Por: Carlos Mario Gómez García/ En cualquier medio por el cual una persona quiere adquirir ciertas competencias se hace necesaria la intermediación de un docente, desde la presencialidad, la virtualidad o el modelo a distancia siempre ha habido una relación entre quien imparte el conocimiento y quien lo recibe.
Ahora bien, la evolución en el acceso a la información ha permitido que el uso de medios tecnológicos colabore en el proceso de tener a la mano información, conceptos e incluso prácticas de dichos conocimientos, pero la pandemia enseño que la posibilidad de interactuar con otro ser humano en este caso con el docente es fundamental así el diseño de un programa de aprendizaje no sea lo suficientemente alto con respecto a la metodología presencial.
Comprender entonces la interacción como “un proceso de influencia reciproca y de mutua dependencia entre dos personas en un terreno en común y en un ambiente armónico” (Palacios, C. G. 2013), de esta manera que se empiezan a relacionar los procesos de la educación bajo las modalidades virtuales y a distancia, es el lograr entender que existe entre el docente y el estudiante una correspondencia debido a que el porcentaje sincrónico debe ser aprovechado al máximo, por otra parte el complementarlo con las causas comunes como lo dice el autor es el terreno común, tanto el docente como el estudiante están en los lugares donde desean estar, por último el ambiente armónico haciendo referencia a la forma por la cual se encuentran en ese proceso interacción, mediados por las TIC´s o presencial de forma esporádica o como lo determine la metodología.
La interacción del docente es fundamental en el proceso de enseñanza – aprendizaje no solo desde el poder transmitir la información sino por los complementos que se pueden dar, es decir aquellas percepciones que tiene un estudiante de su docente, de aquel que guía su proceso de aprendizaje y hasta donde lo quiere hacer llegar.
Los retos actuales en la educación generan al docente que se prepare desde diferentes competencias para poder cumplir con las expectativas planteadas por los modelos de educativos que conllevan la vinculación de la virtualidad como una estrategia para descentralizar la enseñanza desde las aulas tradicionales de clase, la creación de plataformas educativas, aulas virtuales, la apropiación de aplicaciones educativas para el aprendizaje hacen posible un sin número de herramientas que permiten que los conocimientos sean incorporados de forma orgánica por los estudiantes.
Entonces los docentes en su rol en la educación virtual deben tener claros algunos elementos fundamentales en el proceso y este tiene algunos elementos similares con la educación a distancia, el primero esta mediado por interacciones de TIC´s y el segundo, aunque haya interacciones por las TIC´s hay un porcentaje que esta dado dentro de un aula de clase.
Dentro del proceso hay que tener en cuenta cinco elementos para fortalecer el proceso de aprendizaje (estudiante) y de enseñanza (docente) en las metodologías virtuales o distancia; logrando una eficacia en la enseñanza. (Parra Castrillón, J. E. 2020)
El primero es la interacción, entendida sobre como está diseñada el conocimiento, la forma como se imparte, la profundización y la temática.
El segundo es el entorno de aprendizaje, es la plataforma por la cual se realiza, la facilidad en la que se accede, lo orgánico del entorno y lo agradable del mismo.
El tercero está en la preparación de las actividades, como se aplican las competencias pedagógicas y didácticas para poder hacer del proceso de enseñanza agradable.
La disponibilidad del profesor en el momento de brindar asesoría es un cuarto elemento, aquí debe estar inmerso el tiempo y la forma como se comunica el mensaje.
Por último, la participación de los equipos de trabajo, puesto que el trabajo colaborativo es un elemento fundamental para poder equiparar las fortalezas y las suplir las necesidades que tienen los estudiantes bajo estas modalidades.
Es necesario reconocer el papel del docente, el determinar el poder de la interacción, el dominio del tema, la forma como se aborda, estos elementos se adquieren desde fundamentos pedagógicos y didácticos, no solo basta con el dominio del tema porque al disminuir el tiempo en el cual el docente interactúa con sus estudiantes este tiempo debe ser de calidad y de esta manera lograr que sea eficaz y efectivo el aprendizaje que desea transmitir.
La educación virtual y a distancia es un reto que debe ser abordado como si se enseñara en la presencialidad, que el docente tenga las competencias necesarias para le uso de herramientas de mediación y por último la disposición para hacer significativo cada momento logrando generar un verdadero impacto en quien utiliza este medio como estrategia para superarse.
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*Licenciado en educación, especialista en pedagogía y didáctica, titulado en Derecho con especialización en Derecho Constitucional, 20 años al servicio de la educación pública y formador en instituciones privadas para los nuevos profesionales de la docencia.
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