Los magistrados de la Sala de Instrucción No. 2 de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia deberán entrar a resolver la recusación presentada por los abogados de los congresistas Álvaro Uribe Vélez y Álvaro Hernán Prada, investigados por presunta manipulación y presión a testigos.
El abogado Jaime Granados Peña -quien representa al máximo dirigente del Centro Democrático- aseguró que con la presentación de este tipo de recursos «solo se piden garantías a los derechos del expresidente Álvaro Uribe».
Para el jurista, la recusación se presentó en la Corte Suprema de Justicia porque «existen dudas de la imparcialidad objetiva de los magistrados».
«Los jueces deben ser imparciales y parecer que son imparciales. Deben brindar todas las garantías», indicó Granados. La defensa de Uribe sostiene que un magistrado no puede informar dos o tres días antes a un periodista lo que va a hacer, dado a que según él «eso afecta su imparcialidad».
Esto en referencia a la filtración de la citación a la indagatoria de Uribe Vélez en la investigación que se les adelantaba por la presunta presión a testigos.
En este sentido afirmó que el objetivo no es que se dilate el proceso en la Corte Suprema de Justicia, sino que buscan una solución pronta «y justa en manos de jueces que sí sean imparciales».
«No esperamos que se dilate para nada este tema, ojalá las fechas se mantengan, lo importantes es que se actúe rápidamente y con jueces imparciales», señaló el jurista.
Granados indicó además que no descartan llevar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para la protección de los derechos a la defensa y el debido proceso.
«Estamos comprometidos con la defensa del expresidente por la absoluta convicción de su transparencia, su liderazgo, de todo lo bueno que ha hecho por Colombia y puedo dar fe que siempre Uribe ha dado ejemplo de que todo tiene que hacerse con apego a la ley, con arreglo a la ley, él predica con el ejemplo», puntualizó el jurista.