El alcalde de Barrancabermeja, Darío Echeverri Serrano, no sale de una cuando se mete en otra. Primero fueron las llamadas telefónicas que hizo la Fiscalía sobre sus supuestas malas intenciones de torpedear las elecciones de revocatoria en su contra y no termina esa historia cuando otra grabación suya pone en vilo a la opinión pública porteña.
Se trata de un audio que circula en redes sociales de una conversación telefónica en la que el Mandatario Local se refiriere con palabras de grueso y términos poco amigables contra líderes y grupos cristianos de esa ciudad.
“(…) Yo con ellos quiero estar lejos, lo más lejos posible, esos son unos hijueputas, tramadores, ladrones y extorsionistas. Eso son una parranda (…) y sobre todo, el pastor ese (Orlando) Mendoza es el mayor chantajista, extorsionista”, le responde Darío Echeverri Serrano a su interlocutor, un hombre al que llama Mario.
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El propio Mario le propone al alcalde realizar una actividad institucional con iglesias cristianas de Barrancabermeja por el Día de la Libertad de Cultos, según se escucha en la conversación.
Líderes cristianos como la diputada de Santander, Yolanda Vargas (esposa del pastor Orlando Mendoza), quien realiza su trabajo político en Barrancabermeja, rechazaron las palabras del alcalde Echeverri Serrano.
“Es muy triste que un mandatario que tiene una investidura maltrate de esa manera a las personas, el alcalde debería pedir excusas públicas por haber llamado a los cristianos extorsionistas, esa es una acusación muy grave en este país”, dijo la diputada.
“Ofrezco mis más sinceras excusas”
El alcalde Darío Echeverri Serrano emitió un comunicado, tras la publicación del audio de su conversación. Calificó la ‘chuzada’ como “filtraciones malintencionadas (…) con el contenido de una conversación privada, divulgado en forma masiva a comienzos de la presente semana con el único ánimo de generar daño, y no de construir”.
Dijo: “Ofrezco mis más sinceras excusas a las iglesias y credos, así como a sus representantes, que se hayan sentido ofendidos por mis acciones o palabras como persona o gobernante. Nunca germinó en mi corazón la intención de ofender o agredir a sus representantes, menos a sus seguidores y feligreses”.
Expresa además, que “nadie que crea en el respeto a sus derechos fundamentales, como es la privacidad en este caso, está exento en su vida cotidiana de un mal rato que, incluso, lo haya llevado a expresar palabras soeces. Pero siempre permanecen en su fuero más íntimo, y nunca surgen con el ánimo de agredir o hacer daño, sino de desfogar un momento de irascibilidad”.
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Además, “reconozco y reclamo con vehemencia que Colombia siga siendo un Estado laico. Toda mi fortaleza democrática apunta a la defensa permanente de ese derecho, porque antes que nada, todos los colombianos, sin excusa ni discriminación por credo político, religioso o cualquiera sea su preferencia personal, puede quedar por fuera del país y los beneficios y derechos que eso reporta”.
En el comunicado oficial, el mandatario explica que, “soy un hombre creyente. Siempre respeté las diferentes iglesias y ministerios como un camino de fe y para llegar a Dios. Prueba de ello es que nunca he pretendido usar a sus feligreses, representantes o ministros, y sus púlpitos, como estrados políticos o tribunas desde las cuales se busquen los votos en épocas electorales, o sus apoyos en tiempo de gobierno”.
“Filtración perversa”
Pese al calibre de sus palabras en el audio que circula e redes, Echeverri Serrano asegura que es “triste que los adversarios políticos de manera perversa y con el ánimo de dividir y no de construir ciudad, hayan filtrado esta semana el audio de una conversación privada”
Explica que, “lamento es que su contenido pueda ser tomado de manera literal, porque como humano algo me tenía enfurecido en ese momento, e insisto, las malas palabras surgen, pero nunca con el objetivo premeditado de ofender, como sí lo tuvo la publicación de este audio. Sin embargo, de nuevo me excuso de corazón. No fue mi intención ofender o dañar la dignidad de nadie”.
Y concluye: “Siempre estaré presto a colaborar con todas las iglesias y credos para el buen desarrollo de su misión apostólica. Tengo la convicción profunda de ello, pero también como Mandatario elegido democráticamente, porque estoy obligado a garantizar todos los caminos que conduzcan a Dios, y no los de una sola vertiente. Y mientras esté al frente de los destinos de mi ciudad, nadie de mis afectos hará política desde las iglesias, cualquiera que sea”.
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