Murió Isabel II. Este 8 de septiembre, el Palacio de Buckingham confirmó el deceso de la longeva monarca a sus 96 años.
«La reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde», pronunció la institución luego de que alertara en la mañana sobre los quebrantos de salud de Isabel II.
El príncipe Carlos, heredero inmediato de la corona británica, se encuentra en Balmoral junto a su esposa Camila mientras la familia real se reúne en torno a la fallecida reina.
Un día antes de la información sobre el estado de salud y su posterior muerte, el Consejo Privado le recomendó descanso a la monarca, tras los problemas de movilidad que ya había presentado y que fueron empeorando con el tiempo.
El pasado martes, Isabell II recibió al entonces primer ministro Boris Johnson y a la nueva jefa del Gobierno británico, Liz Truss, para confirmar la transición de la Administración como ordena el protocolo.
En su última aparición pública, la reina hizo oficial el nombramiento de Truss como primera ministra, la número 15 en sus 70 años de reinado. Las imágenes difundidas mostraban a la soberana sonriente apoyada en un bastón, estrechando la mano de la nueva líder.
La familia de la reina se moviliza y el mundo reacciona
Tan pronto los médicos informaron sobre las preocupaciones por el estado de salud de la monarca de 96 años, sus familiares más cercanos arribaron al Palacio de Balmoral.
Los cuatro hijos de la reina Isabel, incluido el Carlos, el heredero del trono, la princesa Ana y su hijo menor, el príncipe Edward, se encuentran en la residencia real ubicada en Escocia, reportó la televisión local.
Asimismo, el duque de Sussex, Harry, que reside con su esposa Meghan en Estados Unidos luego de que ambos se distanciaran de la familia real, emprendió viaje al territorio escocés. Los dos se encontraban este jueves 8 de septiembre en Alemania.
El príncipe William, tercero en la línea de sucesión, también se dirigió a Balmoral.
El hecho de que los familiares más cercanos de la reina hayan acudido al lugar indicó dede temprano que la situación era grave, destacó la prensa británica.
Ausencias de la reina que alertaron sobre su estado de salud
El anuncio de este jueves llega después de meses de escrutinio y cuestionamientos sobre la salud de la soberana.
En los últimos meses, la líder de la monarquía británica se ha ausentado en varias oportunidades de sus habituales compromisos, en los que fue reemplazada por el heredero al trono, el príncipe Carlos, de 73 años.
A continuación una cronología de eventos clave durante el verano a los que Isabel II no asistió:
En mayo, su hijo Carlos pronunció, en su lugar y por primera vez, el discurso desde el trono en el Parlamento, una de sus funciones constitucionales esenciales.
El pasado 21 de julio, la reina se trasladó a su casa privada en Escocia, para sus tradicionales vacaciones de verano.
Sin embargo, la acostumbrada bienvenida a la monarca por parte de una guardia de honor se llevó a cabo en privado dentro de los terrenos, y una fuente citada por la prensa británica señaló que se trató de “un cambio en línea con los eventos que se están adaptando para la comodidad de Su Majestad».
El 28 de julio, el Príncipe de Gales la representó en la ceremonia de apertura de los Juegos de la Commonwealth, donde leyó un mensaje enviado por su madre.
El pasado 3 de septiembre, la soberana no estuvo presente en el Braemar Gathering, el popular evento de los Juegos de las Tierras Altas que reúne a invitados de todo el mundo, y una vez más el Príncipe de Gales acudió para sustituirla. Una decisión tomada para la comodidad de la jefa de Estado, según informaron fuentes oficiales en ese momento.
Pero sin duda uno de los eventos políticos más importantes de la nación y que más alarmas despertó se produjo el pasado martes 6 de septiembre. Por primera vez en 40 años, la presentación del nuevo primer ministro no se llevó a cabo en Londres, en el Palacio de Buckingham.
El entonces premier Boris Johnson y su sustituta, Liz Truss, se trasladaron hasta el Palacio de Balmoral, precisamente ante recomendaciones médicas, debido a los continuos problemas de movilidad que experimenta la mujer de 96 años.
El inusual comunicado del palacio de Buckingham sobre el «preocupante» estado de la reina, se produjo justo un día después de que Isabel II cancelara una reunión virtual de su Consejo Privado. Los médicos le recomendaron descansar después de que el pasado martes, con el acto oficial para confirmar a la nueva líder del Gobierno, sostuviera una jornada de eventos.
La monarca de monarcas con 70 años en el poder
Un ascenso al trono inesperado llevó a Isabel II a ser una de las figuras más influyentes del mundo. Un cargo en el que se ha mantenido durante más de siete décadas.
Aunque nació bajo el seno de la corona británica, la vida de Isabel II dio un significativo giro el 6 de febrero de 1952, cuando con 25 años de edad asumió el trono, tras la muerte de su padre Jorge VI.
El fallecido primer ministro de Reino Unido, Winston Churchill, que ejerció durante la Segunda Guerra Mundial, la vio llegar al poder. Y desde entonces, la soberana ha sido testigo de diversos acontecimientos que han impactado al mundo: desde el inicio de la Guerra Fría, la carrera por conquistar el Espacio y la caída de la Unión Soviética, hasta más recientemente el conflicto de Rusia en Ucrania.
La monarca ha marcado la historia y el rumbo de la realeza británica. En su influyente posición ha oficializado la llegada al Gobierno de doce primeros ministros.
Pero bajo su liderazgo, la institución también ha estado sacudida por distintas polémicas. En los últimos años, la imagen de la monarquía se ha visto ensombrecida por las acusaciones de agresión sexual en Estados Unidos contra su hijo el príncipe Andrew, quien acabó pagando millones de dólares por una denuncia, así como señalamientos de racismo contra la familia real, por parte de su nieto Harry y su esposa Meghan Markle, ahora radicados en California y distanciados con el resto de la familia.
Durante décadas también se ha especulado sobre las diferencias que existieron entre la reina y la fallecida esposa del príncipe Carlos, Diana de Gales. Este presunto capítulo le acarreó a Isabel II el enfado de los seguidores de la también recordada como ‘la princesa del pueblo’.
No obstante, la monarca ha ostentado el cariño de miles de seguidores que la describen como una mujer fuerte y capaz de capotear distintas crisis.
De su carácter personal poco ha podido ser confirmado o contrastado ante el usual hermetismo de la familia real. Pero ha trascendido su simpatía por sus perritos corgi y sus caballos de carreras.
Tampoco se sabe a ciencia cierta sobre sus posiciones políticas, cuando por años se ha empeñado en mostrar un papel neutral. No obstante, el caos institucional desatado por el Brexit, aprobado en 2016, habría agitado el usual aplomo de la monarca.
El diario británico ‘The Sunday Times’ publicó en 2019 que la reina habría expresado en ese momento su decepción con la clase política por su “incapacidad de gobernar”.
Según el reporte del afamado medio de comunicación, Isabel II pronunció esas palabras en un evento privado que tuvo lugar después de que David Cameron renunciara como primer ministro, al tener en cuenta los resultados del referéndum hace seis años.
Pese a la prudencia pública que ha caracterizado a la soberana, muchos asuntos no escapan de su directriz, incluido quién la sucedería en el trono llegado el momento en que sea necesario.
El pasado febrero, en un comunicado publicado por el Palacio de Buckingham, la reina confirmó su deseo de que su hijo el príncipe Carlos la reemplace como dirigente de la corona británica. Una acción que llevaría a su esposa Camila Parker a ostentar el cargo de reina consorte.
Sin embargo, las encuestas locales han señalado que solo el 14% de los británicos aprueba a la duquesa de Cornualles en esa posición y la mayoría se inclina a que esos lugares sean ocupados por el príncipe William y su esposa Kate Middleton.