportado en la productividad de los empleados y en las empresas hasta un 23.0% reduciendo los costos en las organizaciones, el ausentismo ha reducido en un 63.0% en las empresas y 25.0% en la reducción de los retiros voluntarios de los empleados capacitados; el 18.0% han reducido los costos de planta física de las organizaciones que le dan inicio al teletrabajo.
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*Profesional en Administración de Empresas (UDI); Magister en Administración de Empresas con Énfasis en Finanzas (UNAB) y candidata al Doctorado en Gerencia de Proyecto (México), Docente universitario y funcionaria Publica.
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(Esta es una columna de opinión personal mediante una investigación de campo para la tesis de maestría en el departamento de Santander y solo encierra el pensamiento del autor).
