Para los analistas, la campaña presidencial de 2022, la estrategia del ‘todo vale’ se ha impuesto sobre las propuestas y el decoro de la actividad política.
Los contantes improperios y mentiras de los candidatos, tienen a los electores en ascuas, de ahí que el voto en blanco y los “no saben, no responden” en las encuestas, han tenido un relevante aumento.
Que en la plaza pública o en redes, candidatos como Rodolfo Hernández digan una cosa pero que en la práctica hagan otra, empieza a hastiar. Y de ahí, que el voto de los indecisos, empiece a cobrar importancia.
El candidato con el discurso anticorrupción -paradójicamente llamado a juicio por un escándalo por corrupción- al pasar a segunda vuelta presidencial, envió un claro mensaje: “El 29 de mayo hicimos historia: murió el uribismo. Hoy mi compromiso no es con derecha, ni con izquierda, ni con políticos, es con Colombia”.
De hecho, Hernández, quien en su paso por la Alcaldía de Bucaramanga no cumplió con sus principales promesas de campaña, ha expresado públicamente que no hará alianzas con los “politiqueros que se robaron a Bucaramanga”.
El candidato se ha referido, incluso, con nombres propios y, en los últimos años, en el inicio de su vida en el escenario público, ha denunciado a dirigentes de todos los partidos tradicionales.
Sin embargo, pese a las acusaciones que Hernández les ha hecho, en su gran mayoría sin pruebas -llevándolo a rectificar, por orden judicial- varios de ellos han anunciado su respaldo en la segunda vuelta y a que, a criterio de los analistas, “se pegan porque les importa más el poder que su propia dignidad”.
“¡Compra votos con plata robada!”
Previo a las elecciones legislativas del pasado 13 de marzo, circuló un video donde Rodolfo Hernández denunciaba que la campaña a la Cámara de Representantes del ‘uribista’ Óscar Villamizar compraba votos con plata robada.
La respuesta de Villamizar -hijo del condenado por el escándalo de las notarías en el gobierno de Álvaro Uribe, Alirio Villamizar- no se hizo esperar. A través de sus redes sociales anunció que iría a la Fiscalía a denunciar a Hernández, pero primero elevaría una acción de tutela.
Sin embargo, pese a la gravedad de las declaraciones de Rodolfo y a la efusiva respuesta del representante Villamizar, este último decidió apoyar la candidatura del exalcalde de Bucaramanga.
“Esta decisión es racional. No he hablado con el ingeniero, no he compartido con él, ni en público ni en privado, mi único interés es Colombia. Los invito a pensar en el presente y futuro del país, por eso anuncio mi voto por Rodolfo Hernández. ¡Defendamos la democracia!
Esta decisión es racional.
NO he hablado con @ingrodolfohdez, no he compartido con él, ni en público ni en privado, mi único interés es Colombia🇨🇴.
Los invito a pensar en el presente y futuro del país, por eso anuncio mi voto por @ingrodolfohdez.
¡Defendamos la DEMOCRACIA! pic.twitter.com/u52FPwFji0
— Óscar Villamizar M. (@OscarVillamiz) June 11, 2022
“El niño de las uñas largas”
Aunque Héctor Mantilla, exalcalde de Floridablanca no ha expresado públicamente su apoyo a alguna de las dos candidaturas presidenciales, su padre, el reconocido empresario Jairo Mantilla, se ha convertido en un activo promotor de la candidatura de Rodolfo Hernández, justificando ese apoyo en la ilógica consigna “para que no gane Petro”.
Antes de las elecciones del 29 de mayo, el empresario de origen conservador se la había jugado con Fico Gutiérrez y era un duro crítico de Hernández, por los constantes ataques de éste contra su hijo, hasta el punto de catalogarlo “el niño de las uñas largas” y por lo cual Rodolfo debió retractarse.
De hecho, muchos de los seguidores del joven dirigente Héctor Mantilla, han expresado su inconformidad por la decisión de su padre de apoyar de frente a quien durante el cuatrienio de su hijo como mandatario florideño, “barrió las calles con su imagen”.
“¡Voy a acabar con el partido Liberal!”
La obsesión de hacer parte del poder, llevó a los principales líderes liberales a perder la memoria, especialmente cómo Rodolfo Hernández los desterró de Bucaramanga y los responsabilizó de la corrupción en el departamento.
En cada ocasión que podía, el implicado en el escándalo de Vitalogic, ponía el dedo inquisidor sobre los Tavera, (Didier Tavera, exgobernador de Santander; Miguel Ángel Pinto, senador y Claudia Lucero López, tía de Didier y esposa de Pinto, quien fue candidata a la alcaldía).
También, cuantas veces pudo, Hernández acusó a Luis Francisco Bohórquez, su antecesor en la alcaldía, de hechos de corrupción en complicidad con su gabinete y los concejales de la colectividad de ese periodo.
Y durante buena parte de su gobierno en Bucaramanga, Rodolfo mantuvo una tire y afloje con el reconocido dirigente y en ese entonces codirector de la colectividad, Horacio Serpa Uribe. De hecho, Hernández le manifestó la muerte política a Serpa y este manifestó que “esta ciudad no tiene alcalde”.
Sin embargo, sufriendo de ‘alzhéimer político’, los herederos liberales se acomodaron en la campaña de Rodolfo, creyendo que este les podría perdonar sus pecados, si es que tales existen.
Víctor Manuel Ortiz, actual representante y quien se favoreció de los votos de los Tavera para lograr su elección, anunció su pleno respaldo a quien fue el verdugo de su partido.
#UnaVerdadEs que la democracia de nuestro país está en riesgo.
Apoyaré a quien defiende las libertades, respeta la propiedad privada y será implacable contra la corrupción.
Mi propósito: Colombia, por eso @ingrodolfohdez "Siempre adelante, ni un paso atrás" pic.twitter.com/z9rGF4BbiJ
— Víctor Manuel Ortiz Joya (@victormaortiz) June 7, 2022
El caso más patético es el de la representante Nubia López, quien ha tenido que sufrir las múltiples acusaciones que ha hecho Hernández contra su esposo Fredy Anaya y contra su familia. Acusaciones que no se bajan de “corruptos y politiqueros”.
Pero ella, abiertamente pidió que el partido diera libertad para apoyar a Rodolfo, intentando hacer un acuerdo ficticio con quien fue el artífice de que Anaya tenga una pésima imagen entre la opinión pública.
https://twitter.com/NubiaLope_z/status/1531823629318627328
En la misma tónica está Horacio José Serpa, quien borró con los pies el legado político de dignidad y democracia que construyó su padre. Este, sin recordar la lucha del desaparecido líder liberal, se arrimó a la campaña de quien dijo que iba a derrotar Serpa y acabó con la imagen del liberalismo en Santander.
Desde Piedecuesta, la tierra de nuestro próximo Presidente.@ingrodolfohdez #SantandereanoVotaSantandereano pic.twitter.com/kGNf6vb0y7
— Horacio José Serpa (@HoracioJSerpa) June 11, 2022
En contra de los intereses de su gente
Otro de los casos más indignantes de ‘venderle el alma al diablo’ la protagoniza el representante Ciro Fernández, quien se quemó el pasado 13 de marzo para volver por tercera ocasión a la Cámara. Pese a que su tierra Barrancabermeja votó mayoritariamente a favor del candidato que no permitirá el fracking, el odontólogo le da la espalda a su gente y se decide por Hernández, que poco o nada se ha referido en sus propuestas al Puerto Petrolero.
De hecho, los principales líderes de su última campaña a la Cámara, han expresado su decepción con el congresista por anunciar -sin consultar al menos a su partido- su apoyo a Hernández. Especialmente porque la mayoría de ellos fueron perseguidos por el hoy candidato presidencial.
Siendo coherentes con los cambios estructurales que necesita el país, y así como lo manifestaron en las urnas los colombianos, hoy en @NoticiasCaracol, manifesté mi apoyo, al @ingrodolfohdez, es la oportunidad de concretar una lucha decidida por la transformación social. pic.twitter.com/OGDNpF7G8X
— Ciro Fernández (@CiroFernandezN) May 31, 2022
Ante esta situación, los analistas atinan a decir que, “mientras Rodolfo Hernández se hace el de la vista gorda con el apoyo del uribismo, los liberales, los conservadores y los radicales; a quienes él mismo ha calificado de politiqueros, estos dirigentes políticos adheridos justifican su falta de dignidad en el estribillo santandereano vota santandereano, el mismo que no operó en las campañas de Luis Carlos Galán y Horacio Serpa”.
La consigna de Rodolfo de no hacer alianzas con los politiqueros ahora se traduce en adhesiones voluntarias, que a la postre tienen el mismo fin, ganar a toda costa y con el sofisma de distracción de la lucha contra la corrupción.