El presidente Iván Duque en aras de construir un Sistema General de Regalías más equitativo, presentó un proyecto de Acto Legislativo, el 443 de 2018, en curso en el Congreso actualmente. De esta iniciativa nace la idea “Ciudadanos de Barrancabermeja por el reconocimiento de regalías de refinación”, gestionado por Carlos Eduardo Guevara, actual senador y presidente del partido político Mira.
El abogado barranqueño Leonardo Granados, al enterarse de este suceso, dijo que; “le solicité que me enviara copia del proyecto de Acto Legislativo a efectos de poder sugerir una proposición al gobierno nacional y es aquí donde le proponemos en conjunto con Javier Pilonieta, Jorge Núñez y varios barranqueños, que una cosa es producir -que es extraer crudo del subsuelo mediante machín o con factor de recobro que tiene un factor de riesgo de contaminación de suelo, agua y acuífero- y otra, el transporte en oleoducto que va del punto de extracción del crudo a la planta refinadora. La refinación es lo que más genera contaminación porque contamina el aire y el agua, porque son vertimientos 24/7 los 365 días del año”.
Leonardo Granados durante la presentación de la Proposición en el Congreso de la República
Las consecuencias de esta actividad han sido nefastas; las ciénagas Miramar, Juan Esteban, el Opón, el Llanito; caños El Rosario, Muerto y San Silvestre; el río Sogamoso, Quebradas el Zarzal y la Lizama; los cuerpos hídricos del corregimiento El Centro, han sido contaminados con hidrocarburos fruto de la explotación petrolera, pero de refinación petroquímica principalmente.
Actualmente la ciudad tiene la tasa de desempleo más alta del país (23,1%) y mil empresas cerradas.
Estas regalías que se están gestionando no sólo ayudaría a compensar el daño medio ambiental que sufre este municipio, también sería una forma de equilibrar la economía de todos sus habitantes, apalancando proyectos de desarrollo, oxigenando el presupuesto municipal y generando diversificación económica.
Barrancabermeja esta elevada a una categoría Distrito Especial, Portuario, Petroquímico y Turístico de Colombia, pero sin recursos seguiría siendo el mismo municipio quebrado.
¿Qué se busca con el reconocimiento de las regalías?
Si la intención de la normativa de regalías es lograr compensación por el daño ambiental, en efecto, los líderes porteños proponen como alternativa un reconocimiento diferencial. Y para ello lo que se busca es que no sea el 20%, sino el 19% para municipios productores y puertos marítimos y el 1% para la entidades territoriales, municipios y distritos que tienen refinerías, como Barrancabermeja.
“Y es allí donde se generan procesos de refinación petroquímica de crudo y gas para que dichos recursos se distribuyan conforme al volumen de producción de forma equitativa para sostenimiento ambiental, proyectos de desarrollo urbano y turismo”, reveló Granados a Corrillos!
De esta forma Barrancabermeja, Cartagena, Neiva y próximamente Puerto Berrio que va a abrir una nueva refinería (Sebastopol), sean los principales municipios en Colombia que tengan una asignación adicional porque tienen un mayor nivel de contaminación.
Este tema ya fue debatido por primera vez en la jurisprudencia pública y la comisión primera de Cámara, bajo los argumentos de que Barrancabermeja no solamente tiene el campo más antiguo de Colombia (La Cira Infantas), sino que además cuenta con explotación en el Llanito, Lizama y el Centro.
En El Centro, por ejemplo, tiene 90% de los cuerpos hídricos contaminados por hidrocarburos, afectación de su fauna y biodiversidad y con todos estos inconvenientes causados al medio ambiente aún no se han destinado recursos de compensación para restaurarlos.
En tal sentido, tener la refinación es un elemento mayor de daño que no solamente va a las fuentes de agua, sino también al aire que están respirando los barranqueños, quienes se han visto afectados por enfermedades respiratorias agudas, consecuencia de la contaminación con PM10, PM25, ácido sulfídico, catalizador, BTX, entre otros gases tóxicos que todos los días expulsa la refinería.
“Es un elemento de justicia tributaria en materia de regalías para que a Barrancabermeja se le ingrese una asignación que en promedio podría aumentar su presupuesto en 80 mil millones de pesos, justo para todo el problema social y económico de la ciudad. En este contexto hemos presentado esta proposición, aspiramos a que la comisión primera y la cámara en pleno nos respalde, hemos hablado con varias fuerzas políticas; Mira, Centro Democrático, Polo Democrático Alternativo, Colombia Humana, Partido Conservador, Partido de la U, Partido Verde; con casi todos los partidos ya hemos venido conversando para que acompañen esta solicitud”, expuso el abogado barranqueño.
Aclaró que Barrancabermeja necesita que los parlamentarios santandereanos se unan a defenderla, “todos vienen a buscar votos, vienen a buscar respaldo político para estar como representantes allí, este es el momento de hacer valer esa representación, es el momento de que Barrancabermeja exija a los congresistas santandereanos”.
Historia de las regalías
Ya se cumplieron 100 años de hidrocarburos en Barrancabermeja, desde 1918 se obtiene el primer pozo de petróleo en La Cira Infantas. En 1922 se crea la primera refinería al lado del río Magdalena y desde 1922 hasta la fecha, se producen un promedio de 250 mil barriles diarios de transformación petroquímica para producir gasolina, Diesel, gasolina Jet y todos los derivados petroquímicos como parafina, azufre, polietileno; lo que genera en efecto mayor contaminación.
En el año 1974 el expresidente Misael Pastrana Borrero, mediante el decreto 1246, determinó que los municipios que producían y refinaban se les reconocieran en contraprestación económica una regalía de compensación del 2,75% de los ingresos corrientes por hidrocarburos. El gobierno central de Bogotá jamás le dio cumplimiento a ese acto administrativo que tenía fuerza de ley, solo hasta 1994 con la Ley 141 se establece un 2% para regalías por refinación y adicional de puerto y producción.
En 2002, el expresidente Andrés Pastrana Arango mediante la Ley 756 eliminó por completo la regalía por refinación, redujo la participación económica en los municipios. Ya no era el 20% de captación en boca de pozo por cada barril en contraprestación de regalías, lo redujo al 8%. Para Barrancabermeja esta reducción se convirtió en un gran golpe financiero, generando crisis económica.
Hoy se están destinando el 20% al fondo general de regalías para los municipios productores, puertos fluviales y marítimos que en efecto desarrollan procesos de producción petrolera.