Por: Leonardo Granados/ El puerto de Barrancabermeja construido en 1933 sirvió a los buques expresos de pasajeros, a toda clase de embarcaciones mayores del Río Magdalena y hasta para hidroaviones, eso quedó en el recuerdo. Un puerto con una dinámica económica y turística fuerte para la época donde desembarcaba el ‘David Arango’ un barco de tres pisos que viajaban hasta Barranquilla, eso fue historia linda para los barranqueños. Un puerto que se proyectaba como uno de los mejores ribereños del país.
Sin embargo la clase política le fue dando la espalda al Río Grande de la Magdalena al punto de no hacer inversiones para su protección y en su abandono tanto del Municipio como de Cormagdalena. El puerto de Barrancabermeja se fue deteriorando, por ejemplo la tabla estaca metálica de orilla se fue perforando y la fuerza del río empezó a socavar la parte subterránea de la plataforma, llegando a grandes profundidades que generaron que el nuevo Puerto Yuma colapsara y se hundiera, pero al igual por toda la base subterránea de los restaurantes del Paseo del Río se identificaron grandes socavaciones por el Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres, según su informe técnico.
Con ocasión de este hecho triste y lamentable, la Administración Municipal expidió el Decreto 330 de 2018 el pasado 3 de septiembre de 2018, a través del cual “Se declara la calamidad pública en el Municipio de Barrancabermeja, por los graves colapsos y socavaciones que se presentan en todo el tablestacado de contención del Muelle de la ciudad y taludes aledaños, desde la desembocadura del caño Cardales hasta el puerto fluvial Yuma”.
Para tomar esta decisión, se tuvo en cuenta el acta de reunión extraordinaria 19 del Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastre(CMGRD) realizada el 27 de agosto de 2018, en la que se concluyó, entre otros puntos, recomendar “de acuerdo a lo visto y los análisis geotécnicos del LEH-UN restringir el uso del Muelle en toda su extensión desde el Puerto Fluvial Yuma hasta antes de la subida al Hotel Pipatón, debido a que las losas están trabajando en voladizo y pueden fallar con cargas pequeñas y a la socavación ocasionada por el Río Magdalena”.
Es decir, cerraron el paso vehicular por la vía principal del Muelle a la orilla del río para evitar un colapso mayor y proteger el derecho a la vida de los ciudadanos. Pero esta decisión preventiva ha generado que los restaurantes del Paseo del Río presenten pérdidas económicas por más del 30% por cuanto esa área servía de parqueo temporal mientras los clientes almorzaban. Según las familias afectadas, el 2018 fue su ‘año negro’, primero la contaminación del Pozo 158 en marzo del año pasado tuvieron la peor Semana Santa de la historia con ventas graves y ahora el encerramiento por la negligencia de Cormagdalena de no intervenir a tiempo el tablestacado, que desde 1933 se construyó el muelle y nunca fue intervenido, aunque si eran conscientes del deterioro.
Según el Artículo 1º del decreto en mención, la declaratoria de calamidad pública en Barrancabermeja será por un período de seis meses prorrogables por el mismo tiempo, a fin de realizar las acciones administrativas y contractuales necesarias para la atención inmediata de la emergencia. Ya han transcurrido cinco y a la fecha Cormagdalena no ha realizado el estudio para la construcción de la tabla estaca, pues el responsable de dicha construcción según acta de entrega del Ministerio de Transporte es Cormagdalena y el tiempo avanza y la socavación también. El problema más grave es que los restaurantes están en riesgo de colapsar, pues el mismo CMGRD advierte que cada día el río avanza y Cormagdalena ha declarado la urgencia manifiesta para contratar los estudios y la obra que permita mitigar el riesgo.
En su Artículo Cuarto, la Administración Municipal conmina a la “Cormagdalena para activar de manera inmediata el Plan de Contingencia que tenga diseñado para afrontar este tipo de situaciones” y solo ha intervenido el Puerto Fluvial Yuma, una obra nueva con millonarias inversiones que no duro un año. Aquí deben la Contraloría y la Fiscalía revisar estos contratos que huelen a corrupción ¿Cómo el Puerto duró más de 70 años y el Yuma ni siquiera un año? Que calidad tan pésima y costosa.
El avanzado estado de deterioro que presenta la tablestaca del Muelle de Barrancabermeja, desde la Terminal Fluvial Yuma hasta el Hotel Pipatón, podría generar una catástrofe en la ciudad, solo se expidió el decreto pero no se observa la ejecución inmediata del plan de acción que exige una calamidad pública y Dios guarde a los comerciantes del Paseo Del Rio que serían las próximas victimas por la negligencia de Cormagdalena.
¿Es necesario la urgencia manifiesta? La declaratoria de calamidad pública por parte de la Alcaldía le permitirá a Cormagdalena decretar urgencia manifiesta, según lo aseguró el subdirector de la corporación, Carlos Andrés Quiza. “Esto es una oportunidad para intervenir rápidamente el sector que ha sido derrumbado en Yuma. También nos permite hacer un estudio para determinar qué es lo que pasa en la tablaestaca”, dijo el directivo en una entrevista hace cinco meses y hoy no tenemos soluciones.
Considero que la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría deben intervenir en acción preventiva a efectos de proteger los derechos fundamentales de la comunidad del río.
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