Por: Hernando Ardila González/ A propósito de la columna de don Sergio Arenas en un diario de Bucaramanga, me ha hecho dar un giro casi total en la columna con la que participo en este medio y que preparaba para mi turno.
No es por debatir con él sobre sus consideraciones que intitula “seguimos desconectados”, tiene apartes de verdad y otros no, claro, es que resulta muy difícil desde una cómoda poltrona de la casa periodística, (merecida), pretender ver en perspectiva real una causa que no es de pocos como lo señala y menos con intereses personales, aseveraciones que no entendemos pues no conoce el contexto de nuestra lucha como Comité para la Defensa de los Cerros Orientales de Floridablanca, que sigo desde hace 5 años y participo vehementemente hace 3 años.
El paro de noviembre de 2019 y la resistencia de Santander, en la que estoy desde sus comienzos como marchante en defensa del Páramo de Santurbán, no sé si para el periodista aludido en desconexión con el desarrollo, hizo necesario que nuestro drama ambiental en los Cerros Orientales, fuera visibilizado.
De ser un asunto de legítima preocupación de un puñado de vecinos, se convirtió en una causa hoy conocida a nivel nacional y de ser preciso allende las fronteras, claro, es nuestra conexión con la alerta de la comunidad científica internacional que dice: “2030 es la fecha límite de la humanidad para evitar una catástrofe global, y el tiempo para actuar se nos está acabando”, y que sería “último llamado para salvar a la Tierra de una inminente catástrofe. De hecho, según el reporte, actualmente vamos camino a un aumento de 3 °C, muy por encima del máximo de 2 °C contemplado por los Acuerdos de París sobre cambio climático”, un máximo que, según los científicos, parece además cada vez menos deseable. Eso sí es estar desconectados con el devenir histórico que desesperadamente grita: Salvemos el Planeta, no hay otro lugar cercano donde vivir”.
Creo por mi vocación ambientalista, (dada mi primera profesión como Licenciado en Biología de la UIS), que es brutal el trato a la Madre Tierra; y hago eco a lo dicho por la BBC: «A los científicos probablemente les hubiera gustado escribir en letras mayúsculas ‘actúen ya, idiotas’, pero necesitaban decirlo con hechos y números». (Informe, titulado «Calentamiento global de 1,5 grados centígrados»).
Es cierto Don Sergio Arenas que el proyecto de infraestructura vial, Conectante C1-C2 unidad funcional 1 Bucaramanga-Pamplona, quedó solo en presentaciones de PowerPoint, ¿averiguó por qué?
Bien, este tramo de vía que inició su fase de destrucción del centenario muro natural de contención de nuestra montaña milenaria a comienzos de 2019, hecho que por si acaso llamaremos de fatal coincidencia con la avalancha del 28 de enero de 2019, que afectó acueductos veredales, Jardín Botánico y urbanizaciones paralelas al Río Frío, tiene un costo aproximado a Seiscientos Mil Millones de Pesos y los señores Solarte que tantas veces le han fallado al país, no tienen esa plata y andan buscando socios o compradores para ceder el contrato, el que no nos explicamos y seguramente usted tampoco Sr Arenas, cómo es que la ANI lo adjudica y cómo la ANLA lo licencia. Eso y no el interés de unos pocos como usted desconectado con la realidad nos perfila, es la resistencia civil organizada que hoy pide al congreso Debate de Control Político, por un elefante blanco que ya con sus patas tenebrosas produjo un daño irreversible al derribar varios miles de árboles centenarios, con la promesa de reposición en algún otro lugar de Santander.
Demostramos mediante conceptos científicos, técnicos, jurídicos y de saber popular, que el daño sería irreversible e irreparable en su biodiversidad con especies endémicas, por la tala de veinte mil árboles centenarios, contaminación, cambiará del microclima, desaparición de nacimientos de agua que proveen en un 20% el consumo humano en el área Metropolitana. Apelamos a instancias gubernamentales, judiciales y todos parecieran desoír las voces apocalípticas del mundo, alertando que estamos a 10 años del punto de no retorno, que, por el cambio climático, deforestación, sequía y consumismo desaforado, conduce al abismo de una sexta extinción.
Cualquier lugar en que se agreda a la Madre Tierra, repercutirá en el Planeta, los Cerros Orientales, son una parte del todo que hoy requiere que usted, los medios y no los miedos, los jueces, los gobernantes, la clase política regional y nacional, como lo han hecho varios, (evito mencionarles para restar argumentos a quienes pretenden como usted perfilarnos), se conecten al drama ambiental propio, provocado por la Desconectante C1 C2, que de proyecto de desarrollo pasa a ser un absurdo de destrucción.
No Don Sergio Arenas, no somos pocos y no tenemos intereses personales, cada vez somos más y no es grave que no tengamos interés, además no entiendo por qué habla de la importancia de conectarnos al desarrollo con Venezuela, ¿luego no dizque, según el alto gobierno, ese es un país inviable? o es que usted también cree que las horas del tal régimen “están contadas”.
Esa mega obra no será una realidad; no nos oponemos al desarrollo siempre y cuando sea ambientalmente sostenible como en las alternativas existentes, (una de ellas Sevilla Piedecuesta), sino porque es inconsulta, desfinanciada, capricho político y económico, peligrosa para la seguridad y la vida y ante todo porque amenaza seriamente el clima, el aire y el agua de los habitantes del Área Metropolita, eso lo incluye a usted, a sus seres queridos, por eso le pedimos…conéctese con quienes damos tiempo y recursos para sostener esta causa y desconéctese de la puñalada mortal a un ecosistema que suma acciones en su defensa, no dudamos que cuando nos conozca, la suya se sumará también.
En los 204 años de Floridablanca, el 7 de septiembre sembraremos 204 árboles en la zona del Ecocidio, como acto de resistencia con la Desconectante C1 C2, pasa la voz… ¡ah y acompáñenos Don Sergio Arenas!