Por: Leonardo Granados/ Es importante entender y ver con detenimiento los argumentos que he venido compartiendo con los lectores, respecto de esta investigación que ha evidenciado serios actos de corrupción en la concesión de alumbrado público. En esta parte 4 relacionaré más elementos graves identificados por la Contraloría General de la Republica a la concesión de alumbrado público otorgada mediante contrato a la empresa Iluminación Yariguies, advertirá 7 razones adicionales por qué no debemos pagar el impuesto de alumbrado público y finalizo con una nota concluyente de como el alcalde local de Barrancabermeja pretende blindar a su primo Elkin Bueno y a sus amigos patrocinadores de campaña.
Recordemos que, en el desarrollo de la presente auditoria de la Contraloría, se establecieron 86 hallazgos administrativos, de los cuales dos tienen alcance disciplinario y en mi concepto dos con incidencia penal, estos hallazgos demuestran que han existido serias acciones de corrupción en la ejecución de este contrato, por lo cual pondré en conocimiento las siguientes adicionales:
El viejo cuento, haciéndonos ricos
Vean y observen lo grave de este acto de corrupción apreciados lectores, en el punto 2.1.4.22 de la auditoria de la CGR, el representante legal de Iluminación Yariguies, Leonardo Plata Oróstegui, se autocontrataba el arrendamiento de camionetas viejas, con precios exorbitantes y desproporcionados para la época, pues aunque en la concesión debían comprar camionetas modelo 1999, alquilaron tres modelo 1993 por cinco años (del 2000 a 2005) y cada camioneta le costó al municipio $254.822.406 millones.
Para la época dicha camioneta no costaba ni siquiera $30 millones, pero recordemos que estos eran los amigos de Elkin Bueno Altahona, a los cuales tenía “para grandes cosas”, sus grandes actos de corrupción, que han enriquecido a estas 3 familias de Bucaramanga, esta ha sido la modalidad con la cual salieron de la pobreza, metiéndole la mano al bolsillo de los barranqueños, cobrando el 10% al consumo de la energía de sus casas, de forma camuflada y no respecto al consumo de las luminarias del sistema de alumbrado público. Para su conocimiento comparto el hallazgo:
Otro dato que devela esta investigación, y es una pregunta que la ciudadanía se hace: ¿Por qué han pasado 20 años y esto no se conocía masivamente? Precisamente dice un dicho común, “cuando el río suena, piedras lleva” y ese ruido era que, desde Iluminación Yariguies se patrocinaban programas periodísticos con el objeto de silenciar estas irregularidades, es así como la auditoria identificó que Iluminación Yariguies destinó para la época la colosal suma de $752.508.339 millones del fondo de alumbrado público, cuando no podía hacerlo, es decir, hubo una destinación indebida de recursos públicos. Claro está, para que algunos periodistas de la ciudad no hablaran de estas graves irregularidades.
Sobrecostos en alumbrado publico: penal
La Contraloría también estableció hallazgos de graves sobrecostos cobrados por Iluminación Yariguies al Municipio por el servicio de alumbrado público, pero como el interventor está ciego, no lo vio. En la página 14, numeral 2.1.3.3, relacionó los precios unitarios.
Afirma la Contraloría en la página 15 que igualmente existen actividades que no están relacionadas en el cuadro, por ejemplo, el suministro, transporte e instalación de templete de baja tensión que la ESSA-ESP paga entre $80.000 y $90.000 pesos incluido el AIU, mientras que iluminación Yariguies le cobra al municipio de Barrancabermeja por la misma actividad 192.140 pesos (julio 2005) o sea un porcentaje superior al 113,4%.
Sobrecostos = corrupción hace referencia a un acto punible evidente y claro, que debe ser atendido por la Fiscalía, recordemos que el funcionario público que apruebe sobrecostos injustificados en el desarrollo de un contrato estatal responderá penalmente por el delito de peculado por apropiación (Sentencia: CSJ-SPENAL-24158-2007) y deben ser condenados todos los funcionarios que formaron parte de estos sobrecostos, como son Elkin Bueno, Hector Valencia, Leonardo Plata, Alfredo Espinosa, Pablo Ainar Ortega interventor y los secretarios de infraestructura quienes se prestaron para estos sobrecostos.
Por eso mi pregunta, ¿es justo seguir robando al pueblo con el alumbrado público? De ninguna manera, es el momento de acabar con este negocio que evidencia actos de corrupción que se vienen cometiendo desde que nació esta concesión. En mi concepto, al contrato de concesión debe aplicársele terminación unilateral por la comisión de conductas punibles.
Estos hechos graves de corrupción con el pueblo barranqueño, fundamentan aun mas la protesta pacifica que he venido promoviendo, de no pagar el impuesto de alumbrado publico y exigir al alcalde local una tarifa justa con fundamento en las dos variables como son; 1. El consumo de energia de las luminarias del sistema y 2. El costo del mantenimiento del alumbrado publico, de modo que este impuesto disfrazado como lo explique en la columna anterior, se tiene que acabar al igual que la concesion de Iluminación Yariguies, porque no es justo seguir oprimiendo a los hogares pobres de mi ciudad, para enriquecer amigos de Bucaramanga y de paso, gozar de esos sobrecostos. Debemos crear una tarifa justa fija de bajo costo, de modo que el recibo de la energía empiece a bajar.
7 razones para no pagar el impuesto de alumbrado publico
1- Porque no hubo un estudio técnico para establecer la tarifa, sino que esta surgió de una componenda entre el entonces alcalde Elkin Bueno Altahona y los concejales del año 1999, para obligarnos a pagar el 10% del consumo de nuestras casas.
2- Porque la Contraloría identifico actos de corrupción con 86 hallazgos y graves sobrecostos del 113%, del 77% y con un promedio de 43.8%, para enriquecer a tres familias de Bucaramanga y a la clase política tradicional, para ello cometieron delitos contra la administración pública.
3- Porque el interventor y el secretario de infraestructura, firmaban cheques en blanco sin verificar las cantidades de obras acreditadas y así se han vuelto ricos los amigos de Elkin Bueno y han oprimido al pueblo de Barrancabermeja durante estos 21 años.
4- Porque Elkin Bueno Altahona prorrogó el contrato de concesión de forma ilegal, para mantener su hegemónico negocio, el 31 de diciembre de 2014, cuando solo se podía hacer hasta el 5 de mayo de 2016.
5- Porque se han utilizado los dineros del fondo para silenciar a la prensa más influyente de Barrancabermeja, para que la opinión pública no se enterara de estos actos de corrupción.
6- Porque esta concesión que privatizó el servicio de alumbrado, camuflado del cobro de la tarifa del 10% del consumo y no de acuerdo al sistema de alumbrado público.
7- Porque esta auditoria descubrió 86 hallazgos que constituyen causal para la terminación del contrato de concesión que privatizó el servicio y volver a ser manejado por el municipio como entidad pública con una tarifa justa a través de una consulta popular.
Finalizo con esto: El pasado 11 de mayo de 2020 presente derecho de petición al alcalde local, para que me hiciera entrega de toda la información respecto al alumbrado público, se vencieron los términos y a la fecha de hoy me entrego 11 hojas de respuesta, saliéndome con la siguiente perla.
Para no olvidar: Que tal esto apreciados barranqueños, sorpréndanse, el alcalde local me respondió al derecho de petición que para poder entregarme la información de alumbrado público, me exige que debo consignarle $6.503.100, correspondientes a 21 mil folios, esto nos permite entender que a este burgomaestre se le hace fácil desconocer, que además que nos han robado por 20 años del erario público -siendo desproporcionada, exabrupta e ilegal la tarifa de alumbrado público- y en busca de la transparencia, el alcalde pretende blindar a sus amigos, de la información inherente de la investigación y obstaculizar este proceso al exigirnos el oneroso pago en medio de la pandemia y olvidando lo preceptuado en la sentencia de la Corte Constitucional que hace referencia a que tales documentos se han entregados en forma digital y “sin costo alguno”.
Hasta donde llega la actitud arrogante y desafiante del alcalde local, tomando esta denuncia pública, que tiene fundamento en la auditoria de la Contraloría que demostró actos de corrupción y hechos punibles, que la personaliza aun con el suscrito, siendo él un abogado y que conoce el alcance de una conducta punible como exdirector seccional de Fiscalía de Barrancabermeja, en el contexto de lo que implica la aplicación de las leyes a quien viole el código penal como los dueños de Iluminación Yariguies, todo porque se le tocó el negocio de su primo Elkin Bueno y de sus inversionistas en el proceso electoral que lo llevó al poder en el 2019.
Concluyo con la célebre frase de Edward Griffin: “El oponerse a la corrupción en el gobierno es la obligación más importante del patriotismo”.
*Abogado
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