Por: Fredy Horacio Chinchilla Reyes/ No podemos dejar pasar por alto que el 27 de octubre, el día D, el día electoral de las regionales en Colombia, dejó grandes enseñanzas y entre estas una muy dolorosa para la clase dirigente tradicional y otra que a pesar de los hechos los ciudadanos presos de su ignorancia política sufrieron y no se sabe a futuro podrían llevar tristemente a cuestas y esto en razón de cuatro años de gobierno, muy desacertada.
El populismo en alianza con un depurado y detallado plan estratégico de manipulación mediática son sin duda alguna un verdadero peligro para la democracia y si a esto le sumamos la ignorancia política de una masa de ciudadanos es realmente preocupante que lleva a la desinstitucionalización de un ente territorial como la ciudad de Bucaramanga.
No se puede desconocer que muchas estructuras políticas que estaban ancladas al poder desde más de una década cayeron producto de una acción fuerte con un discurso anticorrupción pero que tristemente cayó en esa misma dinámica corrupta en casos muy sonados y que los medios de comunicación dieron buena cuenta de estos hechos.
En esta dinámica, de un discurso pseudodemocrático y de sanear la política vemos que, quien pierde es el ciudadano pues a pesar de ser este gobierno el de los ciudadanos, se quedó solo en un slogan, pues fueron miles los que no recibieron ni fueron beneficiados de programas históricos que mejoraban la calidad de vida y otorgaban dignidad especialmente a niños y adolescentes, adultos mayores.
Los programas orientados a beneficiar a esta población vulnerable fueron casi nulos y si se investiga a fondo, los presuntos hechos de corrupción que empañaron estos no se demoraran en salir a flote, es decir, mucho discurso anticorrupción pero otras cosas fueron las realidades en este sentido.
Las acciones y reacciones emprendidas contra todo el que enfrentara el gobierno que representa el exalcalde fueron realmente salvajes, pues la descalificación, la humillación y la degradación de el buen nombre de cualquiera, fuera candidato o no, la verdad no se hizo esperar y donde la dinámica del todo vale se hizo presente sin el más mínimo escrúpulo y atentando contra la dignidad del quien fuera, en otras palabras, el fin justifica los medios.
Fueron muchos los inocentes afectados por el exalcalde de la Lógica, Ética y Estética y sin tener nada que ver con ningún hecho de corrupción, que en muchos casos fueron humillados delante de comunidades enteras -y me refiero a líderes sociales- que por el solo hecho de solicitar inversión y proyectos que impacten positivamente a las comunidades, fueron víctimas de acusaciones y señalamientos de todo tipo, sin que exista el más mínimo hecho de corrupción y mucho menos la idea de sacar partido personal de estos. En otras palabras, ser señalado de corrupto por el solo hecho de solicitar y exigir inversión del municipio.
Estos hechos fueron repetitivos y en diversos escenarios, donde el irrespeto hacia los líderes y ciudadanos del común no se hacían esperar y cabe destacar que de esto fui testigo presencial en varias ocasiones, pues el irrespeto, la arrogancia, la prepotencia y la actitud déspota eran y son características constantes de unos cuantos funcionarios adeptos y cercanos del exalcalde.
Es totalmente contradictorio que siendo el gobierno de los ciudadanos se haya llegado a tal nivel de humillación de muchos ciudadanos desde el más encopetado, hasta el más humilde. No quiero con esto señalar que todos los funcionarios de la administración municipal actúen de esta vil manera, pues hay muchos de estos que la verdad son dignos de admiración por su decidido enfoque, en lo que representan ser servidores públicos. Dicho claramente, si le sirven al público, al ciudadano, a las comunidades, a la cuidad que tanto respetamos y amamos.
Nos duele profundamente la situación de detrimento y crisis a la que fue llevada la ciudad por tanta inoperancia e ineptitud de quienes tienen la inmensa responsabilidad de generar desarrollo y crecimiento económico real y sostenible.
Es lamentable que una ciudad sea presa de la corrupción, pero que el discurso anticorrupción sea usado para humillar y además para tapar como cortina de humo los hechos propios de una muy evidente corrupción y después hacerse el loco que no se sabía nada de lo que estaba pasando. Es como si entrara un elefante con familia a bordo y no fuera visto.
Nos queda claro que el populismo es un peligroso método de manipulación a una sociedad políticamente ignorante y que con argumentos penetrar en la mente del ciudadano del común, cargados de sensacionalismo, espectacularidad y carente de todo análisis profundo, logra direccionar al ingenuo ciudadano, quien manifiesta argumentos carentes de peso y fondo real de las situaciones de las que está siendo presa fácil de la manipulación.
Esta es la triste realidad de la demagogia y el populismo que enfila baterías para lograr el poder a costa de lo que sea y en muchas ocasiones con mentiras y verdades a medias. Por eso mi llamado a la sensatez, a estar vigilantes a la verdad y no a preceptos publicitarios y discursos elaborados que desde su origen están destinados al engaño y la mentira, todo para lograr el poder por el poder y no el poder para servir.
Twitter: @fredy_asesor