Por: Carlos Andrés Mahecha Silva/ ¿Desde cuándo actuar de forma correcta, usando el sentido común y haciendo el deber ser de las cosas es cuestionable o juzgado? Pues les digo que siempre ha sido a si en mí querida Colombia, si algo ha caracterizado mi país junto con sus estructuras sociales y políticas es cuestionar cuando se actúa bien y se dice la verdad. Claro nuestra idiosincrasia nos dice que hay que ser vivos, abejas, estar en la jugada y la verdad siento que eso nos ha perjudicado.
Como exigimos gobernantes íntegros, que actúen de forma diferente a lo que nos enseña nuestra sociedad, en el presente es común ver como se critica y se cuestiona al que no piense o este en desacuerdo con nosotros, a si el otro este en lo correcto, en Colombia sí que aplica que el fin justifica los medios, se acude a la mentira, el engaño, la calumnia, el ataque la violencia, no en vano llevamos más de 60 años en conflicto; que por gobierno, narcotráfico, bacrim, guerrilla, paramilitares, etc. Echémosle la culpa a cualquiera igual eso hacemos siempre, y tal vez ellos se convierten en el fin de la cadena, pero todo absolutamente todo es alimentado por nosotros, por mí, por usted, por los que tenemos al frente y al lado, por esa displicencia, esa individualidad, ese egoísmo que damos a lo que realmente le importa para país.
Pero entonces asumamos lo que tenemos y nos merecemos, aceptos la corresponsabilidad y seamos sinceros, todos somos culpables, el hecho que no sea yo quien actué o haga lo indebido no me excluye, porque si omitimos, somos indiferentes, cómplices somos por no votar, por no interesarnos o por dejar que sean unos pocos lo que cuestionen o intenten cambiar el statu quo, aclarando que si ha habido cambios en el país, hace 30 años Colombia tenía una vocación agrícola; esa vocación se ha ido perdiendo por varios factores, el más importante aunque no lo crea no es el desplazamiento forzoso, si bien en el Registro Único de Victimas (RUV) que tiene el penoso número de casi 8 millones, donde el 40% son los famosos colados ósea no víctimas, les cuento que no, esa pérdida de vocación agropecuaria se debe a la pobreza que hay en “nuestro” campo colombiano porque lo digo así; primero no es nuestro ya que la concentración de riqueza es absurdo “ más del 70% de los colombianos tiene menos de 5 hectáreas, pero el 0.4 % de colombianos tienen más de 500 hectáreas” segundo la pobreza rural no monetaria es de 44.7% la cual dobla la cifra de pobreza urbana, ósea todos somos pobres, pero son más pobres los que tienen donde tierra donde cultivar , tener animales etc. Reflejo de un problema de institucionalidad, esto solo como ejemplo.
Pero entonces que estamos haciendo, nada porque nos gusta lo bueno, y eso bueno lo sentimos cuando vemos o no lo hacen sentir cuando vemos a otros más jodidos que nosotros, chistoso pero si, mientras nosotros tengamos asegurado comida, dormida y ocio pues no nos afanamos mucho y es que se ha construido el imaginario que mejorar en todos los ámbitos en nuestra vida es imposible por lo cual la resignación y la naturalización de todo lo malo que pasa, estamos como estamos, lejos de que estas palabras tengan ideología o intención de atacar a alguien es intentar decir un imaginario más real, que nos despierte pero sobre todo que nos haga cambiar, felicitaciones a aquellos que en realidad rebuscan la forma de mejorar sus vidas, son unos verracos el intentarlo hacer en un país que enriquece al pillo.
Correo: litos_73@hotmail.com
Twitter: @litosm