Si bien un porcentaje de la población es consciente de los desafíos ambientales que afronta esta generación, la gran mayoría aún en pleno 2023 no ha tomado conciencia de la crisis que se aproxima en los próximos años provocada en parte por la deforestación y, por ende, por la pérdida de biodiversidad.
Por: Jhon F. Mieles Rueda/ Ante la creciente pérdida de biodiversidad y la destrucción de los distintos ecosistemas terrestres, acuáticos y marinos debido a la creciente demanda de alimentos y recursos por parte una humanidad cegada por el consumismo insaciable que no le permite ver el inmenso impacto que causa cada una de sus acciones.
Es necesario que desde el sector público y las grandes empresas del sector privado se implementen en mayor escala, diversas estrategias un tanto más radicales y revolucionarias para desarrollar modelos de producción más sostenibles, es decir que garanticen su perdurabilidad el tiempo y sobre todo que contribuyan a conservar la diversidad biológica del planeta.
La diversidad biológica más conocida como ‘biodiversidad’ es la variabilidad de individuos vivos existentes en el planeta constituida mediante un conjunto de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que interactúan en un espacio determinado, donde se resalta su variedad genética según niveles de organización biológica: genes, especies, poblaciones, familias, orden y reinos. Coexistiendo en los ecosistemas terrestres, marinos y diversos ecosistemas acuáticos o subterráneos de los que forman parte.
En este sentido, es la cantidad de individuos o especies relacionadas con la flora y fauna en conjunto, y es de gran importancia el contar con un inventario de estos seres para identificar su función específica para la continuidad de la vida en el planeta.
Su importancia radica en que todas las especies están de una u otra manera, relacionadas entre sí, brindado materias primas y las condiciones idóneas para la realización de la mayoría de las actividades antropogénicas y es un claro indicador de balance a nivel ecológico, climático, productivo, paisajístico y ecosistémico de un territorio.
Teniendo en cuenta que todos los eslabones dentro de un ecosistema cumplen una función específica, se deben proteger todas las especies a toda costa ya que de lo contrario se genera un desequilibrio que puede afectar nuestro bienestar y crear diversas problemáticas sociales y ambientales.
Si bien un porcentaje de la población es consciente de los desafíos ambientales que afronta esta generación, la gran mayoría aún en pleno 2023 no ha tomado conciencia de la crisis que se aproxima en los próximos años provocada en parte por la deforestación y, por ende, por la pérdida de biodiversidad.
Aunque reciclar, ahorrar agua y no tirar las basuras siguen siendo acciones importantes para proteger el medio ambiente, lo cierto es que no son suficientes para conservar la biodiversidad y poderle hacer frente al cambio climático de manera efectiva.
Es por ello que también deben emplearse estrategias tales como:
- Fortalecer la implementación de sistemas agroforestales en el sector agropecuario para producir bajo los principios de la sostenibilidad.
- Identificar y conservar los bosques nativos para que sirvan de hábitat y tránsito a las especies silvestres que también cumplen con el rol de dispersores de semillas.
- Regular la fabricación y el uso de productos desechables e incentivar la fabricación de productos biodegradables derivados de especies vegetales.
- Fomentar una mayor implementación de cercas vivas en la ganadería que sirvan de mini corredor para algunas especies.
- Fortalecer la inversión pública en la compra de predios estratégicos para la conservación del agua y especies silvestres.
- Invertir en corredores biológicos que pasen por encima o por debajo de las autopistas y/o carreteras transitadas para reducir el atropellamiento de animales silvestres.
- Endurecer las penas y las multas a quienes realicen actividades ilegales o indebidas relacionadas con el deterioro de los recursos naturales.
- Ser más exigentes con las empresas mineras y de hidrocarburos con respecto a las compensaciones ambientales y sociales que deben realizar por el impacto a los ecosistemas en los territorios donde operan.
- Subsidiar la adquisición de paneles solares de manera que más hogares los implementen en alternancia con la energía eléctrica tradicional para reducir la demanda de esta.
Aunque hay muchas otras estrategias y acciones que se pueden implementar, como la siembra masiva de árboles, la idea es dar a conocer otras acciones no tan conocidas por la mayoría pero que, al ejecutarlas con mayor amplitud, podrán contribuir a conservar diversidad biológica, además de brindarle a nuestros hijos y nietos, la oportunidad de habitar armónicamente el planeta por otras cuantas décadas más.
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*Escritor, agroforestal y político local.
Facebook: Jhon F Mieles Rueda
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