El Gobierno de Perú declaró este martes 27 de febrero el estado de emergencia en 100 distritos de 17 departamentos en todo el país por el impacto que están causando las intensas lluvias que caen desde la semana pasada y que han causado desbordes, aludes e inundaciones.
Los distritos están ubicados en los departamentos de Amazonas, Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cuzco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lima, Loreto, Moquegua, Pasco y Puno.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) de ese país alertó que 444 distritos están en riesgo de sufrir deslizamientos de tierra u otro tipo de movimientos, de acuerdo con el escenario de riesgo elaborado por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología peruano indicó este martes que en la última semana muchas zonas del país, principalmente de la zona norte y la Amazonía, han resultado afectadas por las lluvias, que se han incrementado por el impacto del fenómeno climático de El Niño.
La abundante caída de agua provocó graves daños en viviendas, carreteras y la infraestructura de escuelas, centros sanitarios y desagües, de las regiones norteñas de Piura y Tumbes.
De acuerdo con los reportes de las autoridades, la ciudad amazónica de Iñapari, ubicada en la región de Madre de Dios y que comparte frontera con Brasil, está totalmente inundada.
Radiografía sobre las inundaciones en Brasil
El municipio de Brasileia, perteneciente al estado de Acre, en Brasil, registra más de 800 evacuados, cientos de casas y comercios bajo el agua. Desde 2015 la ciudad no estaba en alerta por las inundaciones, año en el que el río de la ciudad superó la cota de los 15 metros.
Esta es considerada la segunda inundación más grande en la ciudad de Brasileia con este nivel de desastre. Estamos teniendo varios casos de evacuaciones y la ciudad está completamente aislada por tierra”, aseguró la alcaldesa Fernanda Hassem a la señal Globo.
La única vía terrestre de acceso a la ciudad está totalmente inundada y los centros de salud debieron evacuar sus pacientes en canoas, para que pudieran seguir con sus tratamientos.
Más de 100.000 evacuados en Ecuador desde finales de enero
Desde que comenzó la temporada de lluvias en Ecuador, el número de personas afectadas asciende a más de 105.000, la mayoría en ciudades y poblaciones que sufrieron inundaciones, según el más reciente balance de daños difundido este martes por la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR).
De acuerdo con el organismo, los eventos más recurrentes han sido inundaciones (64,12%), deslizamientos (18,34%), colapsos estructurales (7,65%), socavamientos (3,30%), vendavales (2,77%) y hundimientos (1,58%). Y desde el 29 de enero se han registrado 758 eventos de gran peligro por lluvias en 23 de las 24 provincias de Ecuador, lo que ha afectado a 137 cantones (municipios).
Desde que comenzó esta emergencia, al cierre de enero, al menos siete personas han muerto.
Bolivia envía ayuda humanitaria a tres departamentos afectados
El reporte gubernamental más reciente cifra en 37 los fallecidos y 12.772 familias entre damnificadas y afectadas en 8 de las 9 regiones bolivianas durante la época de lluvias, que comenzó en noviembre pasado.
El Gobierno de Bolivia mantiene sin clases a algunos centros educativos de tres departamentos por las lluvias, que provocaron inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierra, mientras varias regiones se mantienen en alerta.
Los departamentos de La Paz, Pando y Potosí son los más afectados por desbordes de ríos e inundaciones, de acuerdo con las autoridades, que reportaron destrucciones en varias edificaciones.
Mientras tanto, el Servicio Nacional de Meteorología mantiene bajo alerta meteorológica naranja, por lluvias y tormentas eléctricas, a los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Beni y Pando.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, informó la entrega de ocho toneladas de ayuda humanitaria que beneficiarán al menos a 150 familias que se encuentran en albergues en Pando y recalcó que «no se va a escatimar esfuerzos ni recursos» para ayudar a los damnificados.
