Por: Renato Baldovino Guevara/ A finales de 2018 tuve la oportunidad de asistir al seminario sobre Capacidad de Reducción de la Pobreza en la República Popular China, patrocinado por el Ministerio de Comercio de ese país y organizado por el Centro de Cooperación Económica Extranjera del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales – FECC. Durante 23 días junto con 34 compatriotas, recorrimos varias ciudades entre las que se destacan Beijín, Yichang y Guangzhou.
El FECC es responsable de la gestión e implementación de proyectos bilaterales y multilaterales de cooperación económica y tecnología en agricultura. Este curso hace parte de una estrategia del gobierno chino para capacitar funcionarios y profesionales vinculados a entidades relacionadas con el desarrollo rural, la investigación y el bienestar social de países en desarrollo, con el objetivo de transferir conocimientos y experiencias exitosas en el desarrollo de sus políticas agrícolas y la reducción de la pobreza rural.
Los contenidos teóricos fueron presentados por expertos y profesores de la Universidad de Relaciones Exteriores y la Universidad de Agricultura de China, entre los que se encontraban: la experimentación de la cultura y situación china, las políticas y métodos aplicados, y el análisis sobre los casos de la reducción de la pobreza; todo esto acompañado por visitas de campo por aldeas y condados en donde hubo intercambio de saberes con los representantes de los sectores locales de la agricultura.
Para comenzar debo resaltar que China es un país con 5.000 años de historia, por lo tanto, es necesario precisar tres periodos claves. El primero va de 1840 a 1949 donde el país sufrió agresiones de países imperialistas como Inglaterra, Japón, Estados Unidos, Portugal, entre otros y durante estos 109 años se vieron obligados a firmar más de 1000 tratados desiguales con estas potencias.
El segundo periodo va de 1949 a 1978, con el triunfo del Partido Comunista sobre el Partido Nacionalista (luego de una guerra civil) se proclama la República popular China y se establecen las bases de la revolución cultural dirigida por Mao Zedong.
El tercer periodo parte de 1978 hasta la fecha, bajo la dirección de Deng Xiaoping se impulsaron una serie de reformas económicas basadas en la apertura de China al comercio exterior, la liberalización del sector privado, el desarrollo de la agricultura y la modernización de la industria.
Durante los últimos 40 años China ha logrado sacar de la pobreza a más de 700 millones de personas. Las principales estrategias que implementaron para alcanzar monumental logro fueron la reforma agraria, la reforma al sistema económico, el desarrollo de la infraestructura y la ejecución de políticas especiales centradas en la atenuación de la pobreza.
Estas estrategias fueron producto de una planificación concertada con todos los actores de la sociedad y basadas en los datos recopilados durante años a través de censos poblacionales, que identificaron los problemas que aquejaban a la población (en su mayoría rural) y derivaron en una serie de acciones conjuntas con el fin de generar desarrollo económico y social para la superación de la pobreza.
La reforma agraria permitió los derechos de la propiedad rural a las familias campesinas a través de un certificado de tenencia, con el cual pueden acceder a los subsidios directos otorgados por el gobierno, hipotecar la propiedad ante los bancos y arrendar sus terrenos mediante contratos a empresas o grandes productores.
La reforma al sistema económico se caracterizó por la apertura a los precios de mercado de los productos agropecuarios, el derecho al libre comercio de los agricultores, la libre circulación del mercado del trabajo (derecho a trabajar por fuera de sus parcelas), y el derecho a la creación de empresas privadas. También se descentralizó el manejo de los recursos públicos para permitir que los pobladores de cada aldea planificaran y ejecutaran proyectos comunitarios para la construcción de vías, infraestructura agrícola, distritos de riego, redes eléctricas, renovación de viviendas y sistemas productivos agropecuarios.
Para apoyar la ejecución de las reformas y las políticas específicas para la reducción de la pobreza, se creó un organismo estatal liderado por la vicepresidencia y los ministerios, compuesto por los Consejos Directivos del nivel central, de provincias, de municipios, de condados y de aldeas, donde participan todos los sectores de la sociedad. Los principales mecanismos desarrollados fueron el desarrollo agroindustria, la industria fotovoltaica, el turismo rural, el comercio electrónico y el cooperativismo.
El desarrollo agroindustrial es el eje principal de las políticas para la reducción de la pobreza, las cuales se planifican a través de un análisis de las condiciones geográficas, mercado, recursos naturales y se identifican las características idóneas para el desarrollo local. Esta política se denomina “un producto, un pueblo”, la cual ha logrado integrar los recursos y captar las ventajas comparativas en cada región.
La industria fotovoltaica se desarrolla mediante la construcción de estaciones de energía en áreas rurales con abundante radiación solar. De esta forma se garantizan ingresos de activos estables y sostenibles a largo plazo en poblaciones con presupuestos débiles o sin ingresos económicos colectivos.
El turismo rural se enfoca en las regiones afectadas por la pobreza que ofrecen ciertas condiciones para los servicios ecosistémicos, ventajas de ubicación y de mercado. Al contar con las ventajas de los recursos naturales y aprovechar las construcciones culturales, se han desarrollado diversos productos del turismo rural como el agroturismo paradisiaco, las granjas de recreo, los recorridos por aldeas y hogares tradicionales. También les posibilitan a los habitantes para vender sus productos agrícolas y artesanías.
El comercio electrónico rural se ha desarrollado rápidamente en los últimos años debido al aumento en la cobertura de internet. Esto ha ocasionado un incremento continuo en el volumen de negocios, convirtiéndose en una fuerza motriz para promover la circulación comercial, estimular el empleo innovador y aumentar los ingresos de los agricultores.
El
cooperativismo rural funciona mediante una organizada estructura de gestión,
promueve la industrialización, comercialización y ampliación de la escala de la
economía rural. Los agricultores son relativamente independientes por tener los
derechos tanto de sus propiedades como de la gestión de sus propias tierras.
El principio básico de distribución de las cooperativas es distinto a
otro tipo de organización solidaria, debido a que se implementa un sistema
basado en la devolución de utilidades según el volumen de ventas y
complementado por dividendos.
En conclusión, hace 40 años el gobierno chino adopta una estrategia fundamental para planificar el desarrollo rural y urbano con una visión conjunta. Con la premisa que generalmente la industria promueve el desarrollo agrícola y que la zona urbana promueve el desarrollo del sector rural. Proyecta la directriz de que la industria alimenta la agricultura. Dar mucho y pedir poco a los campesinos, con el objetivo de eliminar sus obstáculos políticos y económicos. Plantea que la industrialización, la sistematización, la urbanización y la modernización de la agricultura tienen que desarrollarse en conjunto.
Estas políticas han motivado el entusiasmo de los campesinos, favorecen el aumento de la producción agrícola y el patrimonio de sus familias. Han comprobado en la práctica, que estas políticas tienen eficiencia y que deberán persistir en ellas por largo plazo hasta erradicar completamente la pobreza de sus territorios.
*Ingeniero Agrónomo y Magister en Desarrollo Rural
Twitter: @renatobaldovino
Facebook: Renato Baldovino
