Por: Débora Melissa Escudero Sepúlveda/ Entre los diversos sonajeros de posibles candidatos que se han publicado de cara a las elecciones locales del 2019, los nombres y las proyecciones se han concentrado en los candidatos para la alcaldía de Bucaramanga y la Gobernación de Santander. Sin embargo, ha pasado a un segundo plano una de las joyas de la corona de los corruptos: La Alcaldía de Floridablanca.
Para nadie es un secreto que las familias que han manejado el poder local se han enquistado para parcelarse la burocracia a costa del detrimento de la calidad de vida de los habitantes de Floridablanca y téngalo por seguro que van a hacer hasta lo imposible por que se mantenga así.
Las estructuras tradicionales controlan en su totalidad las relaciones de poder del municipio, salvo una expresión política que se viene haciendo camino desde los barrios más populares. Se trata de un movimiento que se llama ‘Podemos Lograrlo’, que obtuvo una curul en el Concejo de Floridablanca a través Juan Carlos Ayala, quien ahora va de frente por la alcaldía del municipio y en contra de todo lo que huela al pasado, al continuismo.
Tal vez que surja un candidato outsider como Leonidas o el ingeniero Rodolfo no es ninguna novedad en la política santandereana, pero en Floridablanca sí es todo un acontecimiento que haya una alternativa que recoja ese sentimiento de rechazo por las formas tradicionales de hacer política y que las traduzca en un modelo de desarrollo trasparente para la ciudad.
Juan Carlos Ayala se echó al hombro la coordinación de la Coalición Colombia en Floridablanca, producto de ese trabajo y de la necesidad de apoyar un proyecto honesto y decente con el cual identificarse, se lograron 43.599 votos para Sergio Fajardo en el municipio, acercándose a los 54.173 votos de Duque con toda la maquinaria oficial.
Ahora el reto es sostener ese ánimo de cambio que se expresó en las elecciones presidenciales, para trasladarlo a lo local. Esta propuesta es por el momento lo más concreto hacia la consolidación de todas las fuerzas alternativas de la región. Aún es muy temprano, pero desde ya se están cocinando las alianzas regionales necesarias para que esta vez en Santander se puedan derrotar a los corruptos.
Todavía hace falta que se pronuncien los influenciadores más importantes del voto de opinión en Santander, como el alcalde de Bucaramanga, Leónidas Gómez, entre otros. Pero lo más seguro es que el año entrante no triunfarán los que más plata repartan, sino los que sean capaces de interpretar la necesidad de cambio de los santandereanos; esos serán los que emprendan un proyecto político austero, que le hablen a la gente con la verdad y que lideren las transformaciones que la corrupción ha aplazado por años en Santander.
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