Por: Paola Guarín/ El pasado 27 de mayo se llevaron a cabo las primarias elecciones presidenciales en nuestro país y como ningún candidato presidencial alcanzó más del 50% de los votos válidamente emitidos, el 17 de junio se realizó la segunda vuelta, cuyos escrutinios eligieron como presidente para el período 2018-2022 al abogado Iván Duque Márquez.
Después de los primeros comicios, en redes sociales se denunciaron presuntas manipulaciones en los formularios E14 los cuales son utilizados para la individualización de votos, documentos que son públicos en la página de la Registradora General de la Nación y que pese a ser diligenciados por los jurados de votación con los resultados de cada una de las 91.255 mesas instaladas a nivel nacional, dejó en evidencia alteraciones en modificaciones en la raya, que funciona para señalar los espacios vacíos y aparentemente convertirla en un número que terminaría aparentemente sumándole votos al candidato uribista, Iván Duque.
Ante este hecho, el candidato a la Presidencia Gustavo Petro, denunció ante los medios de comunicación y redes sociales estas irregularidades, las cuales –aseguró- ponen en riesgo de fraude electoral los resultados de la primera vuelta presidencial. Sin embargo días después, el candidato por la Colombia Humana aseguró que los resultados entregados por la Registraría en primera vuelta, coinciden con los de la auditoría que realizó su movimiento.
Por otra parte el Registrador Nacional se pronunció al respecto y señaló que son tres los documentos E-14 (el de transmisión, de delegados y de claveros) y que, sin los otros dos, no se pueden demostrar las irregularidades, pues “puede ocurrir que en algún formulario E-14 exista un tachón o enmendadura, entre otras razones, porque estos son diligenciados por personas, los jurados de votación y ellos pueden cometer errores al momento de diligenciarlos.
Debido a las presiones realizadas por usuarios de las redes sociales y población; el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, aseguró en pasados días que en Colombia existe una organización criminal dedicada a la compra de votos, lo que conllevaría a un fraude electoral en diferentes hechos electorales.
Martínez Neira reveló la existencia de una organización con organigramas y manuales de funciones, cuya dimensión de la corrupción electoral es “nauseabunda”. Por ultimo manifestó el Fiscal que “el país va a quedar escandalizado cuando se conozca y no lo haré sino hasta los resultados de la segunda vuelta, para que no digan que estoy participando en política” sin dar más detalles de las investigaciones adelantadas por el ente acusador.
Desde luego las críticas en redes sociales y diferentes medios de comunicación independientes no se hicieron esperar, exigiendo a la Fiscalía y en especial al Fiscal desde hace varios días, ser más claro y dar a conocer los detalles de los culpables de este tipo de delitos que atentan considerablemente el desarrollo de la democracia en nuestro Estado Social de Derecho.
Por otra parte, el Consejo Nacional Electoral dio su dictamen frente a las denuncias de presunto fraude en las elecciones a primera vuelta hechas por la campaña presidencial de Gustavo Petro a través de 27 reclamaciones. Según la investigación realizada en 1.705 mesas de votación repartidas en 17 departamentos del país, la conclusión de la autoridad electoral fue que en 1.621 de las 1.705 mesas reclamadas no hubo diferencias entre los formularios E14 y E24, por lo tanto, se declararon infundadas.
Respecto a las mesas en las que sí se encontraron diferencias, el CNE estableció que se sumaran a favor de la campaña presidencial de Gustavo Petro y Ángela María Robledo la cantidad de 238 votos y de esta manera restar a los guarismos del Iván Duque y Marta Lucía Ramírez 257 votos.
Estos hechos dejan al descubierto que la redes sociales tienen un importante valor al ser pioneras en veeduría electoral, siendo a su vez, los principales mecanismos de denuncia ciudadana, marcando un hito en la participación activa en la democracia del país en las últimas elecciones presidenciales.
El colectivo ciudadano no puede ignorar la existencia de graves indicios en la activa comisión de delitos por fraude electoral en la democracia de nuestro país conllevando a analizar en las próximas elecciones regionales, la necesidad de encender las alarmas preventivamente e incentivar la veeduría ciudadana con una idónea educación a los testigos electorales, como a su vez, es pertinente y conducente que la Fiscalía General de la Nación se sirva a informar con prontitud a la población nacional el resultado de las investigaciones judiciales, ventilando a la palestra pública a los responsables de esos fraudes electorales actuales.
La democracia tiene sus principios basados en libertad, igualdad, constitución y representatividad; pilares que deben ser protegidos con prontitud, sin excusas y oportunamente por el Estado Social de Derecho mediante las facultades concedidas a los órganos judiciales de manera conjunta, por otra parte, la sociedad está en la obligación de conocer a todos los responsables de la comisión de delitos que atentan contra la democracia, como un acto de valor moral y respeto a cada uno de los ciudadanos que ejercemos el voto con la esperanza de tomar acertada decisiones en la elección de nuestros mandatarios, en cualquiera de su circunscripciones.
A modo de reflexión, retomo una ilustre frase del Filósofo Rene Descartes quien expreso en un sabio discurso lo siguiente “la primera máxima de todo ciudadano ha de ser la de obedecer las leyes y costumbres de su país y en todas las demás cosas gobernarse según las opiniones más moderadas y más alejadas del exceso” y espero que los colombianos tengamos un poco más responsabilidad moral al momento de elegir a nuestro gobernantes sin dejar de tener memoria a hechos como estos, que atentan significativamente la democracia de nuestro país.
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