Por: Reinaldo Pérez Flórez/ Hace algunos meses el señor Juan Eduardo Duran, gerente del Isabú, jamás imaginó que gracias a su ligereza de palabra, dejara en evidencia su orgullo y vanidad administrativa, al referirse a algunos funcionarios de elección popular como “politiqueros”, por el solo hecho de cuestionar su gestión y hacer control político al manejo de los recursos del Sistema General de Participación, (SGP),a través de los programas (PIC), esto nos hace recordar lo que aun retumba en los pasillos del Isabú el día en que la entonces Subgerente Científica María Eunice Rodríguez Pérez, al ser desvinculada del Isabú donde la relación con su subalterna Sandra Milena Amaya fue insostenible, terminó con la desvinculación de la enfermera con cargo científico, ella le recordó al gerente “coaching”, en qué circunstancias se habían conocido en el departamento del Casanare, circunstancias no muy loables donde el común denominador era estar lleno de amigos politiqueros.
Recordemos que Juan Eduardo Duran era gerente del Hospital del Casanare, en la Administración del célebre Jhon Jairo Torres (Jhon Calzones) por ser elegido alcalde de Yopal estando privado de su libertad, donde el amo y señor del “sí se puede”, terminó vinculado a un proceso de responsabilidad fiscal por parte de la Contraloría.

Esta semana vimos muy activas en redes sociales al Isabú y a su equipo operativo mostrando lo que ellos llaman los avances de las obras de los centros de salud, que están siendo remodelados, donde siempre se habla que una buena gestión se demuestra con hechos, y es precisamente la comunidad la que ha puesto su voz de protesta por los pocos avances que han mostrado estas obras, que como en el caso del Centro de salud del Kennedy, lleva más de tres años sin que se preste el servicio ya que no se ve ningún avance en estas obras, usuarios que deben ser atendidos por consulta externa que en el Hospital del Norte que es de nivel II, la infraestructura del hospital está siendo sub utilizada, ya que los consultorios destinados para especialidades médicas básicas, desde hace tres años están siendo usados para consulta externa y están congestionando las consultas de especialidades en Hospital Universitario de Santander, especialidades básicas que deben ser cubiertas por el Hospital local del Norte, esta fue la motivación para su construcción ya que la población cautiva de este sector tenía problemas de desplazamiento al entonces hospital Ramón González Valencia.
El 1 de diciembre del año 2016 Juan Eduardo Durán dijo en la página de la alcaldía “el gerente del Isabú recordó que el próximo año, habrá una inversión de $30 mil millones para construcción y reforma de nueve centros de salud, acción que implica un plan de contingencia para atender a la población, mientras se construye el centro de salud”. Si revisamos los contratos, los centros de salud no están remodelados, están es pintándolos y cambiando de sitio las puertas, se han gastado un mundo de dinero y centros como los del Kennedy llevan tres años sin funcionar.
A pesar de hacer las visitas de obra (maquillaje de obra) por todos los centros de salud, el amo y señor del “sí se puede” se encontró con que la comunidad del barrio Campo Hermoso en especial el señor Daniel Gamboa Durán, perteneciente a la Red de usuarios del Isabú, necesitaban respuestas, y al no tenerlas, increpo al gerente Juan Eduardo Durán, ya que es evidente el inconformismo por los retraso en las cantidades de obra y el monto a ejecutar, más de dos años, esto atenta contra el principio de Accesibilidad consagrado en la Ley Estatutaria 1751 del 2015 por la que se regula el derecho fundamental a la salud.

Este equipo de investigación pudo contactar al señor Gamboa líder del barrio Campo Hermoso que narro como se desarrollaron el encuentro con el señor Durán, que para nada fue cordial al escuchar reclamos como “entregue algo bueno” esto refiriéndose a que la obra debe ser proyectada a futuro y en todo el tiempo de obra no se ha hecho una placa para hacer el segundo piso del centro de salud que tanto pide la comunidad, y para sorpresa de todos el amo y señor del “Si se puede” contesto de la siguiente forma según el señor Gamboa “esa placa no se puede”.
Otra de las preguntas hechas al señor Durán es porque en cada visita y socialización había menos presupuesto, ya que el señor Gamboa si tenía las cifras a ejecutar según el informe anterior de cuentas maestras, según Gamboa el descuadre va por más de 200 millones de pesos, solo en Campo Hermoso, pregunta que quedo sin respuesta por parte del señor Durán ya que inmediatamente se fue del sitio repitiendo estas palabras “con ustedes no se puede, ustedes están acostumbrados a que los roben”, el amo y señor del “Si se puede” con un patrón de comportamiento negacionista.
Este equipo investigativo recorrió los distintos centros de salud incluido UIMIST y el Hospital Local del Norte, y los hechos demostraban todo lo contrario a una buena gestión y administración, teniendo en cuenta los recursos invertidos hasta ahora en la infraestructura de los centros de salud de la ciudad.
La UIMIST cuenta con un depósito de cadáveres (morgue) que está situada en la carrera 21 con calle 11 y como vemos en la imagen, esta área a simple vista no tiene las condiciones adecuadas por lo menos en su entrada, que es un botadero de basura con acumulo de rededores y aves de carroña que según las normas sanitarias, esta área debe estar en buenas condiciones higiénicas y sanitanitarias que dejan mucho que desear, no sabemos si la Secretaria de Salud tiene conocimiento de las condiciones en las que esta este servicio después de haber habilitado esa área.
En el año 2016 se hizo el relanzamiento de la UIMIST cuando aún era Secretario de Salud y Ambiente el doctor Salazar, obras que estuvieron a cargo de Julio Díaz del Casanare, de ahí en adelante la UIMIST ha sido intervenida en su infraestructura dos veces más en el periodo de Juan Eduardo Durán, obras e inversión que como vemos en los registros fotográficos no han sido de alto impacto, a pesar de la modificación del portafolio de servicios de este centro para poder prestar servicio de urgencias generales, la inversión no es acorde a las obras hechas, el techo necesita mantenimiento y no esta impermeabilizado.
El Isabú en el Plan de Desarrollo 2016-2020 no contempla el fortalecimiento de referencia y contra referencia de ambulancias en cambio la secretaria de salud y ambiente de Bucaramanga si lo contempla lo anterior para demostrar la decidía administrativa de las ambulancias de la ciudad, mientras el Isabú tiene una morgue de ambulancias en el Hospital Local del Norte la ciudad en su día a día ve como la accidentalidad crece y la demanda de ambulancias también, no es sano para esta Administración y como hemos visto es una actitud omisiva por parte de este gerente, en su periodo con se ha chatarrizado una sola ambulancia, todas se están pudriendo en el Hospital Local del Norte, un sector con necesidades, víctima de la decidía administrativa disfrazada de “sí se puede” que se ve efectiva en redes sociales, pero el solo hecho de que se colapse el servicio de urgencias del Hospital Universitario de Santander es el indicador refleja la pobre gestión de las actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, así como la precaria atención de urgencias de la UIMIST habilitada hace poco, como urgencias generales con el Hospital local del Norte.
Aun no entendemos cual es el papel de esta fosa en el Hospital Local del Norte, la cual esta tapada por una lona de plástico que en época de lluvia acumula agua que terminan siendo caldo de cultivo para enfermedades vectoriales como Dengue, Zika y Chikungunya, enfermedades letales para pacientes en estado de gestación o embarazo, indelicadezas administrativas que no se le pueden pasar por alto al “coaching” que en su experiencia como médico debe tener en cuenta estos factores de riesgo, factores de riesgo que conocen hasta los celadores del hospital ya que ellos son los que conviven al lado de estas fuentes de infección.
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