Por: Laura María Jaimes Muñoz/ El abusador sexual responde a un comportamiento complejo teniendo en cuenta varios factores entre ellos, en la persona con pedofilia se han evidenciado áreas prefrontales del cerebro que están afectadas, por lo que, no logran controlar los impulsos conductuales o sexuales (Langtrom, 2015).
También se puede evidenciar por parte de los pedófilos, depresión y trastorno del estado de ánimo, ansiedad, angustia y soledad emocional, con presencia de distorsiones cognitivas, como baja autoestima, baja empatía y presuntos por abusos sexuales en la infancia (Lameiras, 2002).
De acuerdo con lo expuesto, es importante reconocer que este comportamiento no se limita a un solo perfil, y los abusadores pueden ser de cualquier género, edad, nivel socioeconómico o educativo, y en su gran mayoría son personas cercanas.
Se puede observar entre los factores de riesgo a personas con falta de límites personales, manipulación, comportamientos inapropiados con niños y niñas entre otros acercamientos como signos de advertencia.
Es fundamental que los padres de familia, cuidadores o quienes tengan la responsabilidad de la crianza y cuidado de los menores tengan en cuenta que los niños y las niñas usualmente no tienen el conocimiento sobre el sexo ni tampoco sobre el abuso sexual (Brainer & Ornstein, 1991).
La comunicación abierta y honesta con los niños y niñas sobre su cuerpo, el autocuidado, así como la importancia de establecer límites claros que les permitan identificar cuáles son las “caricias buenas” y cuáles son las “caricias malas”, así como reconocer en que momentos deben literalmente “correr” lograría evitar muchos sucesos lamentables.
Por lo tanto, fomentar la confianza y proporcionarles un ambiente seguro con la capacidad en poder hablar sobre cualquier situación “incómoda” que puedan estar siendo víctimas de un posible agresor, es la mejor forma de prevenir la violencia y el abuso sexual en niños y niñas.
Los niños y niñas víctimas de una experiencia traumática como el abuso sexual sufren pérdida de confianza en los demás y en la visión del mundo como un lugar seguro, justo y protector, Cohen 2006, por lo que el restablecimiento de esta seguridad y confianza se logra con una relación única, confiable, genuina, protectora, cálida y empática.
Y en casos donde se sospeche de el abuso, se debe buscar ayuda de un profesional idóneo y comunicarse con las autoridades para obtener orientación adecuada.
No se puede confiar en nadie y un dato importante, cada 26 minutos se abusa de un niño en Colombia, el 93% de los casos el abusador es una persona cercana a la familia y el 99% de casos el abuso sexual es irreparable.
Busca ayuda, el maltrato y el abuso sexual, ¡es una realidad!
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*Psicóloga, especialista en psicología clínica y de la salud.
Deberían en nuestro país colocar la pena de muerte para todos los violadores
Felicito a la Dra Laura quien se ha destacado por impartir excelente conocimiento de diferentes temas en «corrillos.». Gracias por prevenir a los padres y familias sobre este tema tan algido y delicado como es el abuso sexual de los niños y niñas, siendo el peor ultraje que se comete contra su dignidad humana.. Seguiré leyendo sus excelentes aportes de los diferentes temas muy importantes y útiles para nuestro diario vivir.
Felicito a la Dra Laura quien se ha destacado por impartir excelente conocimiento de diferentes temas en «corrillos.». Gracias por prevenir a los padres y familias sobre este tema tan algido y delicado como es el abuso sexual de los niños y niñas, siendo el peor ultraje que se comete contra su dignidad humana.. Seguiré leyendo sus excelentes aportes de los diferentes temas muy importantes y útiles para nuestro diario vivir.