La vida de Dhiraj Mukherjee cambió justo el día en que Steve Jobs anunció la llegada al mercado de los iPhone.
La idea de crear una plataforma que permitiera identificar una canción mientras la escuchabas, en cualquier momento y en cualquier lugar, era algo revolucionario en el año 2000.
Pero había una talanquera: en la época año 2000 los celulares no eran tan inteligentes.
Cuando Apple lanzó los iPhone, Shazam se convirtió en lo que soñaban sus fundadores: una aplicación universal. No es exagerado decir que Shazam es la primera aplicación que utilizó de forma masiva la inteligencia artificial.
Lo que nació como una aplicación para identificar canciones, se transformó en una plataforma que fue comprada por más de 400 millones de dólares, por parte de Apple.
Idea genial con saldo en rojo
Pero la historia de Shazam, y la de sus fundadores, no fue precisamente un cuento de hadas.
El propio Mukherjee reconoce que, a pesar de tener en sus manos una idea verdaderamente disruptiva, a la compañía le costó casi 10 años dejar de tener saldo en rojo.
Ahora, la plataforma no solo funciona para reconocer canciones, también es una gran herramienta para distintas industrias.
Mantener vigente un negocio netamente digital por más de 20 años requiere de valores fundamentales como la innovación y una cierta rebeldía.
Dhiraj explica que Shazam creó una nueva categoría entre las aplicaciones y lejos de ser un hecho para confiarse, esto fue lo que los obligó a estar en guardia, pensando qué hacer constantemente para no dejar que la competencia tomará ventaja y mantener así su liderazgo.
Una plataforma que se renueva
Como todo evoluciona, ahora Shazam busca transformarse en una plataforma móvil de reconocimiento que sea de utilidad para todo tipo de empresas.
Actualmente, la aplicación busca ser el puente entre cualquier producto y toda su información. La plataforma está diversificando para ayudarle a los usuarios a descubrir contenido en formato de audio, así como también contenido visual, como la información de álbumes de música, datos con códigos QR, e incluso logos de compañías o marcas.
Dhiraj Mukherjee, el cofundador de Shazam, va por diferentes países para contar más detalles de su historia de éxito y para abrir el debate sobre la vigencia y la sostenibilidad de los negocios digitales. Ya vino a Colombia.
En nuestro país debatió sobre la forma en que la tecnología viene impactando distintos ámbitos de la vida cotidiana.