Por: Miguel Ángel Moreno Suárez/ Una sociedad no se construye con una persona, una sociedad no se construye con un candidato. Una sociedad se construye, cuando todos participamos de la vida política, y creo que eso es lo que está mostrando nuestro país y Floridablanca no es la excepción.
Creo que entre más participamos y entre más hacemos parte de las contiendas políticas, entre más estamos buscando la posibilidad de llegar a las dinámicas de poder para servirle al pueblo, mejor política haremos. La participación ciudadana es el verdadero fundamento de la simbiosis del ejercicio del poder y el control del poder político.
Por eso el mejor escenario para la erradicación de las prácticas inadecuadas de la política, es aquel en el que la ciudadanía participa de manera libre y sin que jueguen en sus determinaciones ciudadanas, el afán de la satisfacción de sus necesidades a cambio de su derecho de participación.
El ciudadano está llamado a participar enriqueciendo su participación con la argumentación que puede construir a partir de tener acceso a la información.
Vivimos una coyuntura especial en la que las redes sociales nos acercan a todo y nos permiten construir nuestro propio criterio y concepto sobre el deber ser, claro está que como en todo, se debe procesar, evaluar y tamizar la información a la que accedemos para determinar su grado de veracidad y objetividad para que no se vulnere nuestro derecho a la libre participación.
Soy un convencido que la solución a las dificultades para alcanzar la sociedad ideal, está en desarrollar la participación ciudadana como derecho y deber de todas las personas, a partir del desarrollo constitucional que debe tener cumplimiento eficaz.
Desde 1991 se consagra la obligación que en todas las instituciones de educación, oficiales o privadas, se estudie la Constitución y la instrucción cívica. Esa obligación no puede estar alejada del fomento a las “prácticas democráticas para el aprendizaje de los principios y valores de la participación ciudadana”. (Artículo 41 de la Constitución Política de Colombia)
Desde pequeños debe inculcarse la importancia que tiene la participación ciudadana, en el camino hacia las dinámicas de poder donde se toman las decisiones que impactan el acontecer diario de las personas.
Al niño se le debe indicar que son las personas a través de su derecho a la participación, las responsables de determinar el modelo de gobierno y quien gobierne, y que la pirámide se forma desde abajo hacia arriba.
Que la participación ciudadana y la participación política van de la mano para construir esa sociedad que generación tras generación anhelamos, pero que por el vicio y el error de inculcar la política como antivalor de la sociedad, solamente el privilegio de la academia superior nos acerca al verdadero concepto de política.
En los colegios, en primaria y secundaria, se debe inculcar el valor de la participación ciudadana y lo esencial que resulta la política. El valor de la participación y de la política con principios de honestidad, eficiencia, eficacia, moralidad, solidaridad y transparencia, debe ser prioridad como pedagogía.
Twitter: @MiguelMorenoSu