El presidente Iván Duque dio su último discurso como jefe de Estado. Lo hizo en la instalación del nuevo Congreso para el periodo 2022-2026, el cual será un Legislativo que aglutinará mayorías alrededor del presidente electo, Gustavo Petro.
En su pronunciamiento, Duque se refirió a varios temas. Habló de paz, inversión social, economía, cultura de legalidad, entre muchos otros. Y también le deseó éxito en su gestión a la siguiente administración. Sin embargo, en su intervención aprovechó para lanzar lo que podrían entenderse como pullas al ‘petrismo’ y a la Comisión de la Verdad.
Duque habló de su política de paz con legalidad. Destacó, por ejemplo, que su Gobierno aumentó el presupuesto para esta política a 48 billones de pesos.
El presidente también se refirió al tema de tierras. «Regularizamos más de 1,3 millones de hectáreas y entregamos más de 50 mil títulos de propiedad rural, convirtiéndonos en el gobierno que ha brindado más tierra a los campesinos de Colombia en nuestra historia reciente», aseguró.
Y acto seguido, señaló: «Este proceso de equidad nos demostró que se puede hacer justicia social en el campo, sin expropiaciones ni prejuicios, viendo la alegría de cada nuevo propietario que construye sus sueños».
Y aunque ningún funcionario del gobierno entrante ha hablado de «expropiaciones», estas declaraciones de Duque se dan luego de que la futura ministra de Agricultura, Cecilia López, hablara en medios de comunicación de la reforma agraria que impulsará el gobierno de Gustavo Petro.
La ministra designada reveló, entre otras cosas, que «buena parte de las tierras dedicadas hoy a la ganadería serán utilizadas para producción agrícola». Y que habrá «un proceso para pasar de una ganadería extensiva a una ganadería intensiva».
‘Una verdad sin sesgos’
El jefe de Estado afirmó que su Gobierno ha brindado «todo el apoyo necesario» a la Jurisdicción Especial para la Paz y a la Comisión de la Verdad.
Aseguró que lo ha hecho «desde el respaldo institucional y financiero», con el fin de que, «sobre la base de sus hallazgos, todas las víctimas sean incluidas y se instale en la sociedad un debate nacional que nos permita alcanzar una verdad sin sesgos, reafirmando que la violencia nunca ha sido ni será una alternativa de vida en Colombia».
Y fue enfático en que «no existe causa objetiva alguna que justifique un crimen, muchos menos apelando a falsas teorías que adecuan de manera amañada la palabra revolución».
Estas declaraciones hacen eco en los hechos de junio pasado, cuando la Comisión de la Verdad presentó su informe final y el jefe de Estado no pudo asistir al evento, pues se encontraba fuera del país atendiendo temas de su agenda.
Duque recibió en días posteriores el informe, de manos del padre Francisco de Roux, presidente de la comisión. Y en ese momento, habló, como lo hizo este miércoles, de «tener un debate sensato, claro y republicano con respecto a las recomendaciones del informe».
Reestablecer relaciones con Venezuela
En su discurso, Duque habló de los retos que aún enfrenta Colombia. Y en este punto se refirió a la situación de los migrantes venezolanos.
«Hoy Colombia es el refugio de los migrantes que huyen por nuestras carreteras de la opresión y la falta de oportunidades», dijo, y destacó que más de 1,2 millones de ellos ya son parte del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos.
El presidente saliente señaló: «A ellos, y a todos los venezolanos, les decimos que aquí estamos quienes creemos en las instituciones, y que son las elecciones libres la única manera como debe retornar la esperanza a Venezuela».
Cabe mencionar que el presidente electo, Gustavo Petro, ha dicho que ya se ha comunicado con el Gobierno de Venezuela «para abrir las fronteras y restablecer el pleno ejercicio de los derechos humanos en la frontera». De hecho, en campaña aseguró que buscaría «confluir y crear una convivencia pacífica, armónica, cooperativa respetuosa de la vida, para hacer de las fronteras territorios de diversidad y prosperidad».
El pasado 20 de junio, a través de un comunicado, el Gobierno de Nicolás Maduro le solicitó a Petro restablecer las relaciones diplomáticas entre los dos países.