Por: Carlos Andrés Mahecha/ Desde la consolidación de los conceptos de capitalismo y socialismo a principios del siglo XX el mundo se dividió ideológicamente en dos polos, como consecuencia una guerra mundial, países divididos, modelos económicos enfrentados, pero sobre todo una estigmatización de malos entre unos y otros.
Hoy en el siglo XXI, con avances tecnológicos, con una pandemia que cambio muchas cosas en el mundo, una crisis ambiental, social etc. Estos conceptos siguen siendo vigentes pero lo más curioso es que siguen siendo efectivos. Por ignorancia o por bastante conocimiento.
Lo anterior lo digo al ver como en las campañas presidenciales en los EE.UU. entre si se tildaban de socialistas y capitalistas, ahora que una de las potencias en estos momentos use técnicas políticas de hace cien años es muy curioso, ahora lo mas irónico es que sirve hoy sigue funcionado el catalogar a su enemigo como capitalista o socialistas, si señores eso aun da votos.
Cuando escuchaba a los miembros de la campaña o a los ciudadanos de a pie, hablar con pasión y justificar su voto por un candidato únicamente al decir que el otro es un capitalista o socialista es triste.
En política es muy sencillo hablar bien o mal de otro, lo que ha pasado en EE.UU. me hace pensar que cuando se habla mal de otro no es para atacarlo, es para confundir a los votantes que desde su ignorancia, ingenuidad y apasionamientos caen. Todos toman una postura, una dará más réditos que otra; pero cual es mejor, no lo sabremos pues lo mejor es una construcción de percepciones e intereses, gustos entre otras.
No podemos dar una calificación de buenos o malos, pues en la polarización política de un país no hay como inclinar la balanza hacia la homogeneidad, por ejemplo, el que gane en Estados Unidos no podrá deslegitimar al perdedor, pues el que pierda pierde con más de 70 millones de votos y sus opiniones o actuaciones podrán ser tan legitimas como las que hará el que llegue a la casa blanca. Por lo menos es mi parecer.
Lo que hoy vive Estados Unidos no es muy diferente a lo que vivimos en Colombia, una sociedad dividida, polarizada por ideas políticas, división que sin duda perjudica a todos sin importar quien gane unas elecciones, dejando de lado las cosas que realmente son importantes o fundamentales para una sociedad.
Podemos tomar la posición, postura e ideología que queramos, pero que estas estén fundamentadas por el conocimiento, el sentir y querer, de sentirnos representados por argumentos reales, más no por moda o corrientes basados en rumores o mentiras, esto si es dañino para un país y una sociedad, se pierde el respeto y el bienestar general.
*Administrador Público y Especialista en Desarrollo Social.
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