El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó el miércoles que había advertido al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre no proceder con un posible ataque sobre instalaciones nucleares de Irán que pueda descarrilar un acuerdo sobre su programa nuclear.
Estados Unidos afirma que está “cerca” de alcanzar un arreglo satisfactorio con Teherán sobre su programa nuclear y no quiere que nada se interponga para evitarlo. El domingo, Trump dijo que podría haber “algo bueno” sobre su esfuerzo para limitar el programa nuclear de Irán en los “próximos dos días”. Y ahora ha dicho que alertó a Netanyahu de no atentar contra las negociaciones.
«Le dije que sería inapropiado hacerlo ahora mismo porque estamos muy cerca de una solución», declaró Trump ante la pregunta de un reportero durante una reunión en el Despacho Oval. «Eso podría cambiar en cualquier momento», agregó el mandatario, que en 2017 retiró a Estados Unidos de un acuerdo alcanzado durante la Administración Obama y que ahora busca negociar un nuevo pacto que prevenga a Irán de dotarse de armamento nuclear.
La pregunta del reportero, sin embargo, tenía que ver con reportes recientes en medios del país, que desde hace semanas sugieren que Israel planea un ataque contra la República islámica. El más reciente, publicado por el diario ‘The New York Times’ afirma que funcionarios israelíes están ansiosos con las negociaciones entre Estados Unidos e Irán.
La preocupación —dicen las múltiples fuentes que cita el diario— crece ante la aparente prisa de Trump por lograr un acuerdo cuanto antes, que pueda llevarlo a hacer concesiones que permitan a Teherán conservar o mantener sus instalaciones centrifugadoras de enriquecimiento de uranio.
Israel ha negado tener planes para atacar a Irán o que haya amenazado con interrumpir o sabotear las conversaciones sobre un acuerdo nuclear entre ambos países. El miércoles, la oficina de Netanyahu emitió una declaración en respuesta al artículo del Times que simplemente decía: «Noticias falsas».
Irán ha reiterado que no está dispuesto a negociar su capacidad para enriquecer de uranio —combustible necesario para un arma nuclear— y ha insistido en que su programa nuclear tiene fines pacíficos. El enriquecimiento de uranio es una línea roja para Estados Unidos, Y también para Israel, durante décadas considerado el único país en Medio Oriente dotado con armas nucleares.
El 21 de mayo, la cadena estadounidense CNN también publicó reportes, citando a funcionarios de la Administración que declararon en condición de reserva, que Estados Unidos había recabado inteligencia que apunta a que Israel estaba preparando un ataque contra instalaciones nucleares iraníes.
Las informaciones provocaron la reacción inmediata de Irán, que afirmó que haría responsable a Estados Unidos ante cualquier posible ataque por parte de Israel.
“Las amenazas del régimen canalla israelí no son nada nuevo. Pero la reciente filtración que cita a funcionarios estadounidenses divulgando planes israelíes para un ataque ilegal contra Irán y sus instalaciones nucleares es alarmante y merece una condena inmediata y seria por parte del Consejo de Seguridad de la ONU y del OIEA”, dijo el ministro de Exteriores iraní Abbas Araghchi.
La filtración a CNN por parte de funcionarios estadounidenses fue vista también como un intento por frenar a Israel, advirtiendo de que un eventual ataque unilateral representaría un quiebre con Washington y podría desencadenar también otro conflicto abierto en Medio Oriente, algo que la Administración Trump busca evitar a toda costa.