Por: Ismael Ibáñez/ En mi trayectoria en la política he oído tantas veces la frase “el poder es para poder ayudar”, sin embargo, a veces esto solo queda en una buena frase de campaña que saca aplausos y sonrisas en los simpatizantes de un candidato en ese sentido al momento de posesionarse el nuevo mandatario todas estas buenas frases de un discurso elocuente quedan atrás y luego los seguidores se convierten en detractores políticos.
¿Por qué sucede esto? En la mayoría de las veces pasa porque el candidato y luego mandatario asume compromisos con muchas corrientes políticas y terminan comprometiendo más de los cargos disponibles que existe y la independencia para gobernar se vuelve nula, y es ahí donde aquellos que de manera voluntaria respaldaron una campaña terminan arrepentidos y decepcionados por que sus expectativas no fueron suplidas, en ese orden de ideas podemos observar que el mandatario una vez más ha defraudado al elector que espera un cargo a cambio de su trabajo en campaña y suscita la “los que no trabajaron en campaña si les dieron contrato”.
Por esta razón, considero que las administración pública debe convertirse en la mayor bolsa de empleo que de manera efectiva contrate a las personas, una gran propuesta de un candidato en campaña y que sin lugar a dudas será una propuesta de plan de gobierno taquillera es que el aspirante a un cargo de elección popular en el que funge como ordenador del gasto prometa “fomentar una convocatoria para suplir los cargos de libre nombramiento y remoción, y aquellos que por necesidad del servicio requieren contratar a personal especifico se hiciera mediante un proceso de selección que por meritocracia, es decir, por hoja de vida sea seleccionado”.
Que hermoso sería que las personas tengan la oportunidad y la experiencia de estar en un cargo por sus capacidades y conocimiento, estoy seguro de que esto le devolvería la eficiencia en desarrollo de ejecución publica, la transparencia electoral de no cambiar el voto por la necesidad laboral o dependencia política por una circunstancia.
En ese orden de ideas, mi reflexión hoy es para los nuevos mandatarios, dejen dentro de sus puestos de CPS la opción de hacer una pequeña bolsa de empleo para dar la oportunidad laboral aquellas personas que tienen inmensas capacidades profesionales, pero que no están en la rosca política, o que incluyo se mataron haciendo campaña pero por el amiguismo que permea las administraciones municipales o departamental quedaron por fuera de la famosa lista o listado de autorizados para ser contratados, es momento de hacer la diferencia, y si algún mi Dios me diera la oportunidad de ser alcalde, gobernador, mi propuesta número uno sería que la administración pública sea un generador de empleo para aquellos ciudadanos que tienen capacidades, talentos y preparación académica y se merecen una oportunidad laboral para brillar.
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*Administrador de Empresas, Especialista en Gerencia Empresarial, Magister en Dirección y Administración de Empresas, Doctor (c) en Administración y Dirección de Empresas, Gerente General El Porvenir IG SAS.
