Por: Carlos Andrés Mahecha/ En el 2020 con todo lo que podamos decir ya pasó, ahora estamos en 2021 año de retos desde muchos temas. Este 2021 lo iniciamos con una pandemia que sigue, aunque social y económicamente no estemos preparados a otro confinamiento estricto o cuarentena, pues casi la totalidad de la población depende del diario y la verdad no estamos preparados para otra situación como la que vivimos en el año que ya pasó.
Este 2021 es el momento de demostrar lo que aprendimos que no todo fue negativo, pues el año pasado nos puso a reinventarnos a sacar lo mejor de nosotros identificando oportunidades, a valorar nuestras familias, trabajo. No estoy de acuerdo con ese concepto de la nueva normalidad pues siento que no podemos naturalizar el uso de tapabocas, distanciamiento social, el pico y cédula para poder salir o comprar cuando no lo permitan.
Estas medidas no funcionan pues si fuera a si seguramente las supuestas estadísticas no serían las que nos presentan hoy, no perder oportunidad de mejorar cada día y de valorar lo que realmente es importante.
En el 2021 ya no se nos hará raro muchas cosas de las que se nos dificulte pues ya creo que hemos esperado todo, como sociedad no podemos descuidarnos, pero tampoco podemos dejar perder aquellas cosas que nos han diferenciado y lo logros como humanidad hemos tenido, libertad, salir, comprar podernos expresar como queramos y sentirnos bien.
Debemos estar atentos pues nos hemos dado cuenta que estos momentos son aprovechados por empresas vendiendo ilusiones engañando, a pesar de que las ayudas del gobierno solo llegan a ciertos sectores privilegiados.
Depende de la capacidad de resiliencia que tengamos para sobre pasar las dificultades que otros nos han puesto o que la vida nos trajo, adelante con nuestras familias, amigos pues no podemos confiar de lo que el gobierno nacional o local haga, pues los recursos son limitados, y las necesidades muchas, esto es bueno a qué aprendamos a no depender del gobierno y menos del de Colombia pues las prioridades y las limitaciones de la administración pública en general no son claros, son duros cuestionables e ineficientes.
Debemos aprender a ser felices con las limitaciones que tengamos a no perder la capacidad de soñar y agradecer a Dios, a la vida o a la naturaleza lo que tenemos podemos disfrutar y vivir dignamente.
Por eso este 2021 será un año de retos, pero el más grande será el no permitir que la adversidad se nos lleve lo mejor que tenemos como humanidad y familia.
*Administrador Público y Especialista en Desarrollo Social.
Correo: litos_73@hotmail.com
Twitter: @litosm
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).